William Adolphe Bougereau |
Hay momentos en que me busco a tientas… Divagaciones… Miras, o aparentemente miras… Por la ventana… En realidad no ves… Probablemente sea la quietud y blancura de la nieve… Supongo que mi mirada es blanca… La nieve y el frío silencio…
¿Por qué recuerdo el “Carroussel” que llegaba a
mi ciudad natal y el algodón azucarado? Es tonto, completamente. Déjà vu.
Me busco a tientas… Pinturas arbitrarias de Bougereau
irrumpen en mi memoria. Tiemblan mis labios… Sacudo la cabeza e intento
recuperar la mirada blanca sobre la nieve…
Una parva de paja. Su perfume… ¿De quién?... Su
perfume…
La parva está sobre una colina.
“Cuerpo de mujer/ blancas colinas…” (Neruda).
“Tú
hablaste del corazón hasta por los ojos/ tú
hablaste del fuego hasta por la nieve » (Braulio Arenas)
El blanco de la nieve… No veas… Solamente mira…
El calor invade mi cuerpo… El calor tiembla
entre las colinas. El calor tiembla en mi cuerpo…
Hay momentos en que me busco a tientas…