jueves, 12 de junio de 2008

Nadie canta bajo la nieve...


de Nelson Villagra, La neige chez-nous











Pensando en una película que filmaré pronto allá en Chile, miré el blanco silencio de la nieve que impera allí afuera en la calle - en las calles de la ville de Vaudreuil-Dorion - y me vino a la memoria que el Québec ocupa el tercer rango entre los países con más altas cuotas de suicidios [16,3% por cada 100.000 habitantes]. De todas las edades, de ambos sexos y por los más variados motivos o causas, los suicidas terminan siendo derrotados por profundas depresiones.



Las personas de la tercera edad ocupan un lugar significativo en esas estadísticas…
Quienes hemos llegado a Canadá desde países en donde la nieve, cuando la hay, está allá lejos en la montaña, tuvimos un día la alegre experiencia aquí en el Québec de salir al patio o a la calle a recibir la primera nevada de nuestra vida. Hoy, después de 22 años, o mejor dicho, hoy, luego de 22 inviernos bajo la nieve, ¡qué cree usted!, ¿nos quedarán ganas de salir a tirarnos bolitas de nieve a la calle, o de recostarnos en ella, o más bien, revolcarnos sobre ella como los perros quitándose las pulgas?Porque le voy a decir un par de cosas: al que crea que la nieve cae siempre grácil, liviana como una pluma; a quien crea que la nieve se deposita románticamente sobre el hombro del abrigo del galán, o sobre la coqueta capucha bordeada de suave piel de la muchacha de ojos azules, esa persona no ha vivido la experiencia de caminar bajo “une tempête de neige”.



En todo caso, deseo advertirles: si vienen por estos lados en invierno, bajo una temperatura de 25 grados bajo cero, más el factor viento, eviten expresar su admiración abriendo la boca, se pueden quedar con ella abierta hasta llegar a la sala de urgencia de un hospital en donde intentarán destrabarle las mandíbulas. O peor todavía, pueden llegar a la sala de urgencia con una oreja o pedazo de nariz en la mano.Y créame, le habla de esto quien gusta de la nieve…, pero como paisaje, ¿me capta?
La nieve mirada desde el interior de una casa tibia y un trago en la mano, es hermosa, ¿me capta? Pero la nieve a ras de suelo, no allá en la montaña, la nieve sobre este inmenso valle que es el Québec, del mismo modo que todo el Canadá hasta llegar a las Rocosas, esa nieve, es otra cosa. ¿Se da cuenta cuán obsesivo puede resultar un paisaje tan inmenso, y sobre todo tan inmensamente liso? Liso, ¿comprende? La tierra cubierta de nieve, los lagos, los ríos cubiertos de nieve, las calles, los techos de las casas, la escalera de las casas, los bosques, todo liso como una gran hoja de papel de impresora. Debido a esa descripción tan obsesionante, aquí se agradece que los camiones quitanieves hagan desaparecer nuestras casas, construyendo pequeños montes de nieve en nuestros antejardines, creándonos la ilusión de montañas y volcanes.Hoy mismo, mientras escribo, estimada amiga [o] – las damas primero -, la nieve cae fina y abundante. Y no se puede confiar en la meteorología, le pronostican que caerán 5 centímetros de nieve, y resultan 15. O se pone a llover, sin previo aviso, y entonces sí, la “verglas”, carreteras y calles se transforman en un gran espejo húmedo, y las salas de emergencia reciben un número apreciable de heridos más o menos leves, hasta aquellos que tuvieron peor suerte en el accidente carretero y no la vuelven a contar. Pero además, con la lluvia la blanca y prístina nieve, en los tramos que bordea calles y carreteras se transforma en una fea costra negra, que – oh, paradoja – nos hace desear una nueva nevada que cubra el feo espectáculo de la inmundicia que en calles y carreteras ha dejado el transporte público y privado [entre otros nuestro propio vehículo]. Si usted no ha vivido todas estas experiencias, estará pensando que hoy desayuné con vinagre, que me pelié con la señora, o con la pior es ná, si viene al caso.
También podrá pensar usted que quiero boicotear a la dirección de turismo que publicita mucho el invierno québécois y/o canadiense.Pero no, cómo se le ocurre. Solamente tengo que advertirle que si viene en invierno, y piensa arrendar un auto durante su estadía, la primera vez que le toque desenterrar el auto de debajo de la nieve, puede resultarle gracioso si ese día no hay brisas, brisas digo, no viento, brisas.



Y a propósito, permítame un consejo. Si arrienda un lugar donde pernoctar, no cometa el error de arrendar una casa – aunque le sobren los güachintones -, es mejor que sea apartamento y que esté ubicado a partir del segundo piso hacia arriba. De otra manera será usted quien tendrá que paletear la nieve de la entrada. Un hotel es lo ideal. ¿Me capta?No vaya a pensar sin embargo que no es bonito patinar sobre el hielo, hay numerosas canchas sobre los lagos, además de algunas bajo techo. “Ski de fondo” puede hacer en la propia ciudad de Montréal, y si prefiere “ski alpino”, tiene canchas a algunos kilómetros de la ciudad, auque las mejores están al otro lado de la frontera [EEUU], según los entendidos [este párrafo me lo paga la Dirección de Turismo].


¿Y sin embargo, qué le importa todo eso al muchacho que mira la pistola de su padre que le sustrajo ayer tarde del escritorio? ¿Qué le importa a la muchacha abandonada por quien hasta ayer le juraba amor eterno? ¿Qué le puede importar a la persona de la tercera edad que ha concluido que ya nada tiene sentido? Todos ellos han sido invadidos por el maldito vacío humano…¿Es la nieve que cae silenciosamente…? ¿Es el blanco, el color blanco y el silencio que parecen una misma cosa…?


La nieve provoca silencio… Ahora mismo miro por la ventana y puedo ver el silencio ahí afuera en la calle… y el vacío... El vacío también está dentro de mi casa… Puedo sentir el “vacío”… Blanco y silencio provocan vacío… Ya sé que hoy día dicen que el vacío está repleto, pero eso lo dicen los Físicos para escapar de su propio suicidio… El vacío humano se siente… El silencio humano se siente… La soledad humana se siente… Al suicida, quién sabe, le obnubila el vacío que a veces se acerca lentamente y otras como un golpe tempestuoso de nieve... un vacío blanco lleno de esa “energía oscura” que al parecer rechaza todo, excepto al suicida… El blanco…, el silencio y la soledad… son el vacío… La soledad, el silencio, el frío y el blanco… son el suicidio… La soledad…



En algunos días más me escaparé de la nieve. Pero estaré actuando un personaje que ha desembocado en la soledad…Para mí hoy, aquí en Vaudreuil-Dorion, la soledad es un sentimiento blanco, frío y silencioso…, la nieve…
El frío, la soledad y el silencio… es el vacío… La soledad… la soledad…
Y entonces:-¡Amor!, ¿estás ahí?-Sí, ¿necesitas algo?-No…, nada…
¿Me capta?
¿Me capta?


Mi Maestro Merardo




de Roberto Matta







“Lenta danza hacia el patíbulo”, traducción libre de “Slow Dance On The Killing Ground” [Lenta danza sobre un campo minado] es el título de una obra de teatro en la cual trabajé hace muchos años en Chile. Y el título original describe con bastante exactitud la situación internacional que vivimos hoy, para no referirme a la nacional. Pero cuando los conflictos, las tensiones económicas y políticas o muertes suceden a kilómetros de distancia, es como si no existieran.


La muerte por ejemplo sólo se siente cuando perdemos a un ser cercano o querido. Quiero decir, cuando la bomba o mina explota cerca de nuestros sentimientos. Entonces nos quedamos como mudos.¿Cuál es el comentario que nos puede consolar en ese caso? Merardo ha muerto allá en Chile. Me lo acaba de comunicar una nieta suya. Mi amigo de infancia alcanzó a saber que de vez en cuando yo suelo introducir algunos versos suyos en mis crónicas: “Pa eso se los di, él es como mi hermano”, dijo cuando le leyeron alguna.


Hoy simplemente quiero rendirle un póstumo homenaje de amistad, repitiendo - con algunas readecuaciones - una crónica que escribiera tiempo atrás en otro medio, a propósito de nuestro memorable reencuentro:Ordenando por enésima vez diversos papeles – a pesar del computador, el papel sigue ocupando un papel importante en nuestras vidas -, me encontré con una carpeta, transcripción de un cuaderno que me regalara el maestro Merardo, en Chile. Con el maestro




Merardo [nombre que encubre el verdadero por circunstancias que ustedes se explicarán más abajo] nos conocimos en Chillán, muchachos ambos, tratando de dejar la piel de la pubertad, aunque él tenía 6 años más que yo. Pero por eso mismo Merardo fue en esa época mi “maestro” en varias cosas de “la vida de muchachos”. Merardo siempre estuvo ligado a la construcción como albañil, oficio heredado de su padre. Al cabo del tiempo mi amigo de infancia fue capaz de construir casas sin ingeniero ni arquitecto. Sin embargo las vueltas de la vida nos perdieron de vista. Habían pasado 45 años de nuestra separación, cuando contratado para algunos trabajos artísticos yo hube de regresar a Chile.


