Mostrando entradas con la etiqueta Candidatura oficial. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Candidatura oficial. Mostrar todas las entradas

domingo, 4 de diciembre de 2016

CANDIDATURA OFICIAL



Basta. Me es imposible continuar desoyendo la voz de vosotros, amadísimos compatriotas. Habéis sabido despertar mi conciencia ciudadana  y mi vocación de servicio público, y aquí estoy con mi corazón abierto dispuesto a sacrificar lo que sea necesario en aras de vuestra dicha.

Bien sabéis de mi modestia y humildad. Bien sabéis que no me animan intereses personales ni menos aún mezquinos, aceptando lo que me habéis exigido: presentarme como candidato para las próximas elecciones presidenciales.

Amados hermanos míos, compatriotas chilenos, podéis contarlo como seguro que bajo mi gobierno seremos todos felices. No habrá ni ricos ni pobres, ni poseedores ni desposeídos. Tal vez seremos pocos, pero bien organizados. Con absoluta franqueza os declaro:

Primero: durante mi Gobierno haremos sacar de nuestro escudo nacional el Huemul, reemplazándolo por otro Cóndor. Así nuestro escudo lucirá dos hermosos cóndores, eliminando el símbolo actual de la desigualdad entre dominadores y dominados que nos afecta desde nuestra Independencia.

Segundo: Durante mi gobierno vivirán en paz todos los pueblos aborígenes en sus respectivos reductos, rescatados sus límites originales antes de la llegada de nuestros respetados Don Francisco y Don Pedro. Dichos reductos serán  cercados por sólidos muros (que no se crea Trump el único albañil), dentro de los cuales los aborígenes tendrán independencia y autonomía absoluta. Pero de nosotros, los chilenos, eso sí, no recibirán ni los buenos días. Allá ellos con sus putos problemas.

Tercero: ¿Quiénes somos los chilenos? Sólo tendrán derecho a ser chilenos y vivir en Chile todos aquellos que tengamos apellidos descendientes de nuestros amados primeros conquistadores de la península española, aunque algunos sean de piernas cortas, morenos y de “mechas tiesas” (hay que arar con los bueyes que se tienen, como decía mi abuelo). Todos los demás ¡afuera mierda! ¡A hacer puñetas a sus lugares de origen!

Cuarto: el desierto chileno lo convertiremos en grandes pistas de baile; en verdes y amplias canchas de golf, de tenis y de fútbol, en donde podrán solazarse los trabajadores y sus familias todos los fines de semana, y en donde además organizaremos importantes competencias internacionales, sobre todo de golf y tenis.

Quinto: durante mi gobierno no existirán ni sueldos ni salarios. Todos los viernes, a través de las plazas públicas de todo Chile se reunirán los ciudadanos en donde se repartirán por partes iguales las ganancias de la producción de la semana.

Sexto: Trasladaremos todas las ciudades y pueblos hacia las laderas de nuestras montañas – lo que en la actualidad se denomina como “barrio alto” -  logrando con ello que todos nuestros ciudadanos puedan contemplar los atardeceres de nuestras costas del Océano Pacífico. Océano al cual le aumentaremos su caudal acuífero de manera que las olas y fragancia marítima besen el borde de los balcones y terrazas de nuestros amados ciudadanos.

¡Queridos compatriotas, gracias por haberme nominado como vuestro candidato! ¡Os aseguro que mi Gobierno no será un Gobierno de derechas, no será un Gobierno de izquierdas! ¡Ni siquiera de centro-izquierda o centro-derecha! ¡Mi Gobierno, no será tampoco un gobierno “extraño” como los actuales!

¡Pero eso síiii!, queridos ciudadanos. Puedo aseguraros, que mi Gobierno, será… ¡un Gobierno…, raaaro…!