lunes, 2 de mayo de 2011

PIDO POR ABAJO


de Otto Dix, les joueours de Skat

En los diferentes juegos del cubilete con los 5 dados, hay un juego que en mi país se llama “Dudo”. Es un juego muy entretenido que fluctúa entre la verdad y la mentira. Muchos jugadores, desconfiando de su suerte, antes de levantar el cubilete y ver su resultado, dicen: “Pido por abajo”. Como se sabe los valores de los dados, cambian entre sus caras contrarias.


Para mí, como simple consumidor y “recurso humano”, hace años que las fuerzas que deciden en este mundo, me tienen jugando al Dudo. Como norma, ante cualquier información de los medios oficiales u oficiosos, “pido por abajo”.


¿Los diarios o la TV intentan venderme una lavadora como la mejor y más barata del mercado? Pido por abajo. ¿Me informan que tal o cual político defiende mis intereses de ciudadano en el parlamento? Pido por abajo. ¿En España han prohibido la participación democrática en las elecciones de un grupo de izquierda, porque supuestamente tiene vínculos con ETA? Pido por abajo. ¿O que tal vez la OTAN y los EEUU defienden mis intereses de “Consumidor” y “Recurso Humano”, invadiendo o matando gente allende los mares? Pido por abajo. ¿O que han matado a Bin Laden, sin juicio, sin proceso, así nomás, al estilo mafia? Además, ¿diciéndome que, antes que cante un gallo, lo han tirado al mar? Pido por abajo.


Señores, que tengo la edad que tengo: “¡Pido por abajo!”. Yo nunca he estado de acuerdo con las acciones terroristas, vengan de donde vengan. Eso está claro. Pero tampoco estaré de acuerdo con el atropello a la soberanía de los pueblos. Ni siquiera me hubiera gustado que alguna fuerza extranjera nos hubiera librado de Pinochet. Como también me pareció intolerable que ese ladrón de siete suelas nos fuera impuesto y defendido, precisamente por fuerzas extranjeras.


¡Qué parecidas son las vidas de un animal depredador y estos poderes omnímodos que insiste en crear el Hombre! ¡Y qué similar es la historia del ascenso, descenso y extinción de los imperios, con sus capitanes y emperadores!

舉起手來: ¡Arriba las manos!

跪: ¡Arrodíllate!

Agradeciendo a Google, aprovecho de enseñar esas palabras en chino, con todo cariño, a mis bisnietos y sus contemporáneos.

jueves, 28 de abril de 2011

MÍNIMO TÉCNICO PARA SER UN BUEN CORRUPTO


de Otto Dix



Durante mi infancia el juego del “pin ocho” resultaba muy práctico, aunque escondía una trampa: dependiendo desde qué muchacho se comenzaba a contar, se anticipaba quién sería “pinocho”. Y por supuesto había muchos tramposos. Se jugaba haciendo un círculo, y el juego se utilizaba para dirimir un premio: un caramelo, una galleta, etc. “Pin uno, pin dos, pin tres, pin cuatro, pin cinco, pin seis, pin siete, pin ocho”. A quien le tocaba pin ocho se llevaba el premio.
Pero en Chile, el “General Emérito”, cambió las reglas del juego y sólo contó hasta Tres, para que rimara con Pinochet, sabiendo, claro está, que tenía al Ejército protegiendo sus espaldas. Por eso agregaba: ¡y qué jué!

La corrupción que florece hoy en Chile igual que los hongos después de la lluvia, proviene del método empleado por mi General: nunca le robó a la Empresa Privada, sólo al Estado. Método que en honor a la verdad lo impuso originalmente Peyuco Valdivia, cuando en 1542 subió al cerro Huelén: “Miró los valles y el río, /sacó la espada con brío,/ y dijo: “¡Michimalongo,/ donde te vea te mondo,/ porqu'esto desde hoy es mío!”
Actualmente, los ineptos corruptos en Chile, olvidan el detalle imprescindible si se quieren hacer bien las sinvergüenzuras: tanto el General Emérito, como Pedro de Valdivia, repito, contaron con la fuerza armada detrás de sus espaldas.


de Otto Dix

Así es que, mi estimado corrupto y/o corrupta, si usted no cuenta con las FFAA, al menos debe contar:
1. Con una fortuna familiar más o menos respetable.
2. Política de relaciones: es importante desarrollar una pragmática política de relaciones, relaciones que deben estar debidamente pringadas.
3. Muy importante: ser miembro de organismos y/o instituciones consagradas por la Constitución.
4. Consumir regularmente pildoritas de “Ubícatex”. Ello permite tener en cuenta que la estructura social de Chile es igual a una escalera: cada uno de nosotros ocupa un peldaño. De este modo, mi estimado corrupto (a), usted debe cometer su delito de acuerdo a su peldaño, evitando la tentación de hacerlo como los que ocupan peldaños superiores. Porque aunque usted haya pringado a sus superiores, estos se desembarazarán de usted a la primera de cambio. Y,
5. Declárese inocente, hasta que las velas no ardan, aunque lo hayan pillado con las manos en la masa, o en ciertas partes pudendas.
Yo sé que usted se siente tranquilo moralmente, porque si usted no lo hiciera, otro lo haría, ¿verdad? La corrupción en Chile (¡dónde, no!) es histórica, y siempre ha sido transversal. Estoy de acuerdo con usted.



Se me viene a la memoria aquella anécdota del General Ibañez en su periodo “democrático” (1952-1958). La corrupción de su famosa Escoba hedía por todas partes. Entre otros funcionarios, Ibañez le pidió la renuncia a su ministro de hacienda (pariente, al parecer, de un parlamentario actual). Los periodistas le dijeron un día:
-“General, dicen que el Ministro de Hacienda se va muy triste…”
-“¡Triste se irá, pus, pero no pobre!”

miércoles, 20 de abril de 2011

EL RIDI-CULO

de  Otto Dix, Guerra

Guerras humanitarias, guerras en defensa de los civiles, que matan cientos de civiles (sic).
Países con una negra historia inquisitorial que han asesinado a sus propios gobernantes –reyes, presidentes -, además de masacrar a sus propios pueblos, invaden países soberanos en defensa de la libertad, de la democracia y derechos humanos.
Extrañas balas, bazucas, bombas, etc., de ciertos “rebeldes”, que no matan. Solamente matan las armas de sus contrarios.

La Organización de las Naciones Unidas, convertida en banda de matones, tan improvisada, en su ambición de apoderarse del petróleo ajeno, que si no fuera por la tragedia que está sembrando recordaría a los “Tres Chiflados”.

Países en bancarrota gracias a sus “hábiles” grupos económicos, empresarios, bancos y políticos, quienes no pueden planificar nada porque los ciega la ambición de sus intereses personales o de grupos. Enriqueciéndose en la misma medida en que nos empobrecen a las grandes mayorías.

La Naturaleza, ha perdido tanto la paciencia, gracias al insaciable afán del hombre de explotarla irracionalmente, que Chile y Japón – además de otros cuantos -, de ser países, se han transformado en cocteleras permanentes.

La Iglesia Católica, como no se revolucione a sí misma, terminará haciéndole misa a los santos de sus parroquias. “Señor, por qué me has abandonado”, parecen gritar algunos curas honestos.

Ya nadie puede asegurar si aún quedan espacios de este globo azul que no estén contaminados por la corrupción: desde reyes, dictadores, presidentes, ministros, en fin, hasta el último torreja, todos entran en la danza.

