lunes, 19 de diciembre de 2022

MI AMIGO RULO


de la red





Todos sabemos que el fanatismo es capaz de desvirtuar y destruir los mejores propósitos humanos. Y en deportes como el fútbol hemos conocido verdaderas tragedias.
Sin embargo, el fanatismo también deriva en “autoflagelamiento”, en obsesión. En mi juventud, tuve un amigo en Chile, para quien buena parte de su vida dependía del triunfo o derrota de su equipo favorito en la competencia nacional. Así lo conocí, y así lo aceptaba yo y otros amigos. Rulo, era un eficiente empleado en una conocida Notaría de aquellos años. Casado, con una mujer “de buen ver”, matrimonio con una preciosa pareja de niños, ella de 6 años y él de 9. Rulo era un buen padre, además simpático y generoso con sus amistades.
Este amigo, era además, hincha de un equipo de fútbol, varias veces campeón nacional.
Cada vez que su equipo ganaba – partidos semanales - Rulo, echaba la puerta por la ventana. Pero si perdía, mi amigo caía, literalmente, a la cama. Ese fin de semana no se contaba con él.
En los primeros tiempos la reacción de Rulo nos pareció exagerada, y similar a un chiste, pero cuando la derrota de su equipo lo postró en cama durante una semana, se encendieron las alarmas. Su mujer acudió a quienes éramos sus amigos más íntimos, y allí estuvimos, para consolarlo. Perdía el apetito, parecía no escuchar. Miraba al vacío. La angustia de Rulo comenzó a adueñarse de su voluntad. El próximo fin de semana, ocasión del próximo partido, se convirtió para Rulo en una ansiedad tan aguda que comenzó a afectar su matrimonio, su trabajo y su salud.
Cuento corto, porque es una historia larga, triste y llena de detalles, los familiares de Rulo, tomaron la grave decisión de internarlo en el Instituto Siquiátrico de Santiago.

domingo, 27 de noviembre de 2022

UN ESTADO DE GUERRA, SIN GUERRA


Camisa de combate




Estimadas amistades, los mortales tiroteos que están sucediendo cada vez con más frecuencia en los EEUU, resultan doblemente alarmantes ante la actitud política de los republicanos y la lentitud del Departamento de Justicia de ese país. La secta “trumpista” de los republicanos, está en una actitud anarquista – en realidad, terrorista – que amenaza con la destrucción de la democracia en ese país.
Solamente espero y deseo que los políticos y líderes sociales del resto de los países no se dejen contagiar por tan trágico virus.
Actualmente en los EEUU, nadie que salga a la calle, que vaya al Colegio, a un Centro Comercial, puede asegurar que regresará sano y salvo a casa.

ASÍ DE SIMPLE, AMISTADES

Bola de fuego




¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué somos así?, resultan preguntas ociosas en la actualidad.
Lo que urge realmente es 1. ¿Hacia dónde vamos? 2. ¿Cómo hay que relacionarse con la naturaleza? 3. ¿Qué es lo que debemos hacer?
Terminada la reunión de la COP27 – sobre el cambio climático - que esta vez se realizó en Egipto bajo el patrocinio de la ONU, reunión que seguramente pasó inadvertida para la gran mayoría de la humanidad, merece el siguiente comentario de la prensa:
“Los compromisos actuales de los distintos países están lejos de permitir cumplir el objetivo de 1,5°C. Según los análisis de la ONU, permiten, en el mejor de los casos, limitar el calentamiento a 2,4 °C para finales de siglo, lo que lleva a la humanidad al riesgo de alcanzar puntos de inflexión irreversibles y provocar un descontrol incontrolable del cambio climático”.
Desde los bebés actuales, hasta quienes tengan 30 años, vivirán a finales de siglo. A ellos les incumben vitalmente las preguntas 1, 2 y 3. Y a ellos estamos dispuestos a apoyarles, primero, con nuestra responsabilidad personal sobre el medio ambiente, y segundo, en la presión necesaria que debemos ejercer ante las autoridades locales, nacionales e internacionales, para defender todos juntos este “peñasco” – nuestra casa - que, en la distancia, parece un Globo Azul...
“Somos aves migratorias
Semejantes a galaxias
Nuestro viaje al infinito
Es la única esperanza
Ay, qué bien hecho!”