Encontré a mi viejo amigo inesperadamente en el año 2000 en un Centro de Alcohólicos Anónimos en Santiago de Chile. Llegué a dicho centro haciendo una investigación artística para interpretar dos personajes, uno para el teatro y otro para la TV. Y ahí estaba uno de mis amigos de infancia y pubertad, bastante canoso, de mechas tiesas, nariz quebrada sin saber en qué pelea, ojos pícaros, rostro anguloso, un poco rechoncho pero que aún daba cuenta de su fortaleza física.En el intertanto de los 45 años que no nos veíamos, Merardo se había transformado en un especialista de la Biblia, libro en el cual aprendió a leer junto a los hermanos del templo, intentando superar el maldito vicio que según me contó lo había atacado temprano. -“Yo le hacía empeño, honestamente, pero el demonio venía a mí una y otra vez, como riéndose, y me ahogaba en el fondo de la caña”, me dijo esa nochede nuestro primer reencuentro, mientras él bebía una gaseosa en la Fuente de Soda: “Hermano, llegué a beber con la biblia en la mano”, agregó, mostrándome el libro: “Siempre lo llevo conmigo, porque Él nunca me abandonó, yo fui el ingrato”.




La investigación artística que me permitió este reencuentro con mi amigo, había comenzado en el Siquiátrico de Santiago de Chile, en donde me dieron tantas facilidades que hasta pude asistir a algunas terapias colectivas de personas que sufrían la adicción alcohólica. Las terapias de grupo entre los pacientes, y otras con sus respectivos familiares - a las cuales algunos parientes se negaban a asistir -, habían resultado para mí experiencias muy impactantes. De manera que cuando posteriormente fui a las reuniones de Alcohólicos Anónimos y reconocí allí a Merardo, el corazón me dio un vuelco como se dice. Quiero decir, que yo tenía actualizada la gravedad social que constituía el alcoholismo en Chile, adicción mucho más amplia y profunda que el resto de de ellas, de acuerdo a las estadísticas.


Sin embargo en el año 2000, Merardo llevaba ya 7 años de abstinencia, testimoniando ante sus compañeros alcohólicos anónimos al terminar el día: “Hoy no he bebido”.En fin, 45 años no se conversan en un par de horas. Entre el año 2000 y el 2003 nos vimos tres o cuatro veces fuera de las reuniones del Centro. Una noche lo tuvimos a cenar en casa. Solo, porque Merardo era viudo, y su hija, madre soltera, junto con sus dos hijos casi adolescentes habían perdido la fe en él, abandonándolo a su suerte hacía ya varios años.-“¡Quítame el don, pus huevón, cómo se te ocurre!”, tuve que reprenderlo enmi casa aquella noche.En esa cena fue cuando yo volví a constatar y mi mujer descubrió, que Merardo, además de ser una maravillosa persona, tenía tres méritos evidentes: llevaba siete años sin beber una gota, venciendo su adicción; escribía versos en décimas sin autodesignarse poeta popular; y podía repetir de memoria cualquier versículo de la Biblia. Esto último era asombroso.-“Tome usted, mi dama”, le dijo a mi mujer pasándole el libro. “Pregunte”. Mi mujer que es entendida en la materia, luego de elegir una determinada página al azar:-“A ver, Merardo – le dijo-, repítame del Apocalipsis, La Sexta Trompeta, versículo 21”. -“Y no se arrepintieron de sus asesinatos ni de sus hechicerías ni de sus fornicaciones ni de sus rapiñas”.


Merardo lo había recitado mirando al techo sin un instante de duda. Con mi mujer nos miramos sin poder disimular nuestro asombro. Pero yo dudé – soy hombre de poca fe - porque aunque Merardo tenía casi los 70 años, yo no podía olvidar que él había sido mi maestro allá en provincia, develándome el misterio de cómo declararse a una muchacha para invitarla a fornicar. Dicha técnica era muy simple, pero tenía su dulzura: -“Señorita, yo la quiero a usted. ¿Y usted a mí?” Y si la muchacha respondía “Yo también”, mi réplica tenía que ser: “Deme entonces una prueba de su amor…”. ¡Oh, maravilla!, aunque no es este el momento de contar los resultados de dicha técnica. En fin, recordando esa picardía dudé de la extraordinaria memoria actual de mi maestro.




Le pedí entonces la Biblia a mi mujer y le señalé también al azar dos o tres versículos intentando sorprenderlo. Sin embargo “mi maestro Merardo” los recitó con absoluta seguridad. Verdaderamente admirable.
La Biblia, todos sabemos es útil - no solamente para la gente de fe -, porque es un libro hermoso, un testimonio humano muy significativo. Y esa noche el libro fue el inicio de nuestra velada, derivando luego hacia tanta vida que contar, vida que con vivo interés quisimos que nos contara Merardo, mi Maestro Merardo.Retorciendo, luego estirando su pañuelo y doblándolo cuidadosamente, pero volviéndolo a retorcer, mi maestro secó sus lágrimas varias veces y limpió el cristal de sus anteojos ópticos. Muchacho despierto, Merardo, antes de los 30 años predicó en las calles y cantó “De la mano de Jehová subiré hasta la alta cumbre de la mano de Jehová…”. Pasaban las semanas, a veces los meses sin que Merardo bebiera ni una gota, y hasta sus padres se alegraban a pesar que no eran de la misma fe.-“Pero el vicio es como un animalito, hermanos, que te come por dentro, la fe, la voluntad. El demonio te punza el estómago... Fui débil, tantas veces que fui débil…”. Sin embargo los hermanos del templo lo recogieron una y otra vez, lo recogieron de la calle, literalmente.


Pero similar a varios de los casos escuchados en el Siquiátrico, Merardo fue perdiendo todo: padres, mujer, hija,nietos…, su dignidad.-“A tumbos, como los borrachos, así a tumbos anduve en la vida. Hoy predicando, mañana bebiendo… Hoy trabajando, mañana despedido… Los hermanos y Él, con sus mejores intenciones, no pudieron compensarme lo que arrastraba desde cabro: nunca me sentí querido por mis padres. Qué tontera, ¿verdad?” “¡Y alabado sea Jehová, a pesar de todo!”, pensaba yo aquella noche mientras hablaba Merardo. Él no estuvo detenido durante los años negros de la patria, no fue torturado, no tuvo que salir al exilio, aunque también tenía la ilusión de otro mundo mejor. Cuando recuerdo su vida contada aquella noche; cuando pienso en él y lo recuerdo metido en una “mejora” que por culpa de su demonio nunca pudo convertir en casa ni menos en hogar, él, maestro albañil; anónimo poblador que como tantos otros, probablemente salió en el fondo del cuadro en el reportaje de televisión a propósito de algún temporal.


Cuando pienso en mi maestro Merardo que pudo vencer al “demonio” del vicio pero no a la muerte, porque ésta vino poco a poco y antes de tiempo por falta de dinero… Cuando lo recuerdo así…Hoy, tengo la herencia de sus versos en las manos. Me arrepiento de no haber conservado el manuscrito original, escrito de su puño y letra.
¿Pensaría Merardo durante su larga enfermedad en sus propios versos? “¿De dónde habremos sacado/ ese afán de ser eternos?/ Nos ponemos como enfermos/ porque no hemos encontrado/ el mecanismo adecuado/ o el misterioso elixir/ que nos permita existir/ mil años, por siempre./ ¿Será ese deseo ardiente/ que cumplimos al morir?”


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Matar al prójimo como a tí mismo



de Roberto Matta

Estimado lector, tome nota: si los hombres (en sentido genérico) de este mundo movemos un mercado de 600 millones de dólares al año en armas ligeras, con las cuales matamos a 500.000 (¡quinientos mil!) prójimos anualmente, nuestros modernos Estados del mundo no lo hacen mal tampoco. Ellos mueven un modesto mercado mundial de armas pesadas y de destrucción masiva de 1.120 mil millones de dólares (el número de prójimos que estas armas están matando en el momento que usted lee estas líneas más vale ignorarlo). Y como los hombres nos vamos civilizando cada día más, este mercado ha aumentado en un 3% desde 2005, según el Instituto de Búsqueda de la Paz (nombre tan utópico como lo que busca).

Y todos estos gastos están concentrados en unos 15 países que concentran el 84% del floreciente mercado de armas. ¡Flor de civilización ésta del Hombre! Pero claro, usted dirá, cifras van cifras vienen, todo el mundo me sale con cifras y porcentajes: que si el porcentaje del mercado de la droga y el tráfico humano, órganos incluidos; que si el tráfico de la intimidad (que en España es vergonzosamente millonario); que si el tanto por ciento del producto bruto industrial, que si el crecimiento mundial de la economía, o del país; que si el Fondo Monetario; que los dólares per cápita (que supuestamente le corresponden a usted, ¿¡de adónde!?).

En fin, es como para cabrearse. Pero qué quiere que le haga, no hemos sido capaces de construir “el mundo de las maravillas”. He dicho, “no hemos”, quiero decir usted y yo junto a los millones de prójimos del presente – que debido a la explosión demográfica cada día están más próximos - y de los que nos han antecedido. Porque pese a haber adquirido nuestra posición erecta hace unos cuantos miles de años; pese a las cavernas; a las praderas; magos, sacerdotes, oráculos, religiones; utopías, organismos nacionales e internacionales; pese al desarrollo industrial, de las ciencias y tecnología, etc, etc, etc., ahí seguimos los Hombres, matándonos unos a otros.

Al respecto, el maestro Merardo dice en sus cuadernos: “Entre el mono y el Humano,/ durante la evolución,/ es el último eslabón,/ a pesar de los cristianos,/ el que debió ser hermano/ pero que nunca lo fue,/ dijo un científico inglés./ Ese eslabón es el Hombre,/ quien se da tanto renombre/ porque camina en dos pies”. Estoy de acuerdo con el maestro Merardo: pienso que en tanto Hombre (genérico, repito distinguidas damas, así es que también les toca) no somos más que el famoso eslabón perdido.