El Estado Español, a propósito, se ha transformado en el hazmerreír internacional con el chiste de que todo está contaminado por ETA. De acuerdo a lo visto y leído debemos entender que el propio Estado sufre la contaminación. Y, ojo, América Latina, que no está lejano el día en que España vuelva a desembarcar en nuestras costas para defender sus inversiones. Esta vez, eso sí, se encontrará con otros indios singulares, que le dirán: “¡Juela, juela de mis tielas!” (sic).

De manera que estamos haciendo el soberano RIDÍCULO, todos, porque todo está sucediendo con nuestra tolerancia.
Por ello, en un gesto compasivo de la Real Academia de la Lengua, ésta ha decidido dividir la palabra “ridículo” en dos pares de sílabas: ridi y culo.
1. Este aporte de la Real Academia nos permite consolarnos cantando: “Ridi, Pagliaccio…”, aconsejado por numerosos sicólogos sociales, y
2. las otras dos sílabas quedan libres para autodenominarnos: “tontos del culo”, o también, más merecido, “que te den por culo”.

domingo, 3 de abril de 2011

LOS DESHEREDADOS

de Otto Dix, tríptico



Desheredados, sí, nosotros, los ciudadanos. Y sin embargo hoy, paradojas de la vida, todos, hasta los más pobres, nos encontramos poseedores de un Poder que estamos desperdiciando.
Un Poder que podemos ejercer sin necesidad de contar con políticos que nos defiendan, ni jueces ni abogados. Poseemos un Poder que no requiere tomar un fusil e irnos al monte; un Poder que podemos ejercer sin necesidad de ser miembros de los directorios de las grandes transnacionales financieras, sin poseer los grandes medios de comunicación; sin necesidad de exponernos a las bombas lacrimógenas y desmanes de la policía o el ejército.

No nos han dejado más que la ilusión de ser ciudadanos, es cierto. Como tales, cada día estamos más lejos y ajenos de quienes toman las decisiones que administran nuestra vida. El afán de crecer infinitamente en un mundo finito, nos está llevando a un precipicio anunciado. Todos los estudios, análisis, etc., lo certifican.
Pero todo el Poder actual de los grupos financieros y sus lacayos, no se funda finalmente ni en su dinero, ni en sus armas ni ejércitos, ni siquiera en su mitología engañosamente ideológica. Su Poder, se sustenta en EL CONSUMO.
Y, ecuación para niños: ¿qué necesita el PODER del CONSUMO? Obvio: CONSUMIDORES.

Y esto último, somos nosotros, todos: consumidores. Aparentemente es una denominación peyorativa. Y sin embargo: ¿si tomamos conciencia de ello, y de capital pasivo lo transformamos en capital activo, se da cuenta, el inmenso Poder que poseemos? Esto es exactamente lo que en dialéctica, se llama una “contradicción”: los grandes grupos económicos, que han convertido a los políticos en sus cómplices y servidores para arrebatarnos nuestro derecho a una vida digna, nos han otorgado al mismo tiempo “la llave maestra” del poder actual: ser consumidores.
Ser consumidor – que no contempla ni izquierdas ni derechas -, hoy en día es una potencialidad de poder que ni siquiera los luchadores sociales han intentado organizar. Quizás, mejor así.
¡Y qué! ¿Con todo esto, lo estoy llamando al extremismo de dejar de consumir? ¿Le estoy invitando a dejar de comprar kerosén para la cocina o calefacción? ¿Lo quiero incitar a que no compre zanahorias, un computador, un celular, un auto, el vestido precioso que vio en la tienda ayer tarde?
 

Nada de eso. Sólo quiero llamarle su atención sobre la necesidad de ejercer el Poder que usted y yo tenemos. Solamente le sugiero que comencemos a administrarlo, a racionalizarlo, individualmente. ¿Puede usted, en estos momentos, eliminar o disminuir en algo su consumo? De momento no se preocupe si su vecino hace lo mismo. Ni siquiera intente normativizar la vida de sus cercanos: hijos, marido, esposa, hermanos, novia o novio, etc. No. Comencemos por nosotros mismos, individualmente, usted y yo.

Sin darnos cuenta, racionalizando nuestro consumo individual, ese Poder, el poder de nosotros los consumidores, se irá convirtiendo en algo colectivo. Y quién sabe, llegará el día en que nos pondremos de acuerdo – por el método de boca a boca y/o vía internet - para ejercer nuestro poder de boicotear a los abusadores, a los que insisten en llevarnos al barranco. Será el día en que colectivamente habremos tomado el Poder del Consumo, en nuestras manos.

Por el momento, retengamos esta idea - “claro como una lámpara/ simple como un anillo”, como diría el poeta -: SIN CONSUMO NO HAY CRECIMIENTO. Que es lo mismo que decir, racionalizando nuestro consumo, racionalizamos el crecimiento, y disminuimos el Poder de los poderosos.
De manera que gracias a nosotros – los ciudadanos desheredados, reducidos hoy día solamente a “recursos humanos” de la producción y el consumo - en un futuro próximo, quien desee crecer, deberá someterse a las reglas de nuestro Poder Racional del Consumo, y por tanto, de la producción.

Hoy mismo, probemos de no comprar alguno de los artículos que no nos sea imprescindible. Y con esa simple acción, habremos comenzado a ejercer nuestro Poder.
¿He pretendido decir algo novedoso? No. Solamente que ya es tiempo que comencemos a ejercer nuestro poder los que aún no hemos comenzado…

jueves, 24 de marzo de 2011

EL PODER DE LOS PRINGADOS

de Otto Dix

Luego de haber visto y leído las últimas declaraciones de James Hamilton, una de las víctimas del caso “padre Karadima”, en Chile, es imposible no inquietarse. Y en primer lugar, hay que lamentar el tremendo drama que significan los hechos, para Hamilton y el resto de las víctimas (no solamente de Karadima). Y sin embargo, al mismo tiempo, qué estimulante resulta ver a “un chileno” (de la Plaza Italia p´arriba, además), atreverse a llamar las cosas por su nombre.

Quienes tenemos ya algunos años transitando por este globo azul, siempre hemos sabido – cuando no hemos sido testigos - que en las diversas instituciones u organizaciones de las cuales tenemos necesidad para convivir y sobrevivir socialmente – asunto global -, se enquistan miembros que en su accionar, contradicen flagrantemente los fines de dichas organizaciones.

Y también sabemos que pese a su comportamiento, esos ejemplares enquistados, suelen adquirir espacios de poder ilegítimos, pero eficaces.
El método para adquirir ese poder ilegítimo es más antiguo que la Biblia y sus similares. Se denomina pringar, untar, manchar, ensuciar: en el sentido de comprometer a alguien en un asunto de dudosa moralidad.

Tenemos que reconocer que dicho método tiene distintos valores o importancia a través de nuestra vida: el niño que incita a su hermanita a robar un pedazo de pan…, etc., etc. Tener un cómplice en la casa familiar, facilita muchas cosas en nuestra infancia y adolescencia…
Por otra parte, quienes hemos nacido y nos hemos criado en un mundo occidental y cristiano, sabemos que Eva – invadida por la maldad - hizo cómplice, ¡vaya, pringó a Adán, señores!, jorobándonos de paso, a todos, para el resto de nuestros días. Y hay que tener en cuenta que en los tiempos de Adán y Eva, no existía la televisión ni los políticos ni la mafia (¡a menos que la serpiente fuera todo eso!).

