sábado, 18 de octubre de 2014

CARTA A MIS COLEGAS ACTORES CHILENOS






18/10/14

Estimados colegas: la comedia, la farsa, la recreación de la Commedia dell 'Arte, el vodevil, en fin, todos esos son los géneros teatrales que podrían reflejar de la mejor manera lo que acontece actualmente en nuestro "largo pétalo de mar/ y vino y nieve...".

Y si fuera el caso que aún no tuviéramos nuestros Molière, Plauto, Luciano de Samósata, Labiche, Lope de Rueda, Goldoni, Darío Fo, etc., están ahí los nombrados y muchos más, esperando la reencarnación en todos vosotros estimados colegas. Sé que muchos de ellos los habéis puesto en escena más de una vez. A mi juicio, ha llegado el momento de remontarlos.

En la biblioteca de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica me consta que reposa "Todas las colorinas tienen pecas", una obra teatral que a partir de Obra Gruesa de Nicanor Parra, compusiéramos un grupo de actores, creo que en 1969 (puesta en escena en el Camilo Henríquez). Una obra que quizás tenga mayor vigencia hoy que ayer.










Sucede, estimados colegas actores, que mirando Chile desde lejos - el descabellado, decadente e impúdico comportamiento de los estamentos de Poder -, se hace evidente que "más vale reír que llorar". 


Y con esto no intento sugerir la evasión, el descompromiso social, cultural. Antes por el contrario. Los autores mencionados y tantos otros, hasta el día de hoy nos muestran con qué lucidez hicieron la disección del cuerpo social de su época, pero en el cuerpo vivo. Tanta, que muchos de esos autores nos hacen confundir hoy la similitud con la identidad. Parecieran ser "cronistas" del Chile actual.