Y entonces…, entonces, estimado lector, se me produjo “la fuite”, como diría Henry Laborit. Y desesperadamente agarré a mi familia y corrí al refugio. ¿O quizás a la caverna? Sentado allí, mirando las pinturas rupestres comencé a buscar la esperanza en una de las tantas utopías. Este animal, este eslabón perdido - comencé mi monólogo - tiene una potencialidad hasta el momento única: es portador del Ser Humano. Y yo a través de mi profesión de actor, felizmente, he podido comprobar que es posible comunicarse con esa potencialidad que posee usted y yo. ¿Qué le parece? En esta utopía del Ser Humano nos podemos salvar todos, me entusiasmé. Como toda utopía, ésta también es salvífica. Y mirando las estalactitas, continué: Para que dicha potencialidad florezca solamente basta que nos emocionemos leyendo o escuchando un buen poema.

Basta que nos emocionemos ante un buen cuadro de pintura, o usted y yo podamos ser los creadores de algunas de esas maravillas; basta quizás que no perdamos la capacidad creativa en todos los ámbitos de la vida; basta, resumiendo, que sintamos la necesidad de solidarizar - no solamente de palabra, aunque tal como están los tiempos recomencemos por la palabra -, con quien necesite justicia y una vida digna. No puedo negar, me dije, que me doy cuenta perfectamente cuando me comporto como el Hombre y cuando lo hago como Ser Humano. Pensé que usted y yo sabemos que pese a ello cada día le cedemos más terreno al eslabón perdido depredador, asesino del “próximo” (que puede ser usted o yo).

Porque justamente el Hombre, fíjese usted - para poner un ejemplo sencillo -, no hace mucho devolvió a sus familiares el cadáver de un prisionero de Guantánamo “sin cerebro, corazón, hígado ni riñones. Estos órganos han sido sacados del cuerpo presuntamente para esconder la causa real de la muerte". A semejante bestia insaciable y egoísta que tenemos dentro no le podemos hablar individualmente, no le podemos salir individualmente con “pijadas” de amor al prójimo, igualdad de posibilidades, derechos humanos y vainas de esa especie. Y mi huída continuó afiebrada: para poder exigir lo anterior y hacerlo válido, el Hombre solamente cede ante los seres humanos que se organizan colectivamente – en micro, en taxi o en macro, que esto último es como decir locomoción colectiva - para imponer su derecho a la felicidad, para imponer su derecho a realizar su humanidad.

Hay miles, en realidad millones de ejemplos en este mismo momento en el mundo entero que se humanizan a propósito de diversas necesidades: por una educación de mayor calidad y democrática; se humanizan en contra de la violencia; contra la intervención armada de sus países; contra el apocalipsis ambiental; contra la injusticia social, contra el atropello a los derechos humanos.

Abracé cálidamente a mi mujer y a mis nietos que me habían acompañado al refugio y así apretados contra mi pecho apagué la televisión, apagué el ordenador, tiré lejos los diarios y me dije: de todo corazón estimado lector le deseo que el Hombre no lo pille a usted solo, porque ese depredador lo va a hacer pedazos, moral y físicamente. Eso de “más vale solo que mal acompañado” es una táctica sibilina del hipócrita eslabón perdido, ojo, no caigamos en su trampa.


Mirémonos para adentro usted y yo, calladitos cuando peguemos la cabeza en la almohada, y tal vez nos daremos cuenta cuánto daño es capaz de hacer el Hombre que somos si no le oponemos nuestra humanidad.


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"E pur si muove..."


de roberto Matta

En realidad no atino a saber cómo he llegado a esta situación: me estoy ahogando. Trato de conservar la calma y manoteo intentando mantener la boca cerrada. Me estoy ahogando.Desde debajo del agua el cielo se ve como una gelatina azul temblorosa…. por lo visto es un día de sol, allá arriba, sobre el agua, los québécois deben estar felices, al fin la nieve se ha fundido aquí en Montréal…, parece…, parece, digo, porque hoy nunca se sabe, lo mismo puede llover sin que haya nubes en el cielo, que declararse una tempestad de nieve con 15 grados sobre cero...
“No puede ser de otro modo/ al ver que en verano llueve/ y en el invierno no hay nieve/ - atravesado anda todo -./ Embadurnado de lodo/ el Hombre perdió la lumbre, / ni siquiera la costumbre/ lo salvará de ser ciego./ Al terminar el milenio/ se acabó la certidumbre”, [del maestro Merardo].

Los meteorólogos y aun los expertos en oráculos están quedando cesantes, no le apuntan a una.


Las sacerdotisas québécoises, por ejemplo, años atrás cuando veían que los patos volaban en dirección norte decían que la primavera ya era un hecho. Y en Chile las sacerdotisas criollas pronosticaban lluvias cuando los choroyes volaban hacia el sur.Los cómicos del género revisteril también están quedando cesantes junto con los autores de farsas y comedias de enredos. Los políticos les han quitado el puesto.

Y los tecnócratas no lo hacen mal: aquí en Montreal se ha venido abajo un viaducto matando a cinco personas. ¿Quién es el responsable? Sepa Moya. En Chile los tecnócratas decidieron aplicar un concepto “macro” para mejorar el transporte colectivo y retiraron “las micros” y quedó la mansa… macrá… Y hoy comienza a develarse una especie de “transgate” detrás del transantiago.Antes, el oráculo nos decía que las universidades y colegios eran “templos del saber”, hoy en el país “paradigma” de la democracia, los centros de enseñanza se están transformando en templos de la muerte.

Veo a Mr. Bush y otros próceres poniendo cara de circunstancias, ellos, los mismos que han promovido las guerras usurpadoras, la violencia - hasta en los videos infantiles -, el sexismo y el afán desmedido de ganar dinero rápido. Es cierto, yo también pongo cara de circunstancias, porque soy cómplice, soy parte del gran show primetime. Luego presiono el comando de TV y a otra cosa mariposa.

Manoteo, manoteo… ¡Aaaahhh! ¡Guaaaj! ¡Fuuuff! Logro sacar la cabeza fuera del agua por un instante, pero algo me jala por los pies… y pabajo, pabajo otra vez…“¡Juventud, divino tesoro!” Por favor, juventud, divino tesoro… Humildemente digo: vale un carajo saber que dos más dos parece que son cuatro… ¡Esto aquí, debajo del agua, está lleno de muertos! Los pobres ya no pueden disimular su pobreza y los ricos tampoco pueden esconder sus riquezas.“¡Sáquenme del agua, por favor, socorro, me estoy ahogando!”

… Y en eso escucho una voz grandiosa que viene no sé de donde:-“¡Ahógate, por huevón!”En ese momento creo despertarme. Ofendido, sí. Me despierto ofendido. No es correcto que voces extrañas se permitan faltarnos el respeto en medio del sueño. Voy al baño y me refresco la cara. No bebo agua, porque el filtro del agua lo instalé en la cocina. Hoy en día es riesgoso beber directamente del grifo. Hoy en día es riesgoso ir a un hospital aquí en Montreal. Hoy es riesgoso comer ciertos pescados… Comer verduras sin hervirlas es peligroso… En ese momento comienzo a manotear de nuevo, me alcanzo a ver claramente en el espejo, estoy manoteando como en el sueño… “Mierda”, me digo, “la voz grandiosa tiene razón.”

Llego hasta la cocina, me tomo un exquisito vaso de agua filtrada, lleno otro más y me voy con él a leer mi correo electrónico:“EN TODAS LAS ESCUELAS LOS NIÑOS Y NIÑAS COMPUSIERON SU PRIMERA 'ESTROFA MUSICAL'.... ¡ELLOS!... YO SOLO LOS ESTIMULO Y REGISTRO FINALMENTE LAS FRASES SELECCIONADAS ARMANDO LOS PRIMEROS 8 COMPASES... MÁS ADELANTE VENDRÁ EL ESTRIBILLO O CORO... Y LUEGO A PONERLE LETRA. ¡Y HARÁN SU PROPIA CANCIÓN! EN CUANTO AL TEMA LENGUAJE Y POESIA, ES MÁS LENTO, PERO HAN APARECIDO TEMAS Y FRASES INSOSPECHADAS. AQUÍ EN FUTRONO Y SUS ALREDEDORES…” UN ABRAZO, EL PP.¿Futrono? ¿Dónde crestas queda Futrono? Tuve que ir al mapa de Chile que casi lo tengo en tamaño natural, figúrense el largo. Futrono…, en la ribera norte del Lago Ranco, de Valdivia p´arriba… Huequecura, Dollinco, Llifén, Coique. ¿Se ubican? A unos 1200 kilómetros al sur de Santiago, más o menos.Por allá…, enseñando música y poesía a los cabros chicos… “¡ad honorem!”.

El Pepe, José Secall, el actor:“TEMPORAL DE VIENTO ANOCHE Y EN LA MAÑANA. HOY JORNADA EN LA ESCUELA DE NONTUELÁ... APENAS ME ALCANZÓ EL TIEMPO.... PERO, MODELARON SUS CABEZAS DE TÍTERES... FELICES…”Pero si este huevón tendría que estar trabajando en el teatro o en alguna telenovela, en Santiago, me digo…, y no precisamente ad honorem. Podría tener su guapo autito, comprarse casa, y tal vez otro departamento para arrendar.Sin embargo, quién sabe, un día los chilenos escuchan a Pepe desde la radio de Futrono diciendo: “¡Escucha Chile!”. Porque el PP fue uno de los locutores que desde Moscú alentó con su voz a los chilenos del interior y el exterior, durante la dictadura del Benemérito de la UDI y del Ejército Chileno.“LES HAGO LLEGAR LAS MEJORES ENERGÍAS DESDE ESTE ESPEJO DE AGUA, EL RANCO Y SUS ISLAS… Y HOY ESTUVE, ANTES DEL TALLER, EN LAS ORILLAS DE UN RIO HERMOSO, Y MIRANDO UNA CAIDA DE AGUA EN LA MONTAÑA, FRENTE A MÍ. INCLUSO UNA FAMILIA DE BANDURRIAS, HACIENDO CIRCULOS SOBRE MÍ, ME SALUDÓ CON SU VUELO Y CANTO. ESTOY SEGURO!!!!!ELPP.”