Debemos confesar, aunque nos cueste aceptarlo, que vivimos resignados ante el contubernio no sólo evidente - a la luz del día -, sino de todos los contubernios que adivinamos en las sombras, los más poderosos, porque constituyen “El Poder de los Pringados”.
Que han existido y existen algunos políticos honestos, sí, existen, pocos, pero los ha habido - y aunque más difícilmente -, los hay. Igualmente Jueces, policías, bomberos, etc.

Que hay sacerdotes y feligreses honestos, etc., los ha habido y los hay. Que el robo hecho por un policía es más grave que el de un delincuente, obvio, como diría Nacho García. Que un político diga una cosa en campaña y haga otra cosa en el gobierno…, bueno…, es político.

Hoy, se leen y escuchan algunos comentarios internacionales, afirmando que sería más conveniente que Gadafi fuera derrotado por el pueblo libio, antes que por la intervención extranjera… Pero claro, para eso se necesitaría una oposición revolucionaria, y parece que no es el caso.
Haciendo un paralelo con el asunto Karadima - punta del iceberg en el día de hoy -, parecería que la solución, es que de una vez por todas, el pueblo de feligreses católicos, dirigidos por todos aquellos sacerdotes que siempre han estado arrinconados por el clero oficialista, se decidiera a fumigar las “termitas” que están derruyendo el edificio.

Y debo confesar que esto último lo digo, no porque me interese el edificio, sino por el efecto corrosivo que en la sociedad occidental y cristiana tiene su extinción…

jueves, 17 de marzo de 2011

SINVERGONZONERÍA

de Otto Dix, war

Quiero decir, desvergüenza, inverecundia, sinvergüencería… ¡Y no! No existen ni adjetivos ni calificativos que basten para describir la desfachatez con la cual se comportan los capitales trasnacionales y sus políticos lameculos.

Cuando a propósito de la revuelta en Libia – independientemente de las simpatías o rechazos que inspire Gadafi –, incentivada sin duda por los grandes grupos económicos de este mundo, el gobierno de Inglaterra manifiesta públicamente que recibirá encantado a los millonarios árabes que depositen 5 o 10 millones de libras esterlinas facilitándoles así la residencia en dicho país (un país lleno de inmigrantes pobres que limpian las heces y orines de los piratas), es más que el colmo.
Cuando eso se ve, se lee y escucha.

Cuando la ONU, luego de las armas masivas de IRAK - el último grano de arena que le hizo perder toda honorabilidad -, toma el acuerdo de intervenir descaradamente en un país y gobernante soberanos – hasta ayer elogiado por los mismos hipócritas de hoy –, no se encuentran los calificativos para todos ellos. Ni aun, recurriendo a los epítetos folklóricos que cada país ha creado para los cabrones.
El mundo árabe se revuelve. No cabe duda que otros mundos también se revolverán. El punto es ¿en beneficio de quién son las revueltas en última instancia?
¿Y estos mismos señores que están detrás de las cortinas, construyen cárceles, cámaras de gas, guillotinas, etc., para castigar a los delincuentes? ¿Delincuentes?

Frente a tanta inmundicia hipócrita como la que muestran los señores del Poder, ¿quién puede sujetar a aquel que hoy día mismo, siendo testigo de tanto descaro, se ha dicho ¡basta!, ¡basta de comportarme como un gilipollas!? ¡A la mierda el respeto a la Ley, la moral, el respeto a lo ajeno!

Las reglas del juego las están poniendo y exponiendo con tanto descaro los que deberían mostrarnos un mínimo de ética social, que no hay Dios que se conserve en sus altares. Hasta el más honrado siente temblar sus piernas.

El mundo se revuelve, las leyes son valores de grupos, la moral un cambalache, como el tango, lo mismo en Chile que en la quebrada del ají. En 5 minutos los señores del Poder nos convencen que lo blanco es negro y lo negro es blanco. ¡Qué quiere que le diga mi amiga y amigo!

Con todo respeto, la Religión y la Televisión se parecen: para millones, lo que una y otra digan, es la verdad revelada. Verdad por la cual somos capaces de amar, odiar, matar.

Si hoy, usted está tentado a cometer un delito…, usted verá si aún le queda un altar donde mirar…

