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martes, 10 de marzo de 2020

Alma






“ALMA, NO ME DIGAS NADA”

NOTA: PROYECTO FÍLMICO DE UN MINICORTOMETRAJE (¿1999?), REENCONTRADO EN EL FONDO DE LA GAVETA. INSPIRADO EN EL POEMA “CANCIÓN”, DE JUAN GUZMÁN CRUCHAGA.



Es de día. Un Hombre de edad mayor sale al buzón de su casa para recoger la correspondencia. El buzón es aislado, rural, no hay vecinos. Retira dos o tres cartas. Una de ellas viene en un sobre especial. Llama su atención.

Ahora el Hombre está en el amplio salón de su casa, anaqueles con libros, etc. Poniéndose los anteojos ópticos confirma que dos de los sobres son, uno del Banco y el otro algún pago de tienda.
El tercer sobre viene sin remitente. Lo abre: trae dos fotos. En una de ellas se ve a una mujer mayor. En la otra, una pareja joven, abrazados sonriendo a la cámara. El dorso de la fotografía con la mujer mayor tiene algo escrito:

“Una lámpara encendida
esperó toda la vida
Tu llegada...”

El Hombre observa largamente ambas fotos.... Con la fotografía de la pareja joven en las manos, el Hombre camina lentamente hacia los ventanales, meditabundo...

Luego, camina hacia el escritorio. Retira las llaves del cajón central y con ellas abre un cajón lateral. Desde allí retira varias fotos. Duda en mirarlas... Finalmente las extiende sobre el escritorio, con aparente indiferencia... Fotos de un matrimonio... Es la misma pareja del sobre que ha recibido.

Comienza a darle un cierto orden a las diversas fotografías: imágenes de la pareja joven, otras fotos de familia... El Hombre se ha emocionado profundamente... Limpia sus anteojos...

Es de noche. La lámpara, aunque eléctrica, tiene un estilo antiguo. Despide una luz tenue creando una atmósfera de penumbras.... El Hombre está dormido en el sofá del escritorio. Sobre la cubierta las fotos esparcidas, algunas boca abajo... Sobre las fotos, una botella de licor y un vaso con restos de líquido...

El Hombre despierta... Se orienta... Mira lo que hay sobre el bufete...

En la penumbra, el Hombre vierte licor en el vaso... Con él en las manos va a los ventanales. Abre las ventanas... Es noche de luna que corre entre las nubes... Hacia el exterior se ve una campiña... Arbustos, y luego el bosque...En silencio, se escuchan grillos y aves nocturnas... El hombre bebe lentamente su trago...

Luego regresa al escritorio... Estando de pie, de entre las fotografías toma aquella de la mujer mayor que llegó en el correo... Relee lo que está escrito en su reverso:

“Una lámpara encendida
Esperó toda la vida
Tu llegada”

El Hombre se sienta frente al escritorio... Toma una de las fotos en que él y la mujer están abrazados, jóvenes... Mira la foto... La deja sobre el escritorio, dejando la mano sobre la fotografía. Meditabundo... Lentamente acerca la foto... Se decide a escribir en el dorso:

“Alma, no me digas nada,
Que para tu voz dormida
Ya está mi puerta cerrada”...

El Hombre mete la fotografía en un sobre, lo deja sobre el escritorio y deposita la lapicera encima del sobre. Luego bebe un trago. Se incorpora... Camina nuevamente hacia los ventanales. Se detiene allí,  meditabundo...

Noche de luna... Los arbustos... el bosque... Grillos y aves nocturnas... De pronto, sobre la imagen se provoca un fundido y en el mismo paisaje nocturno aparece ahora un gran pañuelo grande de seda sobre las ramas de los arbustos próximos... Una suave brisa agita el pañuelo y los arbustos... Se escuchan risas cómplices y murmullos de amor de un hombre y una mujer...

FIN