Posiblemente muchos lectores de este blog
sean chilenos: los escándalos económicos que se ventilan en Chile durante estas
semanas, supongo que deben ser difíciles de soportar moralmente para todos los
chilenos que vivís allí honradamente.
En una última entrevista que me hicieran
en TVN en 2012, dije que para vivir en Chile había que “hacerse el huevón todos
los días”, porque era evidente que quienes se estaban enriqueciendo
desmedidamente – a costa del empobrecimiento de la mayoría - nos hacían
huevones todos los días.
Hoy, comienzos de 2015, los hechos
lamentablemente ratifican mis desencantadas palabras. Digo desencantadas,
porque aquellas palabras las dije estando de visita en mi país en 2012.
Y ahora, imaginándome a tanta gente que
vive allí honestamente, incluso con ilusiones de futuro, me provoca profunda
tristeza.
Sin embargo, solidarizo con todos
aquellos que pese a la decadencia moral que sembró el neo-liberalismo en Chile,
siguen buscando un futuro, una alternativa que restablezca nuestra dignidad
como nación.