miércoles, 9 de marzo de 2011

TRIMEGISTO

de Otto Dix, detrás de la máscara

Cuando abrí la puerta de casa aquella mañana, cerca del mediodía, la sorpresa fue mayúscula. Aunque hacía casi 30 años que no veía a mi amigo, ahí estaba, como un milagro de Fausto: grandote, lampiño, gordo, con la misma mata de pelo que tenía a los 10 años de edad. Y un fuerte olor, o perfume, a trago.
Me abrazó, o más bien me apañó entre la enormidad de su cuerpo, estremecido por sus grandes carcajadas:
-Mi viejo perro, me dijo, ¿creías que te había olvidado?
-Pero, gordo, cómo… ¿quién te dio mi dirección? Pero entra, que hace frío. Quítate el abrigo. ¡Estás igual, huevón! ¿Pero cómo supiste que yo vivía aquí?
-Tengo fotos de esta casa desde hace unos 3 años. Ya sabes, si hoy día tienes un teléfono o un ordenador, pierdes tu privacidad…
-¡Bego! - llamé a mi mujer -. Ven a saludar a un amigo.
-Lo sé todo. Tu mujer es vasca y se llama Begoña.
-Cabrón. Sigues jugando a los bandidos, por lo que veo. Pero pasa, pasa…
Vino Begoña desde el interior de la casa, sonriente:
-Tomé un desayuno pantagruélico no hace mucho, así es que no te preocupes por la comida, dijo el gordo, a manera de saludo.
-Siempre se le puede echar un poco de agua a la sopa. Ya sabes -, contestó Bego, mientras quedaba sumida en los brazos del grandote de mi amigo.
-Un vinito, acepto encantado.
-El bar lo atiende mi marido - dijo Bego, reapareciendo de entre los brazos del gordo.- Pero eso sí, me tienes que permitir que al menos vaya a peinarme.
-“Politesse oblige”, dijo riendo mi amigo.
Mi mujer fue a acicalarse, y yo traje una botella de vino. Nos acomodamos en el salón con el gordo, y al primer trago se nos soltó la lengua, intentando ambos resumir todos los años que no nos habíamos visto. El gordo, venía más o menos “colocado”. Era notorio el olor a alcohol que desprendía su cuerpo. De manera que al poco rato de nuestra conversación, el gordo, reiteró su estado alcohólico, porque reconocí en él un estilo, una manera sentenciosa de hablar:
-Si alguna vez como espectador o lector, has quedado conmocionado frente a la obra de algún creador, créeme que no ganarás mucho conociéndolo personalmente. Toma en cuenta que Dios mismo tuvo una feísima experiencia en el intento de mostrarse en vivo y en directo”…
A mi amigo, siempre le gustó tomar ese aire de profeta cuando se metía unos cuantos tragos. Nos conocíamos desde Chillán-Chile, hacía casi tantos años como los que yo tengo. Ahora era funcionario internacional. Su trabajo – que nunca estuvo claro de qué se trataba - lo mantenía en permanentes desplazamientos por el mundo.
- Si alguna vez te tienta escribir sobre las huevadas que digo, cámbiame el nombre. No sería muy beneficioso para mí, que se enteraran de lo que verdaderamente pienso…, dijo sonriendo sardónicamente.
- ¿Y cómo querrías llamarte?, le dije, sin plan alguno.
- Trimegisto, me contestó al instante. Ese viejo, Trimegisto, habló muchas huevadas interesantes…
-Veo que la onda clandestina se te quedó pegada como hábito…, le dije bromeando.
-¡Ay, mi viejo perro…!, suspiró Trimegisto, echando vino en las copas… Sin la conspiración, mi trabajo no existiría… El mundo real sólo existe detrás de las cortinas, querido amigo… También el tuyo…, el mío… Salud…
-Salud… ¿Te amarga mucho lo que haces?
-Casi nunca es agradable conocer al actor detrás del telón. Y no me refiero a ti, ya lo entiendes…
-¿Y por qué no te retiras? Podrías jubilar, supongo…
-En mi pega, más bien te jubilan -, me contestó Trimegisto pasándose el dedo índice por el cuello.- La naturaleza del hombre no es sólo luz, ya sabes…
-Perdón- interrumpió mi mujer, entrando desde la cocina-, ¿has probado alguna vez el bacalao en aceite de oliva y ajo?
-No, pero suena bien.
-Es un preparado muy antiguo que utilizaban los pescadores vascos cuando salían a la mar. Antiguamente, las faenas eran de 6 meses…, a veces un año…
-Bien, a probarlo… Supongo que irá bien con el vino…
-¡Es decir! Ya me dirás…
- Hummm… ¡Wonderful! ¡Pero putas que es bueno esto! Merece un trago. Salud.
-Salud, respondí yo, bebiendo mi copa.
Y entonces mi mujer:
-Este…
-Trimegisto, me apresuré a precisar.
-¿Ah, sÍ, Trimegisto?... Bueno. Trimegisto, ¿por qué decías eso que no valía la pena conocer a los creadores?
-Porque en general, es desilusionante… Las obras creativas siempre son superiores a sus creadores. Eso de que “por sus obras los conoceréis”... Su talento creador, sin duda, pero no su persona. Las personas son así, chiquitas. Ya sea poeta, arquitecto, científico…
-Recuerdo que admirabas mucho a Ho Chi Min, sin embargo, le dije.
-Y sigo siendo su admirador. Un hombre que llora ante su pueblo porque tiene que pedirle que vaya a la guerra… Esos hombres ya no se fabrican… ¿Sabes? Ho Chi Min era un creador y creación, al mismo tiempo…
-¿Lo conociste personalmente?, preguntó mi mujer.
-En dos oportunidades… ¡Oye, este bacalao está de la puta madre! Me hubiera gustado que Silvia lo conociera. Salud.
-¿Tu mujer?
Trimegisto, me miró sorprendido. Era cierto. Nunca le había hablado a mi mujer del gordo.
-No, su hija -, corregí.
-Una hija descarriada - agregó Trimegisto, intentando sonreír con ese tonito irónico, escéptico-. Murió, hace dos años.
-Ah, creí… - musitó mi mujer.
-Murió en Irak, la tonta. Era corresponsal de guerra… Una mina en la carretera, ya sabes… La bolita cae justo el día en que te toca… A ella le tocó a pocos días de haber cumplido 50 años.
-Lo siento…
-Nada… Es bueno recordarla entre amigos…
Mientras yo llenaba su copa y la mía, Trimegisto agregó:
-Es jodido ser viudo y perder la hija única… Salud…
Bebimos. Quedó una pausa… Trimegisto, se sentó pesadamente en el sillón. El vino hacía un doble efecto debido a su estado de ánimo:
-He perdido la capacidad de emocionarme. Quizás eso es lo más triste... Creo que es resultado de mi oficio: siempre aconsejando, asesorando… Me miro a mí mismo como un caso, ¿sabes?… Hace rato que no me hago cargo de mí mismo, verdaderamente de mí mismo… Salud…
-¿Quieres tenderte un rato?, le dije.
-Aquí mismo… Todavía no pierdo la costumbre de tenderme en cualquier parte… Es muy acogedora tu casa, Begoña… Gracias por recibirme…
-Encantada de conocerte…
Trimegisto se acomodó en el sofá…, tendido su tremendo cuerpo, con la mitad de sus pantorrillas fuera de los brazos del sofá. Se quedó mirándome un rato en silencio. Luego dijo:
-Me hace bien verte, mi viejo perro… Me hace bien estar contigo después de tantos años… ¿Te acuerdas cuando nos montábamos a escondidas en los coches “huasquiados”, allá en Chillán?... No necesito explicarme ni que me expliquen por qué he venido a verte…
Y mi amigo chillanejo, Trimegisto, se fue quedando dormido mientras balbuceaba:
-“La Naturaleza sonrió amorosa, porque ella había visto la belleza del Hombre en el agua y su sombra sobre la Tierra. Y Él, percibiendo en el agua el reflejo de su propia forma, se prendó de amor por ella, y quiso poseerla…”

sábado, 26 de febrero de 2011

ANDRÉS RACZ, CINEASTA AMIGO

Andrés Racz

Ha muerto un cineasta en Chile, quizás la mano más fina de nuestro cine nacional: Andrés Racz. Felizmente nos dejó algunas muestras de su sensibilidad artística: tres o cuatro documentales, entre ellos, “Dulce Patria”, “No me amenaces”, etc., y un film de ficción: “Tendida Mirando las Estrellas”, con guión de Damiela Eltit y otros colaboradores.

Andrés, además de haber nacido en Nueva York, vivió allí varios años. En Nueva York estudió cine. Lo conocí cuando regresó al país, incorporado como ayudante de dirección en el último film que me tocó rodar en Chile antes del golpe de Estado: “La Tierra Prometida “.

En los años 70, todavía los chilenos no viajábamos al extranjero, como quien va a comprar pan a la esquina de su casa. De manera que conocer a este joven neoyorkino en medio de los campos de Colchagua – allí se rodaba el film -, y aunque Andrés hablaba perfectamente el español, nos resultaba un poco exótico. Tenía ese no sé qué de “extranjero”. Y además, traía un cierto perfume hippie, que lo hacía singular.

Aunque Andrés, se incorporó a las filas del MIR en Chile, en células que estaban bajo mi dirección, fue en el exterior, durante el exilio, que hicimos amistad.
Andrés Racz, fue un militante intachable en el exterior, cumpliendo difíciles e importantes tareas partidarias. En todas, mostró tanto coraje como otros familiares suyos, quienes también supieron jugarse el pellejo en tareas clandestinas y conspirativas.

Nos vimos un par de veces en La Habana y en otros lugares del mundo, y luego cuando comencé a residir en Montréal, Andrés seguía viviendo en Nueva York. Desde allí, en 1988, Andrés vino a visitarnos a nuestra casa. Estuvo con nosotros quizás hasta tres meses. Necesitaba la calidez de la amistad. Y Bego, mi mujer, y yo, se la brindamos con gran placer.

Nuestras conversaciones eran interminables. Andrés, además, nos indujo a conocer una serie de cineastas norteamericanos, alternativos, que nos entregaron una perspectiva más amplia de esa compleja sociedad norteamericana. Y Andrés y Begoña, gozaban escuchando a sus preferidos Bob Dylan, Joan Baez, etc. Fueron hermosos tres meses, durante los cuales estimulamos a Andrés para que retornara a Chile.

En 1988, a propósito del plebiscito en Chile, se levantó la lista de los últimos 100 exiliados quienes teníamos prohibida la entrada al país. Y en 1989, Andrés, residente ya en Santiago, intentó un proyecto de largo metraje ficción con Ignacio Agüero, cuyo guión había escrito yo mismo. Filmaríamos en los alrededores del lago Caburga.
Andrés Racz, hizo algo que hasta el día de hoy considero ajeno a su carácter. 

