¡Cuarenta años! (40) Luego de cuarenta años comienzan a ser encausados los asesinos de Víctor Jara. Una amiga me cuenta que Joan, la viuda de Víctor, ha dicho que es demasiado tarde, pero que al menos la justicia llega.
Justicia, para quienes han sido obligados a salir literalmente de las cloacas, su habitat natural. Porque curiosamente, Pinochet y su banda de forajidos, eran en realidad homínidos que vivían entre las heces nuestras. De allí salieron a servir a los clanes familiares chilenos e intereses internacionales. Todos ellos tienen la apariencia nuestra, pero solamente la apariencia. Lo reafirmó el almirante Merino, cuando mirándose al espejo, dijo: humanoides.
A Víctor lo conocí en 1955, y comenzamos nuestra amistad en 1956. Me salto los detalles de esa amistad porque ha sido contada a través de diversas entrevistas y un par de documentales.
Quizás la novedad al respecto, es que recién en 2012, mientras trabajaba en una teleserie en Chile, conocí a la novia de juventud de Víctor. La novia de su barrio de muchacho, de la cual me habló más de alguna vez, aunque sin entrar en mayores detalles.
Para mí fue emocionante conocer a la mujer con quien Víctor tuvo incluso proyecto matrimonial. Además esta amiga me mostró una fotografía de cuando ella era joven, y a decir verdad, la muchacha era como para ofrecerle matrimonio.
En nuestras investigaciones folklóricas ( en realidad las hizo Víctor ), mi amigo, tuvo algo más que escarceos amorosos con una muchacha campesina…
Es que como me dijo una muchacha periodista hace muy poco a través de un correo: "Él, tenía una sonrisa maravillosa. Qué lástima que ya no se fabriquen hombres como él".
Si lees esto, Joan, espero te saque una sonrisa. Es mejor recordar a Víctor en esos lances, que a esta panda de homínidos que tienen el privilegio de ser encausados en Justicia, esa misma que ellos enlodaron con su fetidez en los años de dictadura.