Poinsetias de casa |
Debido a los acontecimientos internacionales, algunos socialmente amenazantes, y otros trágicos, no es fácil preparar el ánimo para celebrar la Navidad este año 2023, fiesta en la cual los protagonistas son los niños...
Sin embargo, no pretendo amargarme ni amargaros. Y alivianando el alma, ha venido a mi memoria don Chirino – nunca conocí su verdadero nombre -, padre de dos de mis amigos de infancia. Su esposa y sus cuatro hijos contaban que don Chirino era un hombre extremadamente precavido. Desde comienzos del año, don Chirino, mensualmente, apartaba de su sueldo una determinada cantidad de dinero destinado a los regalos de Navidad y la cena familiar. En el mes de noviembre, don Chirino, se informaba del porcentaje del alza del coste de la vida, y agregaba ese porcentaje, al dinero acumulado para la Navidad. Toda su familia se informaba de esa operación, pero ignoraba la cantidad de dinero acumulada durante el año. Esa era la sorpresa que se descubría en los regalos. Feliz don Chirino y feliz toda la familia. Vivían modestamente, pero siempre pudieron celebrar la Navidad sin empeñar lo que no tenían.
Por nuestra parte, nosotros, celebraremos la Navidad a dos bandas: una en Brighton (UK) y la otra aquí, en Dorion, sobriamente, pero con mucho cariño en ambas latitudes.
Sin embargo, pienso que debido a lo he dicho al comenzar este comentario, no cantaremos “Noche de Paz, Noche de Amor...”