Miro las fotos que me envía Pepe. Veo las caras de esos futuros músicos y poetas, unos con cara de pícaros, otras, con pinta de filósofos. Estas últimas, cuando sean grandes, ¿tendrán derecho a pensar, o aún eso será una graciosa concesión de los machos?También veo en las fotografías alguna calle de pueblito remoto, no es Futrono… Calle de tierra, casas bajas, modestas…, nubarrones allá lejos sobre el lago, con pedazos de cielo azul intenso… y al fondo colinas verde oscuro…Bebo el vaso de agua filtrada que había traído, y me doy cuenta que PP me ha despertado completamente. Es cierto, me digo, eso de “otro mundo es posible” no es solamente un slogan. Es una idea que por el momento sobrevuela… sobrevuela… Tal vez como las bandurrias que volaron por encima de Pepe, saludándolo.

Abro el siguiente correo:“MON CHER AMI, [patatí patatá patatí] ...CUANDO TU PUEDAS VISITAR EL CAMPUS DE MI UNIVERSIDAD. SUENA BONITO ESTO ULTIMO, CLARO QUE ESTOY SUPER URGIDO CON EL TIEMPO; OCHO CURSOS ES DEMASIADO, Y EN TODOS HAY MATERIA A ESTUDIAR Y TRABAJOS A REALIZAR”. Luis Cerpa Orellana [Lucho], firma el correo. Un amigo. Lucho, desde muchachito en Valparaíso tuvo que ponerle el hombro, literalmente, al canasto de verduras y frutas en la feria. Se hizo hombre y con esfuerzo llegó a ocupar un puesto en Aduanas de Valparaíso. Llegó a Montréal luego de haber sido detenido, torturado en el Lebu, recluido en los campos de concentración de Melinka, Chacabuco y Puchuncaví. En abril de 1975 llegó a Montreal.Lucho forma parte de los muchos compañeros chilenos que siendo acogidos solidariamente por el gobierno y pueblo québécois, trabajaron intensamente buscando apoyo para los que sufrían la dictadura en Chile. Y paralelamente Lucho y su mujer formaron su familia hasta ser abuelos hoy en día.Y en este correo, Lucho me invita a visitar el Campus Universitario de la UNIACC [Chile], vía Internet. Cuando todo el mundo anda en la onda de la jubilación, y otros se han quedado mirando por la ventana, Lucho le saca tiempo al tiempo y se dedica a estudiar “Comunicación Social”, cumpliendo primero el nivel “bachiller de formación general”. ¡Hurra, por la UNIACC y su plan de estudios a distancia!:“… ESTA SEMANA RECIBI LAS PRIMERAS FELICITACIONES POR DOS TRABAJOS. EN EL CURSO DE MEDIOS DE COMUNICACION. ESTO INCENTIVA Y LEVANTA EL ANIMO. BUENO, YA HABRA TIEMPO PARA CHARLAR ACERCA DE ESTA ULTIMA LOCURA MIA. RECIBE UN ABRAZO FRATERNO. LUCHO.”

¿Qué me dice? Tenía razón la voz grandiosa que me mandó a freír espárragos, ¿verdad?: “Ahógate, por huevón”. Porque camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Linterna sin pilas no emite luz.Ahora no estoy seguro si yo estaba despierto o dormido cuando escuché aquella voz. Quiero decir, probablemente todo lo que soñé sucede en la realidad, pero también sucede la realidad de mis amigos, que sin duda no son los únicos ni los últimos.A los “medias” oficiales, del mercado, del sistema, no les interesa ese otro mundo posible, quizás al contrario, hacen todo lo posible porque ese mundo sea imposible.
“E pur si muove…”, dijo Galileo. Las bandurrias seguirán volando por sobre nosotros hasta volver a encontrar la voluntad organizada.


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Publicado por Nelson Villagra el lunes, mayo 05, 2008
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La cabeza en la jaula


le Vieux Montreal


Como yo no soy sociólogo ni psicólogo, miro la ciudad de Montréal como si fuera un personaje. Montréal es una hermosa ciudad, cálida [sic] y confortable. Y en apariencia aquí solamente vivimos gente honrada, empresarios, políticos, trabajadores, que honestamente hacemos nuestra declaración anual “d´impôts”, conscientes de que ello permite sostener una serie de servicios sociales en beneficio del ciudadano.

La Ville de Montréal, con su aire europeo, es sede de numerosas actividades culturales nacionales e internacionales durante todo el año. Tiene 4 excelentes universidades que atraen incluso a muchos estudiantes extranjeros. Y un otoño esplendoroso. En definitiva Montréal es una gran ciudad cosmopolita con el atractivo adicional de su población multiétnica.Aquí lo único que parece alterar el humor es el sempiterno problema del derecho a la soberanía que tiene el Québec, asunto que los québécois no logran resolver con sus “convivientes” los anglófonos, quienes insisten en mantener Canadá como una sola unidad estatal. Y eso, a pesar que un québécois y un canadiense anglófono son tan diferentes como lo es un francés de un inglés.

Diferencia esta última que los enfrentamientos armados que han tenido Francia e Inglaterra en Europa y América se han encargado de profundizar.De manera que en esta ciudad todos pensamos que la noticia más desagradable que estaríamos recibiendo periódicamente en este tiempo sería la muerte del o de los soldados canadienses en Afganistán [40 desde 2002, y 32 si se cuenta desde marzo 2006]. Porque nuestro primer ministro conservador Mr. Harper se ha inscrito también en “The Bush Crusade”, con la abierta oposición política precisamente de los québécois.


El gran Montréal por otra parte, está cruzado por el río Saint-Laurent, un río navegable, potente y ceremonioso. Por sus riveras comenzó la historia de esta Nouvelle France en el primer tercio del S. XVI. Y como río antiguo y profundo, el Saint-Laurent, en apariencias, deja correr sus aguas lenta y pacíficamente.

Pero ojo con los viejos ríos, no hay que confiarse en su apariencia, porque suelen tener profundidades inesperadas. Profundidades en que sus corrientes se mueven por leyes distintas que en la superficie. Y sobre todo nunca se sabe con certeza qué tipo de aguas afluentes aumentaron el caudal de estos ríos.De este modo la ciudad es similar a su río.
Un Montréal floreciente y pujante en la superficie, otro Montréal subterráneo [centros comerciales], pero un último Montréal profundo que se mueve y acciona con leyes distintas al simple ciudadano que paga sus impuestos anuales. La mafia por ejemplo existe en esta ciudad. También existen “Les Motards” [en sus motos recuerdan, en apariencia, la época hippie pero en francés].

También existe “The Hell Angels” [¿en sus motos anglófonas?]. Pero estas tres organizaciones son tan poderosas que se mueven en apariencia como las plácidas aguas del Saint-Laurent. La cocaína entra por cantidades más que preocupantes en Montréal, por el puerto y los aeropuertos. Significa que hay jefes, empleados, policías, etc., empresas privadas y del Estado, infiltrados por la delincuencia. Pero los ciudadanos comunes no nos enteramos, excepto cuando irrumpe la noticia durante un par de días para luego extinguirse como el humo de un cigarrillo.Por este camino se descubre sin embargo que muchas ventanas de esta límpida ciudad no tienen vitrales, sino cristales rotos.

Descubrimos entonces que en esta gran ciudad, bajo la nieve hay fango, como en otras tantas ciudades del mundo. Estas últimas, podrán discutir si son afluentes de Montréal o éste de ellas, pero como quiera que sea, unas y otras anidan una víctima-victimario: la delincuencia juvenil, que existe por igual aquí o allá, aumentando cada día. Y además anida ciertos jóvenes solitarios que en esta ciudad como en otras del mundo de tarde en tarde rompen nuestra tranquilidad con actos trágicos intentando estampar su individual protesta social, o su solitaria presencia.

Justamente en los últimos días los medios de comunicación - a propósito de un libro escrito por la criminóloga y diputada Maria Mourani - nos han informado que en Montréal existen no menos de 15 bandas o pandillas callejeras que se pelean las calles entre ellos a balazo limpio. Son novatos que quieren hacerse notar para traficar con las drogas y la prostitución adolescente e infantil. Estas pandillas se rigen bajo el comando de dos principales jefaturas: los “Crips” y los “Bloods”, enemigas entre sí.

En sus diferentes niveles de organización estas bandas cuentan entre sus miembros con niños aspirantes de 8 años, hasta jóvenes de 25 años. Y no nos confundamos, estas pandillas son independientes de las organizaciones más arriba nombradas, aunque con alianzas puntuales. Según expone la prensa los Crips y los Bloods mantienen actualmente empresas legales, además de haber logrado tratos con otras empresas, ciertos Bancos, policía, locales nocturnos, en fin, con todo aquello que les sea útil a sus fines. Son pandillas rigurosamente estructuradas de acuerdo a la edad y el trabajo que haya que hacer. Este tipo de pandillas [gangs de rue] existe en varias ciudades del mundo y se calcula que no menos de 300.000 muchachitos y jóvenes han optado por este género de organizaciones.¿Medidas a tomar? La disyuntiva para las autoridades es la de siempre [trop tard!] y en todas partes: ¿prevención o represión? ¿O hay que asumirlo como parte del progreso? La prevención, la verdadera, consistiría en modificar toda la escala valórica actual. -“C´est impossible, monsieur! Il faudrait mieux la répression, pour le progrès !”

