Me permito reproducir íntegramente el comentario que
escribiera Juan Pablo Cárdenas en el periódico electrónico de Radio U. de
Chile. Cárdenas, director del mencionado medio (Premio Nac. de Periodismo
2005), fue además quien dirigió aquella histórica Revista “Análisis” agregando
reportajes audiovisuales, durante los duros años de la dictadura de Pinochet.
Me he tomado la libertad de poner la crónica en
“negrita” y párrafos numerados, porque puestos así, me parecen un magnífico
Programa Político para las próximas elecciones presidenciales. Al menos, yo que
soy reacio a votar, por un programa como éste daría mi voto.
Por qué marchamos hoy
11/04/13
Juan Pablo
Cárdenas
Como
en los mejores momentos de nuestra historia republicana, son de nuevo los
jóvenes los abanderados de las causas populares y nacionales. Convocados por la
Confech y las múltiples organizaciones estudiantiles, miles y miles de chilenos
nos daremos cita en la principal avenida de Santiago y en el centro de las más
populosas ciudades del país.
Como
en los mejores momentos de nuestra historia republicana, son de nuevo los
jóvenes los abanderados de las causas populares y nacionales. Convocados por la
Confech y las múltiples organizaciones estudiantiles, miles y miles de chilenos
nos daremos cita en la principal avenida de Santiago y en el centro de las más
populosas ciudades del país.
1. No será ésta una movilización
para demandar solo educación pública y de calidad, así como para oponernos a
los que lucran con un derecho tan fundamental.
Los jóvenes y los estudiantes, en
particular, se harán eco de las demandas de los que quieren un salario mínimo
ético, una reforma tributaria que tenga como horizonte la equidad, la
recuperación de nuestra riquezas básicas y la soberanía en nuestros
yacimientos, ríos, puertos y ancho mar.
2.
Marcharemos hoy por el término de un
sistema previsional escandaloso que condena a los jubilados a una pensión
miserable. Esta será, también, una protesta contra la usura de la isapres, de
los bancos, contra el sistema neoliberal que se enseñorea en nuestras vidas;
contra el mercado concentrador de la riqueza y de los medios de comunicación,
que fomentan la extranjerización de nuestra agricultura e industrias. Para
ponerle freno a la droga del consumismo, la competencia cruel y desleal, como
para dejar en evidencia aquella hipocresía de la “igualdad de
oportunidades”.
3.
Con los jóvenes y estudiantes
marcharemos también para demandar una genuina democracia, un parlamento
representativo y la autonomía y dignidad de los poderes del Estado.
Por el voto de los chilenos del exterior. Por la recuperación moral de la
política, el término de los conciliábulos cupulares y el cohecho
electoral. Por Asamblea Constituyente y una Carta Magna democrática. En contra
de los políticos que se repiten el plato, medran del servicio público y se
mantienen genuflexos ante las entidades patronales que los financian y digitan.
4.
Marcharemos también en solidaridad con
los mapuche y pueblos fundacionales hostigados y acribillados por la brutalidad
policial y la Ley Terrorista. Por el derecho de todas las minorías, la defensa
de los niños abusados y para sindicar a las instituciones en manos de corruptos
y degenerados que se sirven de poder temporal y espiritual.
5.
Demandaremos, hoy, el término de
las inversiones ecocidas, el desarrollo de energía limpia, apoyando el
emprendimiento que cuide nuestra biodiversidad, así como vele por
la salud de nuestras poblaciones.
6.
Marcharemos, otra vez, por la integridad
de nuestra Fuerzas Armadas, el término de sus privilegios irritantes y el
gasto militar escandaloso. Por la prevención policial, el debido proceso
y el fin de los tribunales castrenses. El pleno imperio de los derechos
humanos, la verdad y el castigo ejemplar de quienes los violaron y los siguen
trasgrediendo.
7.
Saldremos a las calles a hacer cultura,
para demandar pacífica, pero inclaudicablemente, el término de los resabios
autoritarios. Por la libertad del arte, el fomento de la creación, el término
del IVA a los libros y por la recuperación ética e intelectual de
nuestros referentes políticos y sociales. Para promover la organización del
pueblo, la sindicalización de los trabajadores, las juntas de vecinos. La
negociación colectiva, el derecho a huelga. Para que sean destituidos de su
cargos los dirigentes apoltronados y abyectos.
Con
nuestra presencia, le diremos hoy a los jóvenes que ellos son la
esperanza del presente y no del porvenir. Que tienen asumir la resolución de
Bolívar, San Martín, O Higgins y de todos los combatientes de nuestra primera
hora republicana. Sindicados también de
violentistas y revoltosos.
8.
Abogaremos en las calles, además, por la
paridad entre mujeres y hombres. Una y otra vez proclamada en tiempo de
elecciones para luego ser desestimada por los gobernantes de turno y sus
partidos.
9.
Marcharemos para recuperar el rol y los
deberes del Estado. Para volver a empoderarlo en nuestra economía, en la
educación, la salud y la previsión social.
10.
Nos pronunciaremos a favor de la paz con
nuestros vecinos. Por atender las justas demandas de quienes fueron avasallados
por una guerra imperial que les expropió provincias enteras y que hoy solo nos
demandan un acceso al mar y a la costa más larga y desértica del planeta. Cuyas
entrañas nos ha convertido por lo demás, en un país rico y con reservas más que
abundantes.
11.
Reforzaremos hoy nuestra vocación
latinoamericanista y tercermundista. Para que la riqueza y los dones
maravillosos de nuestra geografía hermana acabe con el dolor y la desesperanza
de los pobres de aquí y de allá, el desparpajo de los multimillonarios y la
pavorosa desigualdad de nuestra atribulada convivencia.
Demandaremos
paz en medio de los policías armados e infiltrados. Frente a las cámaras
espías, los servicios secretos y las mentiras ya consabidas de la prensa
uniformada. La misma que sacralizó a Pinochet y hoy defiende su herencia en
esta larga y tediosa pos dictadura. Haremos democracia codo a codo en las calles.
Demostrando que somos muchos más. Muchos más.