Ejerciendo como productor del proyecto Caburga, me invitó a Chile junto a mi mujer. Organizó en Santiago, una recepción para mí, o recibimiento, en el Café-Bar “El Biógrafo”, con asistencia de numerosas personas: artistas, intelectuales, políticos, etc. Luego, viajamos hasta Caburga, recorriendo las posibles locaciones donde rodaríamos el film. Finalmente éste no se rodaría.
Sin embargo lo que me impresiona hasta el presente, es el hecho que Andrés organizó todo aquello. Y me impresiona, porque si algo le faltó a mi amigo en su quehacer cinematográfico, fue precisamente la capacidad para imponerse en el medio, de acuerdo a su singular talento. Bien se sabe que éste, no basta a veces en un medio competitivo.

Como documentalista, Andrés logró filmar y testimoniar la resistencia popular que engendraba el dictador Pinochet, en tiempos en que al sinvergüenza con entorchados, no le temblaba la mandíbula de hiena para matar y hacer desaparecer a sus opositores. Andrés, corrió ese riesgo, y otros muchos más.
Y curiosamente, los documentales de Andrés, siempre tenían una estructura que hacía recordar los elementos de la ficción. Los amigos, se lo hicimos notar varias veces. Sin embargo él, debido a su afán de excelencia, se resistía a intentar un film de ficción.

 
Nelson Villagra en,  Tendida mirando las estrellas un fil de Andrés Racz

Hasta que se atrevió con “Tendida Mirando las Estrellas”. No es el primer cineasta chileno que ha de quedar en los anales de la historia del cine nacional, sin que los espectadores chilenos hayan tenido la capacidad para aquilatar su calidad cinematográfica. 


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En la fotografía Andrés Racz y Begoña Zabala

lunes, 14 de febrero de 2011

LA SOLEDAD MAPUCHE


por Juan Pablo Cárdenas (Chile)


SÁBADO, 12 DE FEBRERO DE 2011
Lunes 31 de Enero 2011
El país tiene memoria de lo que demoraron meses atrás las autoridades y los medios de comunicación en reaccionar frente a una prolongada huelga de hambre de los presos políticos mapuche en las cárceles del sur. Cuando la protesta llegó a amenazar severamente la vida de los comuneros, es cuando el Gobierno y los grandes medios de prensa se ocuparon del tema y se propusieron evitar un desenlace fatal, bajo la promesa de renunciar a la aplicación de la Ley Antiterrorista invocada por el gobierno de Michelle Bachelet para encauzar a Héctor Llaitul y otros dirigentes de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM). Uno de los principales referentes de nuestra etnia principal que por 200 años ha sufrido la discriminación del estado chileno y todos los regímenes republicanos.

Acudiendo a la Iglesia Católica como "garante", el gobierno de Sebastián Piñera logró que los rebeldes depusieran su huelga de hambre a cambio de conseguir una formalización procesal más benigna para los imputados, valiéndose de la disposición de los huelguistas a enfrentar un juicio que les permitiera demostrar su inocencia frente a los inconsistentes y severos cargos del Ministerio público. Pero lo que apreciamos hasta hoy es que los procesados son víctima de acusaciones infundadas y testigos anónimos que, incluso, han llegado a prestar declaraciones judiciales bajo el apremio de la tortura y el soborno. Es escandaloso que una vez depuesta la Huelga de Hambre, los fiscales se reiteren en los mismos vicios procesales a fin de propinarles a estos dirigentes una condena que, a no dudarlo, tiene objetivos políticos más que penales.

En estos días se llevan a cabo en Cañete las audiencias finales de un proceso espurio que podría traerle a Chile drásticas sanciones internacionales por la forma en que se aplica una legalidad represiva heredada de la Dictadura y que, por lo mismo, viola flagrantemente los fundamentos de un justo proceso. Ante los excesos procesales reconocidos por las propias autoridades políticas, éstas se excusan en la imposibilidad de intervenir frente a la "autonomía" de otro poder del Estado. Con lo que arriesgan que Llaitul y otros líderes mapuche resulten condenados y se reactive un conflicto que puede tener serias consecuencias en la paz de la Araucanía y del país entero. Cuando se sabe que la causa de esta etnia compromete la adhesión de la gran mayoría de los chilenos, además de la solidaridad mundial a favor de que se les restituyan a los indígenas sus tierras arrebatadas, se les reconozca su identidad de minoría étnica y derecho a ciertas formas de autonomía.

Por cierto que los voceros oficiales eluden el tema y los medios adictos hacen caso omiso de lo que acontece en este juicio seguido por un buen número de observadores internacionales y apenas dos o tres medios informativos, como nuestra Radio Universidad de Chile. Tampoco se observa de la entidad "garante" alguna acción para que se cumplan las promesas verbales de La Moneda, las que no quedaron por escrito por un acto de confianza ingenuo de los líderes de la CAM y que hoy puede costarles caro si es que el Tribunal de la causa cede a las presiones de los empresarios de la Araucanía. Verdaderos forajidos empeñados en que el Estado chileno continúe en la senda de defender sus privilegios y despojos, como consolidar un clima de terror en las comunidades donde viven "los más pobres entre los pobres", según el decir de los obispos católicos. La gran prensa sólo reacciona ante los conatos de violencia que surgen en la Araucanía para estigmatizar, siempre, la lucha de los mapuches por sus derechos humanos conculcados de forma sistemática. Se los acusa de violentistas y criminales a pesar de la imposibilidad de los tribunales de la zona de probar las imputaciones, lo que explica que recurran a falsos testimonios para evitar que los juicios se desbaraten totalmente y caigan en el completo ridículo. Cuando ya la evidencias señalan que las únicas víctimas de estos episodios son los propios comuneros, agredidos criminalmente por la policía como ha quedado de manifiesto en el caso de los mapuches ultimados por la espalda.

Ni el Gobierno cumple su palabra empeñada, ni la Iglesia garante exige - hasta aquí- que ésta se haga efectiva. Todo bajo la complicidad, por cierto, de los grandes medios de prensa y canales de televisión. Sin embargo, los que llegan al desparpajo son los partidos políticos, parlamentarios y otros que, sumidos en sus querellas internas, no tienen tiempo de sensibilizarse frente a la pavorosa injusticia que se urde para silenciar la lucha de los mapuche y condenar a la prisión a quienes no tienen responsabilidad alguna en los delitos que se les imputan. Si es que siquiera constituyen delito aquellas acciones de justa autodefensa contra el acoso policial y la prepotencia de las empresas que se enseñorean en la zona. En otra manifestación evidente de que en más de dos décadas de post dictadura, lo que hemos tenido es un grosero co gobierno de la Concertación y la Alianza por Chile, cebados todos por el régimen institucional y el sistema económico que les legara Pinochet. El autor, precisamente, de la Ley Antiterrorista que a este gobierno y a sus antecesores les sirvió para poner en práctica una nueva "pacificación de la Araucanía".


NOTA: Esta crónica ha sido tomada de la página web de “Piensa Chile”. He creído pertinente difundirla, no sólo por quien la escribe, sino además porque su denuncia debe llegar a todos los rincones de este mundo.

viernes, 4 de febrero de 2011

¡AH, QUÉ COSAS...!



Una imagen vale más que una palabra:



El Rey de España conce el "título de marqués" a Vargas Llosa, confirmando que la palabra vale más que la imagen:

miércoles, 2 de febrero de 2011

CAE LA NIEVE...