En términos pragmáticos aquí en Montréal no faltan quienes piensan que cuando salgan en libertad algunos jefes importantes de “les Motards”, se encargarán de poner las cosas en orden [sic]. No hay que olvidar que en último término estas bandas juveniles son comandadas por adultos, quienes se llevan la parte del león.Así es que en esta hermosa y honesta ciudad [no es ironía: el taxista suele llamar a tu casa para devolverte la billetera que dejaste en el taxi.


Muebles y máquinas son dejados en el jardín de la casa – sin verja -, por toda la temporada de verano, etc.], en esta hermosa ciudad digo, ustedes pueden colegir cómo se vive la contradicción de las aguas de superficie y sus aguas profundas. Desde 1989 a 2006 en Montréal, 4 jóvenes en apariencia normales han provocado balaceras o matanzas en colegios con un saldo de 19 muertos y 23 heridos.

A vuelo de calculadora: 1,11 muertos por año y 1,35 heridos por año. Tenemos el triste consuelo que esas cifras son menores a la de otros países.El 13 de septiembre recién pasado sucedió aquí en Montréal un hecho trágico que nos ha dejado lleno de interrogantes: un joven de 25 años, Kimveer Gill, ingresó al colegio Dawson premunido de un fusil semiautomático disparando con él a mansalva sobre estudiantes y profesores, con el saldo de un muerto – dos, con su suicidio -, y una veintena de heridos, varios de ellos de gravedad. Luego que la policía logró neutralizarlo hiriéndole en un brazo, el joven se suicidó con una pistola 45 de su propiedad.Kimver Gill escribía un diario de vida en Internet. Allí se podían leer párrafos como los siguientes: “La sociedad tiene la culpa que parezca normal que nos comportemos como unos cabrones los unos contra los otros.

La sociedad me repugna. Todo el mundo es culpable de no hacer absolutamente nada a menos que algo le incumba personalmente. FUCK YOU sociedad”, decía textualmente en inglés. Y otra frase muy significativa expresaba: “Tengo mi cabeza encerrada en una jaula invisible. Y no hay ninguna posibilidad que me escape”.EEUU tiene el record en estas matanzas: 66 muertos y 83 heridos. Muertos promedio por año según la calculadora: 4,12. Heridos promedio por año: 5,18. Aunque estas cifras acaban de variar mientras escribo esta crónica. En un liceo de Colorado [27/09/06], un hombre de alrededor de 30 años entró al colegio matando a un joven y violando a una chica para luego suicidarse. Y como si fuera una peste el viernes 29/09 otro muchacho de 15 años ha disparado tres tiros sobre John Klang el director de la escuela en Cazenovia, Wisconsin. Klang se encuentra en estado crítico.En Pensilvania el 2/10/06, un tranquilo repartidor de leche de 32 años, casado y padre de 3 hijos, ha entrado en un colegio “amish” [los amish son descendientes de cristianos suizo-alemanes] tomando como rehenes a una docena de muchachitas, asesinando a 5 de ellas e hiriendo a 6 de gravedad, suicidándose luego. Pero haciéndolo de tal manera que él quedó debajo de algunas de sus víctimas.

Según se dice habría sido un acto paradojal de expiación. Minutos antes de la matanza llamó por teléfono a su mujer para decirle “que él ya no podía continuar más” y que “la amaba”.Como pueden apreciar, no solamente en Montréal hay dos corrientes de agua. Es sabido que todos llevamos un río dentro.Me podría extender recordándoles los motivos y causas de la juventud delincuente y de los jóvenes que pretenden estampar su protesta con actos aberrantes. Pero no haría otra cosa que repetir lo que tantos especialistas nos han repetido tantas veces. Argumentos que se pueden resumir en que con el patrón cultural – agudizado ahora por el neoliberalismo - que venimos construyendo, estamos convirtiendo a gran parte de la juventud en profetas del abismo, a ritmo del artificioso hip-hop.

Tal vez el “gothic exterminator” Kimveer Gill tenía razón: “La sociedad tiene la culpa que parezca normal que nos comportemos como unos cabrones los unos contra los otros”.Como es así, sólo me pregunto ¿por qué me rasgo las vestiduras más vivamente ante la juventud delincuente y ante las matanzas ejecutadas por estos trágicos jóvenes solitarios, que por las guerras de aquí o de allá? Me respondo: primero, porque en el fondo me han terminado domesticando para aceptar la guerra como un hecho legítimo, no la guerra defensiva que ese sí es un derecho legítimo, sino todas las guerras de conquista, invasoras, que son mucho más cruentas, ambiciosas y degradantes que cualquiera de las balaceras conocidas. Y segundo, porque sin juventud no hay “divino tesoro”.Me quedo con el sentimiento que algunos de los argumentos que motivaron la acción de Kimveer Gill, son más o menos comunes con los otros jóvenes que optan por la soledad trágica, o vivir de la delincuencia.

Porque la violencia, el exitismo y el sexismo como entretención, son masturbaciones que profundizan el desencanto y la soledad. Divierten, pero no ilusionan. Rescatando la última consigna que Kimveer llevaba bordada en su vestuario negro “We do what we to do” [Hacemos lo que hay que hacer”] - a pesar de los desoladores signos que nos comunica a diario el establishment -, me pregunto ¿hay todavía una buena lonja de juventud que sabe realmente lo que hay que hacer y lo está haciendo? A mi juicio pienso que sí: una buena parte de la juventud “mantiene la cabeza fuera de la jaula”. ¿La mantendrán mañana, en la edad adulta? ¿La mantenemos hoy los adultos aquí, o en la mítica “quebrada del ají”?



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Itxas- Begira o Mirando al mar



Iñaki Zabala Aierbe y su hija Begoña




A propósito de un hombre vasco – Iñaki –, de mi mujer, y la fuerza de su paisaje, Euskadi para mí siempre tendrá resonancias entrañables. Además, cada vez que llego a Itxas Begira [Mirando al Mar] - el nombre de su casa en Mundaka -, inevitablemente recuerdo que esta casa, primero fue un sueño de infancia que aparentemente como en los cuentos infantiles un hada madrina convirtió en realidad. Pero no. Sucede que Iñaki supo ensamblar la suerte, el talento y su voluntad - ¿se necesitan las tres cosas? - para hacer realidad uno de sus sueños.


Contar la vida de este querido soñador, excelente escritor que aprendiera a escribir en la cárcel, mientras estuvo sentenciado a muerte durante la guerra civil española, y que por azar tuvo que hacerse empresario sufriendo los altos y bajos propios de su actividad - triunfador sin embargo -, contar su vida digo, no es posible en una crónica.

¿Qué vida puede contarse en unas cuantas páginas?

Mi propio amigo intentó hacerlo en sus memorias de más de mil páginas, pero con ello no hizo otra cosa que ratificar que la vida de cada uno de nosotros solamente queda contada, y de mil maneras, en nuestras acciones y en quienes nos conocieron, para bien o para mal.De modo que me limito a contar esta vez que mi entrañable amigo Iñaki cuando niño, hijo de un humilde campesino [aldeano se dice aquí], ayudaba a su padre todos los años a podar el huerto del señor, que años más tarde sería de su propiedad, construyendo allí el sueño de su infancia:-Cuando sea mayor, en ese huerto construiré una casa para mis padres.¡Y qué casa!

Itxas Begira es un gran caserío vasco, con una vista privilegiada sobre el golfo de Vizcaya. Cómo no, si el lugar fue elegido pacientemente durante años. Más que de piedra, la casa pareciera estar construida de peñascos. Peñas del monte y maderas traídas de Guinea se juntaron para darle solidez a uno de los sueños de Iñaki. E insisto “uno” de sus sueños, porque tuvo varios y gran parte de ellos se cumplieron.

Según cuenta la historia económica de Euskadi y sobre todo la historia oral “en vivo y en directo”, la fortaleza que hoy muestra su economía – a pesar de su problema nacional no resuelto - está muy lejos de ser lo que fue, digamos, 60 años atrás. Aunque Bizkaia desde antiguo tuvo gente con mucho dinero, aquí literalmente sesenta años atrás, hubo sectores que tuvieron que cocinar las cáscaras de patatas. Tengo entendido que en toda la península. Y cuando mi amigo Iñaki pudo volver a este país [Euskadi] en la década del 60, luego de años de extrañamiento en los alrededores de Salamanca, e instaló su industria de m℮tales, requirió de un coraje que no saben o no supieron apreciar los que solamente han conocido la época de las vacas gordas. Iñaki es el ejemplo típico del “hombre hecho por sí mismo”. Se hizo a la mar con 14 años, y sirviendo de “txo” en un barco carguero durante años, luego marinero de submarino durante parte de la guerra civil española [esquivando las bombas de profundidad, sumergido durante desesperadas 14 horas], en fin - sus peripecias de vida o muerte son innumerables -, con menos de 30 años, libre de la cárcel, tomó el puesto de gerente-administrador de una mina de wolframio – mineral estratégico durante la segunda guerra mundial – e hizo crecer las faenas de 50 trabajadores a 1.200 en 3 años. El capitán del barco “Arizmendi” había tenido buen ojo para llevarse a la mina de Barruecopardo a quien había sido el chico “avispado” que servía a la mesa de los oficiales.

Haber conocido a Iñaki, entre 1987 y 1996 – año este último el de su muerte - ha sido uno de los grandes privilegios que me ha otorgado la vida. Y de él recibí tales lecciones de “mundología” – como él gustaba decir -, que tuve que recapacitar sobre la percepción latinoamericana que yo tenía de los empresarios. Y esto, aclarando que jamás mi amigo ni siquiera tocó el tema. Simplemente lo vi trabajar, incansablemente. Cuando le conocí, este “hombre de empresa” había triunfado, sucumbido y vuelto a triunfar muchas veces. Pero por primera vez conocía de cerca un hombre que al igual que un artista gozaba creando fuentes de trabajo o asegurando las ya conseguidas.