LA NIEVE... LA NEIGE...

La beige... La nieve...en nuestra terraza de casa





A pesar de todo el mundanal ruido que te ofrecen los medios de información diariamente; a pesar de que solo destacan el hecho que un “hombre mordió a un perro”- ¡eso es noticia! -, y que además nos informan que un “enfermo mental” se declara candidato a las elecciones presidenciales norteamericanas del 2024; nos informan que Ucrania continúa aportando los muertos, en una guerra que nunca debió existir -. A pesar de todo eso, la nieve, en Vaudreuil-Dorion, la neige, estableció el silencio... Y su blancura, pareciera un velo, intentando cubrir la idiotez que nos invade como especie social, a pesar de que sabemos que “el odio nada engendra, solo el amor es fecundo”. Y felizmente de amor estoy rodeado, de tal manera que la nieve y su silencio me hacen desear lo mejor para todos quienes lean estas líneas. Saludos

SEMBRADORES DE ESPERANZAS


 
A través de las edades, las Artes y sus Creadores siempre han sido sembradores de esperanzas. Nuestra relación intuitiva y emocional con sus creaciones nunca podremos explicarla con exactitud, pero quedan para siempre en nosotros.

óleo de Vincent Van Gogh



martes, 8 de noviembre de 2022

VICTOR JARA , El Pioneta

 



Victor Jara y Nelson Villagrar 



Todavía me río cuando recuerdo aquel verano de 1957: Víctor, y yo, descargando 30 sacos de trigo (81 kilos) en aquellos grandes silos ubicados cerca de la Estación de Ferrocarriles, en Chillán. 
Éramos amigos y compañeros en la Esc. de Teatro de la U. de Chile. Y ese verano, invité a Víctor - con la intención de una investigación folklórica - a la hijuela que mis padres poseían en los alrededores de El Carmen (Ñuble) a unos 50 kilómetros al sureste de Chillán. Aquellas, eran tierras trigueras, y en el verano se cosecha el trigo. Mis padres decidieron vender ese año 30 quintales de trigo, entregándolos en los grandes silos mencionados. Y con el humor de veraneantes, Víctor y yo, inocentemente, nos ofrecimos como cargadores – pionetas – para transportar los sacos de trigo hasta Chillán. Cargamos el camión, trabajo que fue duro, pero no tan difícil. Sin embargo, desconocíamos lo que nos esperaba en Chillán.
Cuando llegamos al lugar, éste consistía en grandes galpones con montañas de trigo a granel, sobre cuyas montañas había unos delgados tablones que ascendían por la pendiente de trigo. Con el saco al hombro (81 kilos) debíamos subir la pequeña montaña haciendo equilibrios sobre los tablones. Una vez arriba, descosíamos el saco vaciándolo sobre la montaña a granel. 
Amigas y amigos, créanme que con 33 grados de calor y subiendo 30 sacos de 81 kilos, nos sudaban hasta las “verijas”. Nunca imaginamos el esfuerzo que significa cargar 30 sacos de 81kilos. Bañados en sudor nos reíamos, es cierto, pero quizás la risa disimulaba el llanto y arrepentimiento. 
¡Vaya qué inicio de una investigación folklórica! 


miércoles, 2 de noviembre de 2022

ASOCIACIONES

 

Michelle Lalonde




Cuando arranco un arbusto limpiando el jardín, muchas veces me detengo mirando sus raíces..., y como la ociosidad es madre de todos los vicios, me sobra el tiempo para pensar: “nosotros, los seres humanos, también somos un montón de raíces”. Y entre ellas, las raíces culturales, las más inadvertidas en nuestra conciencia diaria, y sin embargo, al parecer, las más definitorias.
Hace más de 30 años que vivo en el Québec, y ya ven, estoy escribiendo en castellano. Aunque en el ámbito nacional, preferí desde el comienzo tomar un curso de francés. Las aspiraciones independentistas del Québec eran muy evidentes en esos años. Hoy ha disminuido esa aspiración, pero persiste la defensa de la cultura québécoise, amenazada por la lengua inglesa en la que muchos ven una mejor perspectiva económica.
La evolución social aquí en el Québec es especialmente dinámica debido a la escasez de mano de obra, que el Gobierno provincial intenta superar a través de la inmigración, cantidad que hoy se discute con el gobierno central que también necesita cuotas muy altas de inmigrantes.
“Speak White” un llameante poema de Michelle Lalonde, escrito en 1968 adquiere hoy especial vigencia, no solamente para el mundo Québécois, sino para todos quienes consideramos un derecho sagrado la defensa de nuestra cultura.