La neige tombe… Cae, cubriéndolo todo…
Tengo que escarbar, tengo que escarbar bajo la nieve. A mi juicio todo está suficientemente blanqueado en este mundo. Nunca antes las noticias habían estado tan manipuladas…, tan blanqueadas…, pero la nieve insiste en cubrirlo todo.
La nieve, no me permite saber con certeza qué es lo que está pasando en el mundo árabe. Da la impresión que detrás de todo esto hay manos grises…, manos negras… Pero la nieve blanquea todo…
Se me enfrían las manos, pese a que me he puesto los guantes para escarbar más profundo… ¿Militares abrazándose con los que necesitan matar el hambre y la injusticia…?

Estoy seguro que bajo la nieve hay tierra, incluso hay agua en los ríos, cubiertos de la hipócrita nieve… Sí…, aquí había césped y un jardín lleno de flores… Había tulipanes rojos, amarillos, blancos, sí, de esos mismos tubérculos regalados a Canadá por la reina de Holanda… En los tiempos en que Canadá significaba neutralidad, paz…
Aquí en este otro lado había árboles…, bosques había… Obama, desea el cambio “ahora, ya”… La nieve sigue encubriéndolo todo…
El Baredei, aquel buen hombre que quiso evitar la invasión a Irak…, sugerido difusamente tal vez…, como… 

 

La nieve comienza a cubrir un pobre ciervo que quedó en el jardín, desde los días de navidad… Un ciervo que, encendidas sus luces, creyó ilusionar a los nietos… Pero estos, ahítos de tanta tecnología infantil, lo miraron casi con indiferencia no más de veinte segundos…
¿Qué habrá debajo de tanta nieve caída en esta tempestad, que parece abarcar regiones que ayer nos donaron a Aristóteles, a los grandes de la medicina…, a profetas que aún encienden las hogueras?
He perdido mi brújula bajo la nieve… Estaba encima del escritorio…, estaba entre los libros, algunos de historia, otros de filosofía, sociología… “Las Cruzadas, vista por los Árabes”, quizás la brújula está entre sus páginas…

Busco… No están los libros… La brújula no está… Todo ha sido cubierto, enterrado bajo la nieve…
“La historia avanza a saltos”. ¡Sí! ¡Mi memoria se asoma tímidamente desde debajo de la nieve…! La historia avanza a saltos, imprevistos…, a veces sin dirección…, como las chispas que saltan de las brasas cuando comienzan a encenderse… Aunque a veces hay ardores que se pierden, que se enfrían, porque la nieve llega y blanquea todo…, lo encubre todo…

La neige tombe… Ah, la neige…

miércoles, 12 de enero de 2011

¡DIAMANTES EN UN PLANETA!


Posible abundancia de rocas de diamante en un planeta
¡Al asalto, mis valientes! ¡A por ellos! Por qué mierda nos vamos a seguir matando unos con otros en este globo azul, en donde no restan más que unos cuantos kilos de cobre, y otros tantos litros de petróleo.

En la mayoría de los planetas, el oxígeno es abundante, ya sea formando parte de rocas como el cuarzo, o bien de gases como el dióxido de carbono.
Con más carbono que oxígeno, serían comunes las rocas de carbono puro, en sus distintas formas. O sea que rocas de grafito, o aún más espectacular, rocas de diamante, serían corrientes en un mundo así. También abundaría el gas metano (ojo, magallánicos).

La existencia de este planeta recién investigado demuestra que puede haber muchos mundos extraños en el universo, incluso más allá de la imaginación de los científicos, tal como subraya Nikku Madhusudhan del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Al valiente que me siga, por el camino le contaré mi secreto. Pa callao: ¡Yo sé de un planeta de ORO, solamente de ORO, y es tan grande como Júpiter!

¡Vamos, banqueros del mundo! ¡Chupasangres! Nos costará mucho menos construir la nave interestelar, que inventar pillerías para sacarle más jugo al trabajo, a los impuestos, a las cartas de crédito, a los intereses sobre los préstamos. ¡Un planeta de oro, nos espera, cabrones!

¡Obama, agarra tu mujer y tus chiquillos y al cosmos! ¡Este globo azul no da pa más! Se cansaron los dioses… ¡Apaga, y vámonos, antes que te pille uno de esos locos, “especialidad de la casa”!

Soy generoso, como Noé. El que se ponga con unos cuantos morlacos para construir la nave, tendrá su asiento asegurado. ¡A bañarnos en oro y en diamantes, mierda!
Joseph Harrington y su equipo de la Universidad de Florida Central dirigieron las observaciones y el análisis de los datos. Este equipo utilizó el telescopio espacial Spitzer de la NASA para escrutar la luz del planeta WASP-12b. Madhusudhan realizó el análisis químico de los datos obtenidos...

 “Ya me voy por esos campos y adiós,

a buscar yerbas de olvido y dejarte…”
¡Huija rendija/ matita´e culén/ se cura la vieja/ y el viejo también!

martes, 28 de diciembre de 2010

IN MEMORIAM. A JAIME SILVA

Jaime Silva y Begoña Zabala, Ensayo La Comedia Española

Hace años atrás, entre 1997-2004 estuve en Chile 6 años. Al poco tiempo de haber llegado me parecía que nunca había estado fuera del país. Diríamos que recuperé mi status artístico anterior, desde 1950 hasta 1973. En esta nueva estadía, obtuve premios y distinciones y sobre todo el afecto callejero que me dispensó la gente. Trabajé en teatro, en cine y televisión.
Fue esta última actividad la que me permitió vivir con holgura económicamente. Fue ella también la que me permitió trabajar a su vez en teatro, a veces invitado, otras, en producciones de autogestión.

Y fue, finalmente, la actividad televisiva – específicamente las teleseries - la que me permitió “existir” públicamente en Chile hasta 2004. Alguien me lo había dicho a poco de llegar allí en 1997: “Si quieres existir como actor, tienes que trabajar en la televisión”. Y así fue, a pesar que las teleseries en las que trabajé en Canal 13 tuvieron un bajo “rating”.
Me permitió existir…, repito, públicamente…

Durante esos mismos años, entre 1997 y 2004, había muchos compañeros, colegas teatristas, no sólo en Santiago, sino a través del país, que hacían una magnífica labor teatral… Pero no “existían”, excepto para los espectadores que ocasionalmente presenciaban sus espectáculos, porque no trabajaban en la televisión. Magníficas actrices, actores y directores de teatro, autores, escenógrafos, etc., no recibían el apoyo, antes por el contrario, eran ignorados por los medios de comunicación. Ignorados sus hechos culturales.

Muchos de estos compañeros, la mayoría, vivían precariamente. Porque bien se sabe que el teatro, en países como Chile, no es precisamente la “gallinita de los huevos de oro”. Los teatristas en Chile, eran en aquellos años – como lo fueron siempre – especie de anacoretas hedonistas – paradojas de la vida - , especie de sacerdotes sin iglesia.

Hace un par de días (26 de diciembre de 2010), ha muerto en Chile uno de esos teatristas que pasó sus últimos largos años, inadvertido: el magnífico hombre de teatro, autor, director y profesor teatral – maestro, para muchos – Jaime Silva.
Más de alguien que lea estas líneas, aun siendo chileno, se preguntará, ¿quién es Jaime Silva?