Por primera vez conocía a un empresario que prefería perder dinero antes de despedir a personas que le habían ayudado a hacer su fortuna y que necesitaban el trabajo. Por primera vez conocí a un hombre de negocios que gozaba con el proceso de un negocio más que con el triunfante resultado final. Además Iñaki lo daba todo por su familia. Finalmente, conocí a un vasco, así de sencillo.

¡Qué distinta realidad la de este empresario vasco, con otros empresarios también de apellido vasco que emigraron a América Latina – la gran mayoría se hicieron empresarios allí - en busca de mejor vida, quienes se “latinoamericanizaron” tanto que alguien – generalizando, obviamente - les ha puesto el mote de chupasangres! Aquí en Europa en 60 años, empresarios seguramente como Iñaki, junto a los trabajadores vascos, de cocinar cáscaras de patatas, levantaron este país para envidia del resto de las comunidades españolas, excepción hecha de los catalanes. Las relaciones capital-trabajo aquí no son perfectas – ¡conocemos el capitalismo hace ya más de 500 años! - ni Bizkaia es el paraíso, pero aquí no se viven las odiosas diferencias sociales del subdesarrollo latinoamericano, en donde contando con mayores riquezas naturales, luego de casi 200 años de independencia la distancia entre ricos y pobres no ha cesado de aumentar. Es el estigma que nos avergüenza y nos disminuye ante la mirada europea.

En los círculos de poder de Latinoamérica un empresario como Iñaki habría sido tildado de marxista, anarquista, cuarta columna, de apóstata, y hoy día, tal vez de terrorista [como ha habido casos]. Y no porque mi amigo fuese un empresario revolucionario [sic], sino simplemente porque cada vez que sacando las cuentas, percibía que era posible pagar a sus empleados más que lo que la ley indicaba, lo hacía. ¡Y haciendo eso, él no dejaba de percibir ganancias sustanciosas! De manera que sin que hiciera jamás un discurso, su acción me corroboró que efectivamente otro mundo mejor es posible, cuando de verdad existe la voluntad política.Recorrer Itxas Begira – una de las casas de Iñaki - o habitarla es vivir una novela.

Una novela en la cual la ausencia de sus personajes principales Iñaki y su amada esposa Miren, me hace recordar aquella otra de Daphne Du Maurier “Rebeca”, en la cual la protagonista, estando ausente consigue su presencia inmanente durante toda la obra. Porque además Iñaki es un personaje inolvidable. Quienes le conocieron, hijos, parientes, amistades, no sólo recuerdan su generosidad de antología, sino sobre todo su carácter jovial, su voluntad tan perseverante y llena de optimismo, incluso en noches cuando por su frente corrieron gotas de sudor y lágrimas de sus ojos porque no sabía cómo pagaría la nómina de sus trabajadores el día viernes.

Tengo una deuda con Iñaki: publicar sus Memorias [1912-1996]. Siempre le dije en vida que sus memorias superaban con creces el género porque en realidad son una autobiografía novelada tan llena de aventuras, de historia económica y política, sin proponérselo; de descripciones tan acertadas de personajes, de puertos tan dispares como Liverpool y Buenos Aires; de sabiduría y lecciones de “mundología”, que, en fin, sus memorias no desmerecerían ante autores clásicos como Gorki o cualquiera de los grandes escritores.

Desde la terraza de Itxas Begira miro en este momento el paisaje hacia mi derecha, al fondo, en donde una cadena de montes que juega infinitamente con los matices de verde termina en el gran peñón de Ogoño sobre el mar, y hacia la izquierda, enfrente de ese gran acantilado, la isla de Ízaro, roca tendida cual un gran lagarto que sugiere un vértice casi perfecto con Ogoño. Más adelante y al costado derecho, en la boca misma de la Ría de Mundaka, como en un primer plano, está la antigua ermita de Santa Catalina que le presta un aire romántico al paisaje, y finalmente allá atrás, más lejos, sobre la cúspide misma de un alto monte tan cerrado de vegetación que recuerda un brócoli, se divisa difusamente la ermita de San Pedro de Atxerre.

Ante esa visión imagino a un chaval, Iñaki, sentado sobre la ladera opuesta a espaldas de Itxas Begira, en el caserío de Berastegui en 1914, viendo a su padre podar el huerto del señor, allá, más abajo, en donde yo estoy ahora:-Cuando sea mayor, en ese huerto construiré una casa para mis padres.Intentando un ejercicio actoral pretendo mirar este paisaje con los ojos infantiles de Iñaki, y aunque debo borrar varios edificios que cuelgan en los montes de allá lejos, enfrente, no me es posible lograr el efecto porque aquí más cerca a unos 500 metros, ya no son botes de pescadores los que pasan por esta especie de bahía, sino raudas y numerosas lanchas y algunos pequeños yates que aún conservan cierta sobriedad bizkaina.

Fracasado el ejercicio me remito a sus memorias escritas [hasta el momento soy el único que ha leído sus 1.200 páginas], y vuelvo a la noble villa de Mundaka, existente ya en el S. XI, rememorando la burra en que se repartía la leche, o al canónigo de cierto pueblito aragonés, amigo de mi amigo, que contaba seriamente que un águila le había enganchado con sus garras dándole un paseo por el pueblo, y en fin, tantas páginas del mejor costumbrismo literario; rememoro a Iñaki que con 8 años bajaba el monte cargando un canasto de verduras para negociarlo en la Feria de Bermeo:-“Ia Iñakitxu, zembat parru honengatik?” [A ver, Iñakitxu, qué precio me vas a cobrar por esos puerros].-“Plazako anenak andrea, eta zuretzat hoberenak!” [El mejor de la plaza, señora, y para usted los mejores]...

Nada, que es imposible dar cuenta de la querida imagen de Iñaki Zabala Aierbe en una crónica. Es imposible aprehender la calidad humana de quien fue testigo infantil de la primera guerra mundial y participante activo en la segunda. No es fácil hablar de quien hubo de buscar desesperadamente a sus padres por el monte, entremedio del gentío y sus ganados, arrancando del trágico bombardeo de Gernika, él mismo, testigo presencial de tan horrendo crimen. Es difícil hablar de Iñaki, quien - condenado a muerte - dejó en la cárcel de Cartagena varias partidas de ajedrez inconclusas porque sus contrincantes eran llamados primero que él al paredón de fusilamiento.

¿Pero pueden creer ustedes que este hombre fue salvado de la pena de muerte, en gran parte porque a la amante del Alcaide le gustaban mucho las comidas que en la cárcel aprendió a preparar Iñaki [Iñakitxu], de las cuales se beneficiaba la pícara concubina?
Desde el fondo de mis sentimientos una voz me dice que mientras exista el peñón de Ogoño e Ízaro, miraré por los ojos de Iñaki, e intentaré ver a través de sus sueños, porque seguramente alentará con su optimismo los míos.


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Fuga invernal


galaxya azul



De las últimas observaciones de galaxias y quasars, los astrofísicos están convencidos - hasta que se compruebe lo contrario - que habrían descubierto un sistema planetario dentro del cual uno de los planetas parecería tener características singulares ya que lo habitan infinidad de bacterias. De momento lo han denominado planeta Tierra.Obviamente dicho planeta, al igual que el resto del Universo, es también el resultado de las partículas elementales que se asociaron para formar los átomos que a la vez se asociaron para formar las moléculas, luego los organismos vivos…

En todo caso los astrofísicos han establecido que este diminuto planeta se desplaza en el espacio – o viaja si ustedes quieren - a 30 kilómetros por segundo en una órbita elíptica alrededor de una pequeña estrella denominada Sol. Lo más interesante sin embargo, es que las observaciones últimas han logrado establecer que este planeta Tierra poseería una rica biodiversidad, difícil de encontrar en el “Universo Big-Bang”, que sin embargo estaría en vías de extinción. Es la parte triste de la noticia. Los biólogos han metido su cuchara en esto y hablan de que existiría allí un gigantesco ecosistema planetario, en el cual todas las bacterias se necesitarían unas a otras.

Desgraciadamente, agregan los medios científicos, el mencionado ecosistema estaría siendo destruido por las diferentes bacterias que se han organizado en diversas especies.Es importante retener aquí una idea optimista que expresan los científicos: “la existencia y desarrollo de los seres vivientes que existen en la Tierra dependen estrechamente del tratamiento que todos esos compañeros de viaje se den unos a otros: plantas, animales, etc.”. Si se tomara conciencia de eso, dicen los astrofísicos, se evitaría que en el futuro más o menos indeterminado, ese planeta Tierra termine siendo un cadáver estelar, igual que unos diez mil millones de estrellas muertas que vagan por la Vía Láctea. Por el momento dicen nuestros científicos, la Tierra es el único planeta de ese sistema solar que muestra en su espectro luminoso la presencia de moléculas de oxígeno y de ozono, evidencia inequívoca que aún existe en dicho planeta ese extraño fenómeno “vida”.

De sus observaciones, estos círculos de sabios estiman que la vida habría comenzado en ese planeta no hace mucho: un poco más de tres mil millones de años, confinada en el agua existente allí, hasta alrededor de seiscientos millones de años. Nuestros científicos dicen saber poco de ese periodo. Sin embargo las sondas lumínicas enviadas al planeta Tierra permiten conocer mejor el periodo cuando la vida organizada salió del agua. Desde ese momento, dicen los sabios, pueden seguirse las huellas, aunque con cierta incertidumbre, de la evolución de las poblaciones y el número de especies vivientes de ese periodo hasta el presente.Por otra parte, las observaciones permiten afirmar la existencia de varios eventos en las eras pasadas, de cambios bruscos y profundos en la flora y fauna de este nuevo planeta descubierto. El estudio de variados fósiles observados en los estratos del suelo traídos por las ondas lumínicas desde ese planeta muestran que numerosas especies han desaparecido bruscamente – ellos hablan de extinción -, al mismo tiempo que nuevas especies han emergido.

