Los medios informativos nos tienen acostumbrados a pensar que en el mundo solo ocurren desgracias, provocadas por personas o fenómenos naturales.
Personalmente, pese a las desgracias, existen seres humanos que participan en el cuidado y protección de sus congéneres.
La lista es larga y fecunda. Si ellos son una minoría, los valoriza mucho más. Y una buena parte de la juventud pertenece a esas minorías, dándole sustento a la esperanza y optimismo.
Desgraciadamente, y en contraste, lo que “vende”, es la noticia de la desgracia y la aberración humana.
Como ejemplo: corre el rumor que los incendios en Valparaíso, Chile, arrasando casas, arrasando la vida de niños, mujeres y hombres, es una desgracia “provocada intencionalmente” por empresas inmobiliarias, interesadas en desalojar el lugar para construir viviendas que venderán en el futuro haciendo un pingüe negocio – aberrante actitud inhumana -, ese rumor, venderá mucho más que la investigación que un médico hace sobre el cáncer, o el grupo de jóvenes que visitan hogares de ancianos los fines de semana, u otros cientos de actividades de solidaridad humana que miles de “seres humanos” y organismos, realizan a través el mundo...
Con los deseos que no nos quiten el afán solidario, sea de palabra o con los hechos, saludo fraternalmente a quienes visiten esta lectura.