Jaime, es el autor de una obra infantil maravillosa que iluminó el corazón de niños y adultos en los años 60: “La Princesa Panchita”. Jaime, es el autor de otro gran éxito teatral: “El Evangelio según San Jaime” (puesta en escena en lo que actualmente es el Teatro Nacional). Obra polémica en su tiempo, sobre todo para quienes no comprendieron la clave de humor, sarcasmo e ironía, de la relación pagano-religiosa que ha mantenido siempre el pueblo chileno – del mismo modo que universalmente otros pueblos – con sus divinidades.
Conocí a Jaime, cuando ambos éramos alumnos de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, por allá por los años 55. El pertenecía a la promoción de Alejandro Sieveking, Tomás Vidiella, Víctor Jara, y otros más que mi memoria no retiene. Todos, teatristas que han aportado su singular talento por años, para placer de los espectadores chilenos.

Jaime, aquel muchacho rubio y de actitud modesta, ya desde sus tiempos de alumno denotó una cultura singular, exquisita, que continuó desarrollando a través de los años. Cultura teatral y universal, que le permitió ser un excelente director y maestro teatral. Y como tal vivió casi en el anonimato. Muchos de sus alumnos son hoy destacadas figuras de la televisión, el teatro y el cine nacionales.

Aquí en Montréal, provincia del Québec, hay también un buen número de ex discípulos que tuvieron el privilegio de trabajar bajo su dirección. Y aquí también, Jaime, destacó como autor con su obra “La Comedia Española”, obra dedicada a su amiga entrañable, Begoña Zabala.

Jaime Silva, gracias a su curriculum teatral, obtuvo la autorización del mismo Samuel Beckett para traducir varias de sus obras, las que pusiera en escena aquí en Montréal, primero, y posteriormente en Chile.
Sin embargo Jaime Silva, desde aquellos años de su extraordinario éxito con “El Evangelio según San Jaime”, no brilló en las páginas ni escritas ni televisivas. Jaime, no “existió” durante largos últimos años. Un maestro teatral, un intelectual de primera línea en toda la extensión de la palabra, no existió para los estamentos y autoridades culturales de Chile. Me temo que ni siquiera “existió” en Chile, ahora, en el momento en que dejó de existir.

Jaime, sé que durante todos estos últimos años viviste con gente a la que quisiste y te quisieron, quienes te seguirán queriendo. Quizás, finalmente, sea esa la verdadera manera de “existir”.

NOTA: Esta crónica en versión anterior equivocó la autoría de "Ánimas de día claro", atribuyéndola a Jaime. En realidad, su autor es Alejandro Sieveking. Mis excusas.

sábado, 18 de diciembre de 2010

ANTES DE QUE NOS PONGAN LA MORDAZA...

de Otto Dix

La filtración de los documentos de Wikileaks, ratifican la obsolescencia de nuestros actuales aparatos de dominación y gobiernos. Demuestran en realidad nuestra decadencia cultural. No, por sus contenidos, sino sobre todo porque aceptaremos la impunidad en la que seguirán ejerciendo el poder los personajes y estamentos denunciados.

El Poder, en todas sus formas, económicas, políticas y morales ha sido cuestionado en dichos documentos. Y por supuesto, el Poder responderá a esos ataques con todas sus armas si es necesario. Lo hará de tal manera que entenderemos que hay que cerrar la boca. ¡Chitón!, será la orden implícita y explícita.
Quiero decir, que aparte del comentario de sobremesa de nosotros los huevonócratas, y las ganancias coyunturales que obtienen los medios de comunicación escandalizando respecto de estos últimos 250.000 documentos de wikileaks, todo seguirá igual.

Y seguirá igual, quizás porque en el fondo – de acuerdo al modelo cultural en que vivimos – todos nosotros pensamos, que puestos en circunstancias similares a los personajes esta vez denunciados, actuaríamos de la misma manera.
Sin embargo, llamaradas de paja se ven hoy por todas partes del mundo. Llamaradas reivindicativas: salarios; seguridad en el trabajo; huelgas; ¡incendios de cárceles!; derecho a la casa propia; pensiones; autonomías de varios pueblos - incluso luchas independentistas -, etc. etc. También se ven otras llamaradas, que más bien parecen hogueras: los pueblos que luchan por expulsar a los invasores.
Todas causas muy legítimas. Pero son muy pocos los que aún insisten en luchar por un profundo cambio cultural, que implica reconsiderar nuestra concepción misma del Poder y su ejercicio.

Conste que no estoy sugiriendo desterrar el capitalismo. Mientras no encontremos otro sistema que aporte sobre todo una “ilusión”, que contenga también un valor “mágico”, tenemos que resignarnos con el mito de la libertad individual, de la democracia, la justicia es igual para todos, en fin, el esfuerzo individual, etc. Aunque filtraciones como las de wikileaks demuestren precisamente su falsedad.
Pero hablemos claro, ya que a usted le gustan las “verdades reveladas”. Tengo que decirle que si aún no es capaz de confiar en el otro, si todavía no es capaz de actuar unido tras la utopía de que otro mundo es posible - para qué lo voy a engañar -, usted seguirá perteneciendo a la huevonocracia. Y un huevonócrata consecuente no tiene derecho a quejarse. Acepta su condición sin chistar.
¿Y sabe quién ha escrito esto? Un consecuente huevonócrata. *


*NOTA: Amigas fraternales me han criticado el término “huevonócrata”, por considerarlo sexista, con intención de género. Aunque bien se sabe que ser huevón es una condición sicológica, que no designa género ni cualidad testicular. Me han propuesto el término “úterohuevonócrata”. Sin embargo, a riesgo de ser denunciado por wikileaks, he decidido por mayoría absoluta rechazar tal propuesta.

viernes, 10 de diciembre de 2010

LA NEIGE


de Idoia, Mont-Tremblant

¿Han visto alguna vez una bandada inmensa de aves blancas migratorias cubriendo el cielo entero? ¿Han visto esas bandadas descender en el valle o sobre un gran lago, transformando aquello en una sábana blanca extendida más allá de vuestra vista?
Así, así llega la primera nevada aquí en el Québec. Tal si fuera una bandada de aves migratorias, viene dejando caer un granizo leve que invade campos y jardines, árboles; techumbres, sillas y mesas de verano; automóviles estacionados. No hay capital, ni fortaleza que se resista a sus pinceladas blancas que terminan en gráciles plumas...

En ese momento, el reino de la blancura ha emplazado su trono. Desde hace ya tres días, la nieve es la reina del Québec. Hoy, por ejemplo, 10 de diciembre, estamos a 14º bajo cero. Y si corren algunas brisas, estaremos acercándonos a los 20º bajo cero. Sin embargo, mientras el frío sea un paisaje, es hermoso (“…blanco, que te quiero blanco…”, parodiando a Lorca).
Han de saber ustedes – a riesgo de cometer una infidencia – que la Nieve tiene un amante: el Silencio. (¡Qué coincidencia! Mi madre se llamaba María de las Nieves, y mi padre era bastante silencioso).

Pero en fin. Al igual que las primeras lluvias, las nieves iniciales de temporada también provocan una especie de atontamiento en calles y carreteras. Los conductores de vehículos no se resignan a bajar la velocidad de sus coches y camiones: allí, una cadena de pequeños choques; allá un camión volcado… Los 20 minutos que tomabas para ir al trabajo, ahora pueden transformarse en hora y media, y también en dos horas.