Mi curiosidad ante estas noticias me llevó hasta mi amigo Wuzx, quien trabaja en un laboratorio de observación. Él me permitió entrar en un instante de luz para mirar a los diminutos seres de ese planeta Tierra. Es sorprendente la cantidad de carbono y metano que se distingue en su atmósfera. No sé cómo logran sobrevivir los seres vivos allí.En el instante energético en que miré, aparecieron en la pantalla-luz una serie de bichos que el traductor instantáneo denominó homo sapiens, unas bacterias depredadoras, organizadas de manera tan singular que se desplazaban en posición vertical. En el breve instante energético de mi observación, miles de estos bichos se eliminaban unos a otros utilizando una especie de fuegos artificiales que portaban en sus manos o en unos juguetillos que vuelan. Pude observar que otros miles de estos bichos, morían de hambre y sed.

En fin, entre esos millones de bacterias tan singulares había algunas - parejas de estas pequeñas bacterias – que parecían estar bajo el efecto simbiótico, efecto que les permitía reproducirse.La pantalla-luz me señaló además que en aquel sistema planetario existe el Tiempo. Y el evento de extinción más grave en ese planeta se provocó hace poco, unos 250 millones de años [de acuerdo a la medida del Tiempo que allí existe], desapareciendo el 90% de las especies. Otro evento destacado más reciente de esta misma índole, según me señala la pantalla-luz, se produjo hace solamente 65 millones de años, causada por la caída de un meteorito gigante en el lugar que nuestros sabios han bautizado como golfo de México. 50% de las especies desaparecieron entonces.Mi amigo Wuzx me dice que nuestros científicos cuentan cinco grandes periodos de extinción en la historia de ese planeta Tierra.

Y hace algunos decenios ha comenzado el sexto, éste que ahora observo. Probablemente el último.
Como el planeta de marras en definitiva está habitado por bacterias organizadas de tan diversas formas y tamaños, agua, plantas, animales, y sobre todo, comprobándose que las bacterias son capaces de permanecer dormidas en rocas y fondos marinos millones de años, para despertar en periodos favorables, etc., le dije a mi amigo Wuzx: “¿No crees que ese planeta debería llamarse Bactierra?” Wuzx me contestó: “¿O quizás, Bactagua?”. Nuestras carcajadas interrumpieron el instante lumínico, y sin darnos cuenta la pantalla-luz nos mostró otro planeta del sistema observado.

Marte, señala la pantalla. Un planeta vecino al otro, una suerte de fotocopia de lo que será en un futuro próximo su vecino Bactierra. Es curioso observar cómo se intercambian componentes los planetas en este sistema, a través de meteoritos.Mi amigo Wuzx me dijo: “Deja eso, es muy aburrido. El Universo Big-Bang en general es aburrido, cada día más predecible. Mira, déjame que te muestre el Universo Zuarxt ”.Se iluminó la pantalla-luz y sentimos la maravillosa inconsistencia de Zuarxt: todo es levitud, no hay tiempo, no hay espacio. Es la maravillosa nada.


Nada hay más hermoso que la nada: no hay color, sabor, olor. No hay luz ni oscuridad. No hay neutrinos ni tachions, ni siquiera energía oscura. Todo es antimateria…“
¿Qué es la vida/, una ilusión?/ ¿Qué es la vida/, un frenesí/ una quimera/ una ficción?/ Pues toda la vida es sueño/ y los sueños, sueños son”. [Calderón de la Barca]


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Entre los vascos, ¿hablando se entiende la gente?

de BZ, Izaro visto desde casa





En un recodo del Golfo de Vizcaya, mirando el gran Peñón de Ogoño a mi derecha y la pequeña isla de Ízaro a mi izquierda, de pronto caí en la cuenta que comencé a visitar Euskadi [país vasco] hace ya 19 años. Este país tiene el atractivo de una cierta rusticidad, en su paisaje natural, en el trato humano, incluso hasta en su cocina, elogiada en el mundo entero.


Hoy, en que la tendencia es el artificio, aquí en Euskadi reina todavía la autenticidad, más aún en los pueblos alejados de las grandes urbes vascas. Yo estoy a la entrada de la ría del pueblo de Mundaka, villa fundada mucho antes que los peninsulares pisaran las costas de América. A menos de 3 kilómetros de donde me encuentro, todavía existen los restos de una calzada romana. Sin embargo para la historia de Euskal Herria, es como si los romanos hubieran pasado solamente ayer, así de antigua es la historia de este pueblo. Porque como dijo el ilustre antropólogo Koldo Mitxelena, “los vascos no llegamos, estábamos”. Y quizás sea esto último lo que le da a este pueblo esa fuerza telúrica que desarma más que las armas a quienes han pretendido negar su derecho ancestral de pueblo independiente y soberano.


De tal manera que ser espectador por estos días de lo que aquí acontece en política, es motivo de alegría. Como se sabe hace ya un tiempo ETA declaró el alto al fuego y recientemente el Partido Socialista de Euskadi [PSE.EE] ha tomado la iniciativa de comenzar un diálogo político con Batasuna, partido político vasco que siempre ha sido considerado vocero oficial u oficioso de ETA, según haya sido la coyuntura. El Partido Socialista Obrero Español [PSOE] que encabeza además el actual gobierno central en Madrid aprobó dicho diálogo pese a la oposición del Partido Popular [PP], quien fungía como “aliado” en la lucha antiterrorista.



Debido a que el proceso político enunciado está en pleno período, diríamos, de cocción, esta crónica sólo pretende ser un primer comentario de quien está de visita, y que como en las fiestas, le desea el mayor de los éxitos y felicidad al dueño de casa.Los dirigentes de Batasuna libres hoy de procesos judiciales que hacían temer por su libertad se muestran optimistas ante el diálogo, aunque cautelosos.
Optimismo que ha enardecido a una parte de la oposición [de derecha] liderada por el Partido Popular [PP]. Dicho sea de paso, el PP sufrió un descalabro formidable, cuando comandado por Aznar y en vísperas de elecciones presidenciales - Aznar suponía repetirse el plato como presidente en esa elección -, acusó de manera irresponsable y oportunista a ETA de ser los autores de la acción terrorista en la Estación de Atocha en Madrid, marzo 2004.Para los chilenos, hacer una semejanza entre el PP de España y la UDI de Chile no es andar muy lejos de la realidad. Y más allá de las fronteras chilensis el PP podría semejarse con cualquier organización política que tenga una significativa presencia del Opus Dei, ya sea física y/o ideológicamente.En cuanto al PSOE sus símiles también se encuentran en Chile y en otras latitudes.


Después de todo la globalización, siendo un fenómeno económico en primer lugar, abarca también en “última instancia” las organizaciones políticas en distintos puntos del orbe, haciéndolas similares.Pero claro, si el contexto específico – de toda índole: cultural, geográfico, clima, luz, etc etc – define quizás la creación artística del poeta, escritor, en fin, no es muy atrevido suponer que también para las orgánicas políticas dicho contexto imprime peculiaridades, difuminando las similitudes. Peculiaridad que en el caso del País Vasco se expresa incluso a nivel regional, ya que los socialistas vascos han iniciado un diálogo político con Batasuna, partido declarado ilegal y cuya condición se mantiene hasta el día de hoy.


Al respecto, su portavoz Arnaldo Otegi, afirmó: “el debate no es si Batasuna está dispuesta a su legalización, sino si todos estamos dispuestos a tomar compromisos y poner encima de la mesa un diálogo multilateral. Para nosotros, el tema de la legalización y la condena de la violencia son debates que quedan muy bien mediáticamente, pero el debate central es si estamos dispuestos a tomar compromisos, abrir las puertas a este pueblo y a respetar lo que decida'.



De manera que si bien es cierto que el proceso político-social que se vive aquí en Euskadi y España muestra similitudes con otros que se han vivido en Europa e Hispanoamérica, por ejemplo, tiene éste no obstante su propio lenguaje. Lenguaje que como es habitual está filtrado por cada una de las organizaciones políticas y por los medios de comunicación, según sus intereses. Intereses que se develarán más claramente en la medida en que avancen las negociaciones actuales.
Por lo pronto, aparte del PP que ha negado su apoyo al diálogo y considera rotas sus relaciones con el PSOE, todo el resto del cuadro político se ha pronunciado a favor de las negociaciones. Incluido el presidente del Sinn Fein [brazo político del IRA], Gerry Adams, que ha llegado de visita a Euskadi y España por estos días, en donde se entrevistará con un amplio espectro de los sectores políticos y empresariales contando la experiencia de Irlanda en su proceso de paz, y apoyando obviamente el diálogo que podría cambiar la fisonomía política de esta región.El diálogo que España y Euskadi - porque en el fondo y sobre todo al final el diálogo será con Euskadi, no solamente con Batasuna y ETA - inician por estos días, tiene dos grandes polos en blanco y negro: unos están por el diálogo y los otros se oponen a él tajantemente.En un extremo la oposición del PP dice: “ no es posible la negociación con una organización terrorista e ilegal como Batasuna y que la desaparición de ETA es condición previa a cualquier otra iniciativa'. “Las democracias – dice otro vocero opositor al diálogo - se consolidan, como lo ha demostrado la Historia, en la media en que se imponen a quienes quieren destruirlas y retroceden cuando negocian su propia existencia”.


