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viernes, 19 de septiembre de 2008

¡PONGÁMOSLE OTRO PARCHE AL GLOBO!




¿Sabe cuál es la cuota personal promedio que provocamos de dióxido de carbono [CO2], el más común de los gases con efecto invernadero? Entre 5,5 y 8 toneladas anualmente, cada uno. Si tiene calculadora a la mano multiplíquelo por el número de habitantes a nivel mundial.




Se la voy a poner fácil. Le propongo pequeñas modificaciones a nuestros hábitos diarios. No intentemos hacer el cien por ciento desde el primer día. Hagámoslo como el alcohólico que se decide a luchar contra su adicción y pide la ayuda de Alcohólicos Anónimos. Allí no le exigen que jure: “nunca más beberé”. Simplemente le piden que sea capaz de vencerse a sí mismo durante 24 horas, para que pueda afirmar en la reunión de la tarde frente a sus compañeros: “hoy no he bebido”. Y mañana lo mismo.



De tal manera que si usted también quiere colaborar en ponerle un parche a nuestro globo azul, de la lista de acciones diarias que le describo a continuación elija usted las que le resulten más fáciles y comience por ésas a defender su globo azul para usted, para sus hijos, para sus nietos:




ELECTRICIDAD [para un salario medio y otros]:




-Si tiene calefacción central, gradúe el termostato a unos 20 grados centígrados y abríguese un poco más dentro de casa. Cada grado suplementario representa un 7% más de consumo energético. Si su calefacción es a leña, no utilice especies en peligro.- Use ampolletas [bombillas] de luz de bajo consumo.- No olvide apagar la luz cuando salga de una habitación o la luz diurna sea suficiente.-Use la lavadora llena: ahorrará agua y electricidad.-Oiga, y apague la televisión cuando no la esté viendo. ¡Obvio!




EN LA COCINA:




-No se olvide de tapar las ollas. Consumirá un 20% menos de gas o parafina [kerosén].-Hierva solamente el agua que necesita.



-Prefiera ollas a presión [es cierto, son más caras].



-Limpie regularmente los quemadores de la cocina: si se atascan consumen un 10% más de lo que debieran.



-Revise su calentador al menos una vez al año.



-Descongele su frigorífico periódicamente: la escarcha crea un aislamiento que puede acarrear un 20% de consumo eléctrico suplementario.



-Compre alimentos de temporada e idealmente producidos en su localidad. Son más baratos desde el punto de vista del transporte y la refrigeración.




-Prefiera alimentos orgánicos. Las granjas de producción intensiva pierden al año cuarto veces más tierra de labranza que las granjas orgánicas.



-Produzca menos basura: recicle, reutilice, repare. El papel, por ejemplo, es una de las principales causas del CO2. Comparta la suscripción a periódicos y revistas con sus amigos. Después de leerlos utilice los diarios para limpiar vidrios, espejos [¿y otros menesteres?], y finalmente exija que su municipalidad preste el servicio de recogida para reciclaje. Acuérdese que en Japón el papel se reutiliza convirtiéndolo en pulpa desde el año 1035.




EN EL BAÑO:




-La ducha es “más ecológica” que la tina, porque ahorra agua y energía.



-No use el inodoro como un canasto de basura, ni suelte el agua sin necesidad. Ojo, un inodoro que deja fluir el agua puede desperdiciar hasta 200 mil litros de agua en un solo año.



-No deje los grifos abiertos y repárelos si dejan fluir el agua.




PARA MOVILIZARSE [la más dura para los cómodos]:




-Cuando pueda camine, monte en bicicleta o movilícese en transporte público [¡ojo con la billetera!] en lugar de utilizar su automóvil. A menos que quiera seguir enriqueciendo a Bush y compañía.




EN LA OFICINA:




-Apague el computador si no lo está utilizando: un aparato en posición de espera puede representar hasta un 70% de su consumo diario-Ojo con el papel, aunque no sea suyo.



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¿Así es que por cuál de todas las medidas personales podremos comenzar? Recordemos: nada de promesas hipócritas: “nunca más”. Esas promesas se las dejamos al Ejército Chileno y a la chusma dorada de mi país, Chile. Nosotros con franqueza preguntémonos diariamente, por ejemplo: “¿hoy, he dejado la luz encendida innecesariamente?”.



No se trata de vivir a oscuras por ahorrar electricidad o de morir de frío o de calor o de hambre por no utilizar la calefacción o el refrigerador - no se me ponga ultra -, pero todos podemos hacer algo para reducir las emisiones de dióxido de carbono (C02).




Ahora bien, si usted elige la línea del autogenocidio, simplemente junte dinero para comprarse un billete a otro planeta y mientras tanto junte bastante agua de soda. Porque los vampiros no chuparán la sangre mañana, sino el agua.