En estas circunstancias, nadie quisiera ser peatón con 20º bajo cero, pero claro, los hay. Son ojos, que caminan. Sí, ojos. Es lo único que queda al descubierto, luego del gorro metido hasta cubrir las orejas, y la bufanda cubriendo la boca. (“Qué injusticia, dirá una mujer musulmana. Me quieren prohibir el “Niqab”, ¿y sin embargo todos estos ojos que veo caminar…, qué?”).
Si en un día como hoy te quedas una mañana solo en casa, todo es blanco, quieto y silencioso…

¡Qué contraste! ¡Qué diverso es nuestro mundo! ¿Ven? Es el silencio… Es la blancura, que intenta traer a mi memoria tanta nieve sucia en diversos puntos de este globo azul… Pero debo aprovechar este instante de placidez y… ¿olvido?...
Nuestra actividad humana ensuciará la nieve…, sin duda… Pero vendrán otras blancas bandadas migratorias a imponer su limpidez, y el silencio… Carpe Diem.

martes, 7 de diciembre de 2010

GÜIKILIK, TIKI KAKA


(Documentos Secretos)

-COMO EN EL JUEGO DEL CUBILETE, YO, POBRE AVE CONSUMIDOR, LEYENDO LOS DOCUMENTOS DE WIKILEAKS, POR EL MOMENTO, “PIDO POR ABAJO…” (¿?)

-LO MISMO ME PASA CON LA JUSTICIA CHILENA. CADA VEZ SON MÁS LOS CASOS EN QUE SE ESTIGMATIZA A DIVERSAS PERSONAS SIN QUE ANTES LOS FISCALES REÚNAN PRUEBAS ACUSATORIAS SUFICIENTES. DE MANERA QUE RESPECTO DE LA JUSTICIA EN CHILE: “PIDO POR ABAJO…” (¿?)

-AQUÍ EN MONTRÉAL, PUBLICA HOY EL DIARIO « LA PRESSE » (EXISTE EN LA ACTUALIDAD UNA INSISTENTE CAMPAÑA DENUNCIANDO LO QUE TODO EL MUNDO SABE: LA INFILTRACIÓN Y DOMINIO DE LA MAFFIA EN EL CAMPO DE LA CONSTRUCCIÓN):

« En virtud de la Ley sobre la construcción, las empresas de Construcción Louisbourg et Simard-Beaudry arriesgan de ver suspendida su licencia si ellas son declaradas culpables de fraude fiscal. En cuyo caso, teniendo en cuenta la importancia de dichas empresas, la industria de la construcción del Québec conocería un trastorno sin precedentes.

Las dos sociedades y sus 10 filiales, dirigidas desde hace años por Tony Accurso, han tenido la misma licencia de la Dirección general de la construcción. Desde 1990, estas empresas han obtenido alrededor de mil millones de dólares en contratos públicos en el Québec, lo que hace del señor Accurso uno de los más importantes, si no el más importante de la industria. De este modo sus empresas también están muy presentes en el sector privado.

En una declaración fechada en 1994 y depositada en la Corte de Justicia de Ontario, el dirigente de una gran sociedad norteamericana que quería establecerse en Canadá, hizo notar: “ninguna firma podría hacer negocios con éxito en la industria de la construcción en Ontario y el Québec sin la plena cooperación de ciertos líderes de la industria, quiero decir, sin la cooperación del señor Tony Accurso”.

A buen entendedor, pocas palabras. De manera que respecto de la penalidad que pueda sufrir el Señor Accurso y sus empresas: “PIDO POR ABAJO”… (¿?)

lunes, 22 de noviembre de 2010

LISTÓCRATAS Y HUEVONÓCRATAS


Hay días en que leyendo las noticias de Chile y del mundo me arrepiento de haberlo hecho. Y he escuchado, que a otros cuantos les sucede algo similar.
Y sin embargo los personeros o voceros del poder, no se cansan de hablar todos los días de un mundo en el que nadie vive. Quiero decir, de un mundo inexistente, excepto para ellos mismos.
Es increíble. No existe farsa teatral, película para niños, o films de ciencia ficción que supere las fantasías – en realidad falacias - de los jerarcas del poder. Y sin embargo aceptamos sumisamente sus descaros y su estulticia.

El afán de consumir nos tiene tan desarmados – atontados es la palabra -, ante los sinvergüenzas, que éstos nunca antes habían tenido tan despejado el campo para hacer con nosotros lo que se les da la gana. Nos tienen tan ocupados en resolver nuestro día a día, y sobre todo, ansiosos de obtener la última “huevada tecnológica” que ha salido al mercado – aunque no tengamos donde caernos muertos -, que una elite se contempla todos los días ante el espejo felicitándose por formar parte de la “Listocracia”.
Los listócratas son cada día menos, pero por lo mismo cada día son más poderosos. Los medios de comunicación, la Banca, la Bolsa, la industria, se concentra cada día en menos manos.

Al mismo tiempo, cada día son menos los “náufragos” que aún se aferran al salvavidas de pensar, de preservar su conciencia crítica.
Porque las grandes mayorías estamos envenenados con la pócima que nos inyecta a diario la listocracia: pensamos, hablamos, sentimos, deseamos, nos vestimos, y en definitiva, concebimos la realidad, de acuerdo al mensaje de los listócratas.
De los listócratas, he dicho bien. No ya de los “nobles”, de los “clérigos”, de los “burgueses”, de los “empresarios”. El listócrata no es una nueva clase social, es una especie de sincretismo, si se me permite, y a la vez un híbrido. Es un bicho ambiguo, transversal, generalmente especulador – no sólo en las finanzas -, quien eventualmente puede estar ligado a una actividad productiva, siendo su fin último sin embargo la especulación de capitales y de los valores éticos. El listócrata, ha transformado la filosofía, la ideología, las religiones, la política, en asuntos instrumentales para defender y acrecentar su poder.

Y los “huevonócratas” que constituimos la “Huevonocracia” – antes se nos denominaba esclavos, siervos, masas – estamos permeados de la misma actitud avalórica que los listócratas. Aunque siendo más inocentes que ellos, los huevonócratas creemos aún defender valores, pero en el fondo – inyectados con la pócima antes dicha - nuestros actos diarios develan nuestra aspiración de ser listócratas. Por cuya causa vivimos con los huevos y los ovarios ocupando el lugar de las amígdalas.

Porque ante tan estúpida aspiración, vivimos permanentemente frustrados y endeudados. Sin darnos cuenta que este mundo real, elaborado por la listocracia, es cruel. No hay consuelo. No, señores. Oremos, pero no nos turbemos: “De los pobres NO será el reino de la Listocracia”. En el reino de la listocracia sólo tienen cabida los que son capaces de matar a su madre si es preciso, pero haciéndolo de tal modo que no les salga “ni por curado”.

En Estados Unidos estos especímenes, sobran. Aquí mismo donde vivo, Canadá, también. En Chile para qué decir, ladrones y genocidas, además de otras yerbas…
Como miembro de la huevonocracia, sabiendo que los medios de comunicación, en manos de la listocracia, no dan cuenta de la creatividad del hombre en las ciencias, educación, arte, etc., sabiendo eso, digo, vivo con la esperanza que los “náufragos” – entre ellos mucha gente joven felizmente - logren llegar a las playas.

Y una vez allí, se reconozcan unos a otros. Y emprendan el largo camino de la unidad, cruzando los montes. Deteniéndose ante los antiguos árboles que ya dieron sus frutos, y que sin embargo hoy son útiles para montarse sobre ellos, y desde su altura, con nueva mirada, ver los nuevos horizontes.