El oleaje del mar que en estos días deleita a muchos veraneantes en Chile, probablemente sea similar al oleaje social que vivirán los chilenos en los próximos 4 años. Habrá días de suaves oleajes, espero, y otros, olas amenazantes. Desde lejos, deseamos que prime el “sentido nacional”, encarando las transformaciones que liberen las tensiones subterráneas. Está claro que la exclusión social, ni traerá la paz ni un desarrollo sustentable. El futuro Gobierno y la Oposición son responsables de un Chile mejor.