However, Roberto Matta
Los pocos
ciudadanos chilenos que todavía se interesan en la política y exigen cambios y
reformas a los diferentes gobiernos que se han sucedido luego de la Dictaputa Pinochetista,
no cachan que todos estos políticos vienen funcionando bajo el régimen de
“libertad condicional” y en “libre plática”, obligados además a dar señales de
“buena conducta”. Esta es la verdad de la milanesa, aunque nos avergüence.
¿La Libertad?...
La Libertad, como siempre, está en manos del Poder, que se mantiene vigilante
sobre sus intereses. Intereses económicos que
promovieron y avalaron la Dictaputa, y que hoy no sólo se mantienen,
sino que se han acrecentado descaradamente.
Para lograr su
acumulación económica abusiva, sin capacidad de respuesta popular, el Poder ha
promovido - para goce de las grandes mayorías -, su anestesiante política
cultural, que consiste en:
el incentivo del
lucro;
la corrupción
legitimada, como el “camino corto” para enriquecerse;
el crédito, y
sobre todo, renegociable;
celulares,
televisores y otras entretenciones tecnológicas de última gama, (método probado
por conquistadores y colonizadores en diversas partes de este mundo a través de
los tiempos).
De tal modo que
al parecer nuestra “…larga faja de mar y vino y nieve…” no tiene otra esperanza,
que tal como en otros periodos históricos en diversas partes de este Globo
Azul, surja el “individuo”, ese ser humano que supere las organizaciones –
sobre todo aquellas atosigadas de ideología – convirtiéndose en un fenómeno
social que despierte la acción de la esperanza.
Sin embargo…
¡OJO¡ Nadie puede asegurar que ese fenómeno social sea lo que hoy concebimos
como de Derecha o Izquierda… ¿? …
Estar
consumiendo opio demasiado tiempo tiene sus costos…