lunes, 31 de octubre de 2022

AL CATEO ´E LA LAUCHA”



Ratón de la red 





Una importante y divertida sorpresa me he llevado “picoteando” en internet: “AL CATEO ´E LA LAUCHA”, se titula un libro propuesto por la “Academia Chilena de la Lengua”. Un libro que rescata dichos y refranes chilenos que el pueblo ha venido creando de manera espontánea sin que pueda rastrearse autor alguno.
Es un aporte cultural publicado a fines del 2020, resultado de varias reuniones de los académicos de la Academia, que contó además con la colaboración de varios otros especialistas.
Par los chilenos que residimos en el exterior desde hace varios años, el libro es como un trago de agua fresca de vertiente. Y para todos, en general, es una divertida introspección en la psicología nacional chilena.
Lo ratifica en la introducción la “Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio”, Consuelo Valdés Ch.: “Se trata de una breve, pero interesante recopilación de dichos y refranes usados hoy, a lo largo de Chile. Esas palabras -llenas de picardía y significado -, que vienen a recordarnos el modo de ser que nos identifica como pueblo y que se ha transmitido de abuelos a nietos”.
Para el extranjero de visita en Chile o para quien busque allí su residencia, si le dicen que usted está “enfermo del chape”, no se desconcierte, y explíqueles que está dispuesto a cumplir con todos los trámites necesarios.

martes, 25 de octubre de 2022

TELEREALIDAD DE UNA FICCIÓN

Elizabeth Moss 





Ayer, leyendo en la Presse, un elogioso comentario sobre la escritora canadiense Margaret Atwood, coincido plenamente con esos elogios. Margaret Atwood, ha saltado a la fama internacional a propósito de la adaptación para la televisión (Amazon) de su novela The Handmaid’s Tale (La servante écarlate). Novela escrita en 1985 que, según sus propias palabras “en los años 90 tenía la impresión que esta distopía había perdido su vigencia. La elección de Donald Trump cambió todo. La marcha de las mujeres sobre Washington y el nuevo contexto político norteamericano modificó completamente la recepción de la serie. Había creado una fantasía, que terminaba convirtiéndose en un programa de reality show”, agrega Margaret, sonriente. “La gente no me decía tanto, tienes una imaginación desenfrenada, si no más bien, ¿cómo lo supiste?”.
Y sí, de acuerdo a cómo va el mundo, y sobre todo, conociendo las intenciones actuales de Trump y su secta republicana, volveríamos a repetirle la pregunta a Margaret Atwood “cómo lo supiste?”
No es la primera vez que una ficción artística se convierte en un fenómeno premonitorio.
La novela para la televisión ha sido adaptada por Bruce Miller, protagonizada por reconocidas actrices y actores (Elisabeth Moss) constituyéndose en un éxito internacional para Amazon. Una serie excelente que vale la pena ver.
En fin, termino este comentario sonriéndome, porque pareciera un aviso publicitario. Sin embargo, dejo constancia, que ni la autora ni Amazon, me han pagado un centavo.