Esta última concepción ¡tiene sus narices! - como se dice por aquí -, a la luz de acontecimientos internacionales.Y José Blanco, secretario de Organización del PSOE, exclama: 'El PP abandona el consenso sobre el proceso de paz antes de que empiece'.Se prevé un recrudecimiento del enfrentamiento entre oposición y el gobierno central de Zapatero en los próximos días, culminando en la convocatoria que la Asociación de Víctimas del Terrorismo [AVT] - organización muy cercana al PP - ha citado para el día 10 de Junio.Por su parte el presidente José Luis Rodríguez Zapatero desea reservar sus cartas de fondo para después de esa reunión de la oposición y luego del referéndum sobre el Estatuto de Cataluña, otra mosca detrás de la oreja del PP. ¿Y qué dice el PNV [partido nacionalista vasco]? Lógicamente está por el diálogo e intentó una moción en el Parlamento que hubiera podido recoger el PP pero éste prefirió su actitud pírrica. Sin embargo uno se toma la impresión que el PNV por el momento desearía permanecer en un segundo plano.


En fin, se ha iniciado un proceso aquí en Euskal Herria que debe recorrer un largo camino, seguramente no siempre recto, no siempre hacia adelante, con tropezones y magulladuras, ¿pero quién no sabe que los vascos son porfiados?
Europa y el mundo miran hacia Euskadi.“Esto recién comienza señores”, como decía un comentarista deportivo chileno.



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"Dónde la viste..."










Como Fortín Mapocho es leído internacionalmente me permito dirigirme hoy a los lectores extranjeros.



Comienzo con una breve explicación sobre el título de esta crónica. “Dónde la viste…”, es una expresión perteneciente al léxico popular chileno digna de preservarse. Y que como varias otras locuciones locales, también ésta contiene un rico “sub-texto”.


Según el Tratado de las Buenas Costumbres, en su primera acepción, si un chileno le dice a otro compatriota “¡Dónde la viste…!”, estaría queriéndole decir: “Es tan evidente tu falacia artificiosamente disfrazada que tu historia me recuerda más bien la trama de una película que viste”.


El mismo Tratado admite una segunda acepción: “Percibo perfectamente que construyes una realidad falsa con la intención de inducirme a engaño”.Y en su tercera acepción, el sub-texto de ¡Dónde la viste…!, es: “¿Creíh que soy güevón [a] que te voy a creer lah güeváh qu´ehtái hablando, ehcribiendo o mohtrándome?”¿Me capta? De manera que luego de este mínimo técnico lingüístico para extranjeros, ya está usted en condiciones de utilizar con propiedad el dichoso criollismo aplicado a su realidad nacional y aún familiar si viene al caso. Claro que si traduce la expresión literalmente, al inglés por ejemplo, no tendrá mucha gracia: “Where did that came from…?” Tampoco en francés: “Où est-ce que tu l´a vu…?” En ambos casos le faltaría el contexto cultural que le otorga el sentido a la locución. Aunque quizás si traduce el sub-texto de la tercera acepción al inglés se acercaría un poco a su realidad anglófona: “You´re a fucking idiot?”


Seguramente usted hará una traducción más acertada. En todo caso, la gracia y riqueza idiomática del “Dónde la viste…” es que provoca una suerte de elipsis, el texto que se quiso decir no se completa, permanece subsumido.Si usted es extranjero y quisiera expresar el tercer sub-texto, le recomiendo que aprenda a decir “Dónde la viste”. Le facilitaría enormemente la dificultad fonética. Es más fácil decir “Dónde la viste” que “¿Creíh que soy güevón [a] que te voy a creer lah güeváh qu´ehtái hablando, ehcribiendo o mohtrándome?”¿Me entiende?


Aprendiendo a decir solamente “Dónde la viste…”, el resto queda como un secreto suyo, como un código que solamente usted maneja, como el Código Da Vinci.Conozco una señora sueca casada con chileno – ella está en un curso avanzado de “lo chilensis” - quien cada vez que el marido llega a las 4 de la madrugada quejándose del exceso de trabajo, ella le aplica el “Dónde la viste…” ¿Cuál cree usted que será el sub-texto de la señora sueca?Ante los hombres y mujeres con vocación de servicio público – léase políticos -, la mencionada expresión folklórica es sumamente beneficiosa, pensarla o decirla. Si la piensa, puede aplicarle libremente cualquiera de las tres acepciones. Si la dice, según el grado de confianza o de patudez suya, puede modificarla levemente: “¡Dónde la vio, jefe…!”, con variaciones de “jefecito”, “patrón”, “diputado”, etc.
Y usted solamente sabría el sub-texto que rondaría por su cabeza.Ahora bien, si usted alcanzara un nivel avanzado de la onda chilensis, tal como la señora sueca, entonces podría agregar después de “Dónde la viste…”: “¡Cuéntame una de cowboy ahora, pus!” Y si desea superar a la señora sueca, en el caso de un marido similar, le puede decir: “¿Dónde la vio, mi amor…?”, con variaciones de “cuchito”, “gordito”, etc. ¿Estamos?Claro, tengo que advertirle que entre chilenos, al calor de un asado y unos cuantos tintolios y su piscola de bajativo, estos compatriotas suelen irse al chancho [vous excuserez, monsieur l´étranger, les expressions vernaculaires], y derechamente en esas ocasiones dicen: “¡Ahónde la vihte, güevón…!” [ dicho por hombre o mujer ].


También emplean “¡Ahónde la vihte, caurita…!”, aunque sea la señora, porque en este caso lo importante es que la “cabrita” lleva un tinte peyorativo que intenta disminuir la autoridad de la dama y su argumentación. Es muy jodido esto de la lingüística y la semántica criollas. Todos los pueblos tienen su hablar vernáculo, y más de alguna vez nos habrán mentado la madre en chino, polaco, y aun en lengua hispana. Toda lengua como usted sabe crea su lenguaje, que se expresa no solamente en la palabra sino en la ocasión que aquélla se dice, en el acento o la intención con que se dice ésto o lo otro.


Si usted es hábil para interpretar el contexto y el sub-texto de lo que se dice o hace, tiene grandes posibilidades que no lo [a] pasen por la cola del pavo, incluso en su propia casa.Por ejemplo muchos de ustedes habrán visto a Juan Carlos - Rey de España -, decirle al Presidente de Venezuela Hugo Chávez, durante la XVII Cumbre Iberoamericana realizada en Santiago de Chile recientemente: “¡Por qué no te callas!”, mientras Chávez hablaba con Zapatero, el Presidente de España.¡Tiene narices! “¡Por qué no te callas!” Dicho en el mismo tono que le hablaron los Conquistadores y Colonizadores peninsulares a los pueblos originarios y criollos pobres. Evidentemente se equivocó de tiempo, lugar y personaje este Juan Carlos Borbón. ¿Se da cuenta de lo importante que es el sub-texto? Y mayor relieve cobra el sub-texto de la situación mencionada porque se le manda callar a la verdad, a la verdad que está diciendo Chávez: denunciando a un golpista –con disfraz de democrático -, cómplice además de varias oscuras causas internacionales.


¿Y qué me dice de ese otro personaje que suele hacer declaraciones desde la Casa Blanca en Washington? Pretende ser el adalid de la libertad y la justicia. A Bush, todos los sondeos, nacionales e internacionales le aplican el “Dónde la viste…”, refiriéndose obviamente al tercer sub-texto.




Solamente que los sondeos estadísticos utilizan el eufemismo de los porcentajes porque desconocen nuestra criolla expresión.Cuando Harper, el Primer Ministro de Canadá nos dice que las FFAA canadienses están en Afganistán ayudando a reconstruir la democracia - debido a la influencia de la inmigración chilena -, se escucha de Este a Oeste, desde Québec hasta Vancouver un sonoro “¡Dónde la viste…!”, utilizando las tres acepciones, acentuando una u otra de acuerdo al emputecimiento que nos cause la hipocresía.Cuando los militares en Chile, con la anuencia del gobierno de turno, declararon que “nunca más”, el 70% de los chilenos pensaron “¡Dónde la viste…!”, además de parar el dedo anular.Porque lo interesante de este giro idiomático, señor [a] extranjero [a], es que en cierta medida la locución tiene una cualidad terapéutica: se puede pensar, pero no decirla.


De esta manera es una descarga interior que evita la agudización del stress. Altamente recomendable por ejemplo mientras se ven los noticieros de TV en el momento en que dan a conocer las estadísticas del Gobierno según las cuales usted vive en el Paraíso. Debo confesarle sin embargo, señor [a] lector [a] extranjero [a], que a la larga no resulta saludable pensar a cada instante “Dónde la viste…”, expresión tan llena de escepticismo. El desencanto, como usted sabe, si no se organiza y encauza, sólo provoca deterioro moral – la delincuencia ya no es asunto exclusivo de los delincuentes -, y en el mejor de los casos, el desencanto provoca llamaradas de paja arbitrarias que se consumen en el acto mismo.


Lamentablemente en todos los puntos de este globo azul vivimos el enervamiento diario a propósito de la manipulación mental que intentan quienes tienen la sartén por el mango. Todos los días pretenden “contarnos la película”, como el marido a su señora sueca. Los gobiernos, los poderes del Estado, los desacreditados servidores públicos; la corrupción disfrazada de funcionarios, asesores, operadores, etc.; diversos organismos nacionales e internacionales llenos de retórica inútil; instituciones deslegitimadas que hasta ayer eran reserva moral, junto a otras que eran refugio de esperanza, etc., etc., todos y todas, son tan incapaces hoy en día de conjuntar sus palabras con sus hechos, que nos obligan a resistir refugiándonos por el momento en el “¡DÓNDE LA VISTE…!”


¿Se darán cuenta las autoridades pertinentes que dicho refugio sin embargo es una bomba de tiempo en diversos países del mundo, incluido Chile?






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