 |
| Katharine Hepburn |
 |
Hace algunos años, cuando aún vivía, recuerdo haber leído una entrevista, de esta conocida actriz de Hollywood, quien, ante los elogios que le hacían por haber llegado a una edad provecta, contestaba que en realidad “era aburrido, se sentía sola, la mayoría de sus amistades habían muerto”.
Salí de mi país hace muchos años, y perdí varias amistades dolorosamente, asesinadas y/o desaparecidas por la dictadura de Pinochet. Y en otros casos, la distancia ha ido diluyendo las relaciones.
Viví en Cuba durante 10 años, tengo los mejores recuerdos de mis amistades en ese país. Pero hoy, recorro la lista…¡Gau!
Aquí en el Québec, hace un par de años nos azotó el Covid-19 y varió increíblemente el vínculo con las amistades.
Sí…, tenía razón aquella actriz…, llegar a una edad avanzada tiene el riesgo de irse quedando solo.
En mi caso, tengo la suerte de ser compensado en mi familia, además de algunos familiares que aún me restan en mi ciudad natal.
La verdad, aquí en casa, estamos rodeados de cariño de la juventud, con proyectos varios, y yo y Begoña, permanecemos en la mejor disposición para ser contagiados, y en efecto, lo estamos.
El resto lo aporta el teléfono, el WhatsApp y el zoom. Entre las amistades lejanas nos agradecemos mutuamente el “hola, cómo estás”… Nos alegramos de sentir que el aprecio se mantiene a través del tiempo…