El alcalde de los dientes de oro. Conmigo esta vez desde el palco. Entrada de Begoña Zabala Aguirre

Fotografía de la red





Estábamos de gira por el sur de Chile con La Farsa del Caballero y La Muerte, obra de Nelson Villagra G. escrita en Décimas Campesinas ( octosílabos).
Cuando llegamos a la ciudad de cuyo nombre tampoco quiero acordarme nos recibió Gus el Secretario del Alcalde.
Gus presumía de abundante cabellera negra con patillas largas que peinaba con brillantina.
Tenía ojos pardos hundidos, nariz aguileña, boca de labios finos prácticamente inexistentes; detalles todos que pueden estar distorsionados por el tiempo transcurrido. No obstante recuerdo claramente su actitud servil, el modo relamido. Llevaba abotonado hasta arriba un abrigo gris oscuro largo debajo del cual los pantalones que asomaban dejaban al descubierto piernas velludas y calcetines de caña corta.
Una vez instalados en el hotel, siete de los ocho actores del elenco, fueron con él a tomar un aperitivo. Yo no tenía ganas quería llegar al teatro cuanto antes. Me senté tranquila en primera fila a repasar texto en silencio total. Hacía días que venía arrastrando gripes y afonías.
La Muerte, mi personaje de La Farsa, cantaba en escena a capella La Vie en Rose y era rapera.
No tenía la más remota idea de dónde iba a sacar energía para bailar ni la voz para trinar una hora más tarde. Pensando en todo ello estaba cuando apareció de la nada un joven atildado exigiendo más que invitando a que le acompañara: Soy Agapito, mi dama, ayudante del Sr. Alcalde, y por deseo expreso de mi señor le transmito sus órdenes.
Muchas gracias Agapito, respondí, no puedo. Voy a quedarme donde estoy.
El chico puso cara de incrédulo y salió regresando al poco tiempo muy sofocado.
Dice mi jefe que le diga a usted, mi dama, que le molesta su desatención.
Qué le vamos a hacer. No voy a ir. Lo siento Agapito.
¡ Pero mi dama !
Estaba hasta más arriba de la coronilla y lo único que pretendía era que me dejaran en paz.
Al fin llegó la hora de la función. El teatro estaba lleno a pesar de la noche inclemente.
No sabría decir de qué profundidades apareció la voz que me permitió gorgojear.
Recuerdo bien los aplausos al final de la función. En pie. Éxito clamoroso.
En el foyer nos esperaban las autoridades e ilustres personajes de la ciudad para felicitarnos. Después nos invitaron a cenar.
En el comedor había una mesa estrecha, larga de mantel blanco, vajilla blanca, flores blancas; todo blanco sobre paredes blancas, luz blanca. No había cuadros ni adornos.
Allí ví al famoso alcalde. Era un hombre corpulento de cara aborrajada, ojos saltones, modales bruscos. Se sentó el primero a presidir la mesa con Nelson a su derecha. El secretario distribuyó a los demás invitados. A un chasquido de dedos dirigidos al cmarero empezaron a sobrevolar por encima de nuestras cabezas fuentes y más fuentes de empanadas: Empanadas fritas, al horno, con queso, sin queso, de carne, de marisco. Empanadas grandes, pequeñas, medianas, enormes, a destajo.
El alcalde engullía, cantaba, bebía; se emocionaba escuchándose. Me fijé que apenas se le veían los dientes al hablar o yantar, como si tuviera la boca vacía y de ella saliera un resplandor. Intrigada a más no poder miré a Nelson que me guiñó el ojo. En ese momento hubiese preferido abandonar el ágape, aceptar la galante invitación de mi seductor compañero y dedicarnos al arte de amar. Sumida en cambio en la aburrición no puse ningún interés cuando el alcalde haciendo alarde de experto jugador de rayuela lanzó una empanada que cayó justo justo en el plato y me espabiló de repente.
Estoy poco acostumbrada a ese tipo de lanzamientos..
Así que a usted tampoco le gustan las empanadas, exclamó el anfitrión - buena cosa...
A mi dama no le gustan las empanadas, no le gustan los aperitivos, no le gusta nada...
¿ Le gusta Chile a mi dama?
¡Buaf! qué mal rollo -pensé- qué mal rollo. Y no le hice caso.
Coma lo que le he servido: insistió el exquisito.
No me apetece, respondí controlando el impulso fuerte de levantarme y estrellar la fuente de empanadas en la cara del alcalde. En su lugar le dije casi en sotto voce estilo vertical y cosmopolita.


No
me
apetece


El alcalde se puso rojo, morado y al final verde hoja.
Abriendo completamente las fauces emitió un extraño gruñido parecido al grito de Johnny Weismuller en Tarzán de los monos.
Tanto vociferó que se le descoyuntaron las mandíbulas.
El secretario consternado llamó a la ambulancia.
Me asomé entonces a las fauces del cavernícola que no podía cerrar la boca.
Vi ¡oh St. Antoine de Exupéry! que tenía la dentadura de oro. Entera de oro. Oro macizo y reluciente.
El resplandor.
Como el diablo.
Toda semejanza con la realidad es pura y simple coincidencia.
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“LOS PILARES DE LA CREACIÓN”

de la red 





En la actualidad, cualquier niño sabe o puede ver, que vivimos sobre un pequeñísimo peñasco, redondo y azul, que llamamos Planeta Tierra. Vivimos en un barrio periférico de una periférica Galaxia, situada entre millones y millones de otras como ella.
Los astrofísicos dicen que nuestro peñasco, luego de unas cuantas semanitas astrológicas se llenó de agua, y patatín patatán..., pudimos existir junto con el resto de la Naturaleza, patatín patatán, y aquí estamos, la mayoría, convencidos que la creación duró 7 días.
Otros, que se creen más avispados, piensan que la creación no ha terminado, que, en realidad, estaríamos en medio de ella, para lo cual aportan pruebas de sus experimentos, agregando fotos y videos captados por telescopios de alta tecnología que nos permiten observar el nacimiento de nuevas estrellas, galaxias, cambios en los planetas más cercanos, etc., etc., y, sobre todo, nos permiten constatar que vivimos en medio del infinito... y “que nada permanece, todo cambia”, como dijo el viejaño aquel...
A mi edad, no tiene sentido meterme en la polémica de si alguien nos creó, o fueron las leyes de la naturaleza, tal como lo explica la ciencia. Cada uno con su cada uno.
Eso sí, me agarro a la idea de que la creación no ha terminado, porque entonces..., entonces..., tal vez... – hombre ingenuo –, nuestra convivencia humana aún podría ser corregida, cumpliéndose quizás aquello del bien intencionado: amaos los unos a los otros.

“OTOÑADAS”


fotografía de Nelson Villagra G.





Me hubiera gustado saber dibujar. Lamento no haber tenido la iniciativa para tomar un curso de Dibujo, sin mayor ambición que dibujar a los míos. Es de agradecer la fotografía, sin duda, pero tal vez el dibujo tiene algo más cálido, más personal. Y me refiero al dibujo de lápiz y papel. La pintura es otro cuento.
Tener un dibujo de don Esterio, allá, en los alrededores del Carmen (Ñuble), cosechando papas...; o a doña Rosalba, recogiendo albahaca en su huerta... Personajes, paisajes de mi infancia y adolescencia... Debo reconocer que soy un inútil dibujando.
Como actor, sin embargo, fui capaz de configurar caracteres, sirviéndome de mí mismo. Me pregunto, si la creación de un personaje teatral o cinematográfico podría tener alguna relación con el dibujo... Quizás... Si ambas disciplinas, crean un carácter y provocan una emoción... En fin...
De vez en cuando, recibo la visita de los personajes que interpreté en el cine o el teatro. ¿Le sucederá lo mismo al poeta, o escritor, al pintor, escultor, etc.? ¿Recordarán la emoción de los momentos en que crearon esto o aquello? Nunca le pregunté a los amigos artistas.
En mi caso, algunas visitas son recibidas con agrado, a otras, intento impedirles que nuevamente se inmiscuyan en mi intimidad. Rechazo inútil: la autonomía de la memoria es más fuerte que mi voluntad.
Y ahí me dejan, atrapado en la ambivalencia que me provoca mi propia creación. Mi creación, sí, porque el Autor es creador del texto, de la historia, de los hechos; pero del Modo, de la Emoción, de la “Encarnación” de la historia, en definitiva, de la creación del Personaje, es tarea mía, del Actor.

jueves, 6 de octubre de 2022

AGRADECIDO DE LA INOCENCIA

Ardilla subida en su arce y posando para Nelson




Muchos pensarán que, tal cómo está el mundanal ruido, no vale la pena que les cuente que ayer, en mi acostumbrada caminata por la ribera del río Saint Laurent, me crucé o se cruzaron en mi camino, un número inusual de ardillas: seis o siete correteaban por el césped de los jardines, demostrando luego su envidiable habilidad para moverse entre las ramas de los árboles. Algunas de ellas, descaradas, o más valientes, esperaban agazapadas la posibilidad que le lanzara una semilla o algún insecto de su predilección.
Sin duda, ellas son anunciadoras del otoño, para mí, la estación más hermosa del Québec.
Las ardillas me alivianan el alma. Un estado similar que me provocaba mi trabajo de actor cuando comenzaba la creación de un personaje: inocencia alerta. Inocencia que poco a poco se iba tiñendo con la complejidad emocional del personaje.
Pero a las ardillas les atribuyo que conservan su inocencia alerta, aunque seguramente con su corazoncito latiendo más rápido ante la incertidumbre que les provoca este caminante...
De regreso a casa, vine murmurando aquellos versos de Fray Luis de León: “¡Qué descansada vida/la del que huye del mundanal ruïdo,/y sigue la escondida/senda, por donde han ido/los pocos sabios que en el mundo han sido;”

LIBRES DEL CONTAGIO




collage casero con la Flor de Lys y un banco de la terraza nuestra





Este 3 de Octubre 2022 fue día de elecciones generales en el Québec. Aquí, en Vaudreuil-Dorion, la villa en donde vivimos, nos acercamos a los 40.000 habitantes. El local de votación nos queda a dos cuadras de casa.
Las Vaudreuilloise-Dorionnaise y Vaudreuillois-Dorionnais, hemos cumplido con nuestro acto cívico en una tranquilidad y confianza mutua entre ciudadanos, que resulta una completa utopía si lo comparamos con la “revoltura” del mundo actual.
Y tal vez, aparte de la guerra en Ucrania y otros conflictos internacionales, son nuestros vecinos norteamericanos quienes más colaboran con esa revoltura, al punto que ni siquiera se puede asegurar si se realizarán las elecciones primarias que ellos tienen a principios de noviembre: la sombra de una autarquía facista pareciera ganar terreno día a día (un huracán mucho más destructivo).
A propósito, mientras esperaba mi turno para marcar el voto, recordaba una excelente serie de televisión que acabo de ver en Amazon, sobre una novela de autora canadiense, Margaret Atwood ('Handmaid's Tale'), El Cuento de la Sirvienta.
La serie pareciera una “premonición”, de lo que pudiera suceder en EEUU...
Pensaba en el local de votación, y pienso: ¿En el Québec, estaremos siempre libres de ese contagio?

domingo, 2 de octubre de 2022

ROMANCE DE LA PLUMA Y EL PAPEL


de la red, escribiendo 
 




Ya no recuerdo cuántos años hace que escribí la última carta de “puño y letra”. La máquina de escribir, el teléfono, el correo electrónico y finalmente el “whatsapp” y el celular, acabaron con la cálida conexión que mis sentimientos establecían entre la pluma y la hoja en blanco. Creo que, coincidentemente, fue a Begoña a quien escribí la última carta, hace ya muchos años...
No voy a negar que la tecnología actual, permite la inmediatez de la expresión del sentimiento, o la información necesaria.
Pero qué quieren que les diga: como a muchos de mi edad, pienso, o más bien siento, que aquello de la pluma y el papel, creaba un momento de cálida inquietud, debido seguramente, al tiempo que pasaría antes que tu sentimiento llegara hasta la persona requerida, o amada. Mientras escribías, te invadía una dulce angustia a la espera de la respuesta...
Y qué decir de aquellas o aquellos que se atrevieron a escribir una carta “tentativa”, buscando reciprocidad de sentimientos. El tiempo de la respuesta... ¡ay corazón!..., el tiempo de la respuesta ...
No dudo que, para mucha gente, un encuentro en zoom puede ser altamente conmovedor.
Para mí, sin embargo, nunca será igual que la anhelante espera que sufrías esperando la carta de tu amada...

PARA TODOS LOS GUSTOS










Amigas y amigos, me resultó revelador ver la realidad desde una pecera. De acuerdo con el modelo que fue capaz de construir mi cerebro de pez, percibí que en varias partes del mundo caminan hacia el oscurantismo. Tal vez sean las malas “vibras” que despide una parte importante de peces norteamericanos, quienes caminan hacia la Edad Media. Eso, a pesar de que allí se distinguen claramente muchos peces dedicados a las ciencias, a las artes, etc. Y los peces femeninos defienden fervientemente sus atropellados derechos.
Luego, en otras peceras, atravesando mares y cordilleras, como siempre, es el colectivo el que falla. Los peces se comportan como si no fuesen de la misma especie. Lo digo, porque, individualmente, hay muchos peces generosos, solidarios, inteligentes, y éstos, me hacen sentir orgulloso y agradecido de la Naturaleza, quien decidiera sacarnos del Mar para llenar este planeta Tierra.
Si existe la realidad objetiva que perciben mis sentidos de pez, es algo que hasta el presente se discute. Hay quienes creen que solo somos imaginación.
David Hume, decía en el siglo XVIII: “A pesar de que no tenemos garantías racionales para creer en una realidad objetiva, no nos queda otra opción sino actuar como si dicha realidad fuera verdadera”. Al menos, para cruzar la calle, yo recomendaría recordar a Hume.

sábado, 24 de septiembre de 2022

¿QUÉ ES LA REALIDAD?









“La realidad está caótica”, comentaba un periodista esta mañana. Y la verdad, leyendo su propio comentario, y las diversas informaciones nacionales e internacionales, me molestaba encontrarle razón. Hemos llegado a un punto en que se permite deslizar la idea que en los conflictos bélicos actuales pudieran emplearse “armas nucleares”.
Todos sabemos que en una guerra nuclear no hay vencedores. Sin embargo, nadie se escandaliza. Tal vez porque ingenuamente suponemos que no llegarán a tal locura. “La realidadestá caótica”.
Recordé un entretenido libro del excelente divulgador científico, Stephen Hawking, quien escribiera “El Gran Diseño”, junto a otro brillante y joven físico, Leonard Mlodinow. En dicho libro el Capítulo 3 se titula ¿“Qué es la Realidad”?. Transcribo un párrafo: “HACE algunos años el ayuntamiento de Monza, en Italia, prohibió a los propietarios de animales domésticos tener pececitos de colores en peceras redondeadas. El promotor de esta medida la justificó diciendo que es cruel tener a un pez en una pecera con las paredes curvas porque, al mirar hacia fuera, tendría una imagen distorsionada de la realidad. Pero ¿cómo sabemos que nosotros tenemos la visión verdadera, no distorsionada, de la realidad? ¿No podría ser que nosotros mismos estuviéramos en el interior de una especie de pecera curvada y nuestra visión de la realidad estuviera distorsionada por una lente enorme? La visión de la realidad de los pececillos es diferente de la nuestra, pero ¿podemos asegurar que es menos real?”
Y ahí me quedé, amigas y amigos..., como decían en Chile: “tamboreando en un cacho”...
Mi imaginación, me ayudó a trabajar como actor durante 70 años, de manera que he decidido servirme de ella para meterme en una pecera curva (inapropiada, según he leído). En otra oportunidad les cuento cómo se ve la realidad desde una pecera curva. Saludos.

viernes, 23 de septiembre de 2022

BAILATE ESTA CUECA, PLATÓN

pinrura de la red






Que el cuerpo encierra el alma
caramba se tiene se tiene por concluido
caramba se tiene se tiene por concluido
Pero ella no está cautiva
caramba se escapa, se escapa por los sentidos
Caramba que el cuerpo
que el cuerpo encierra el alma
Lo atestigua el amor,
es tan humano,
y lo dicen los sueños,
caramba ven tan lejano
lo atestigua el amor
caramba es tan humano
Ven tan lejano sí,
será por eso,
que el hombre es libre
caramba aunque esté preso
El alma nadie la agarra
es libertaria.

lunes, 12 de septiembre de 2022

SI YO SUPIERA...


pintura de Roberto Matta




El rechazo a la Nueva Constitución en Chile no deja de sorprendernos. Y, claro, lejos de la realidad diaria que viven los chilenos, resulta difícil “meter la cuchara”. A mi juicio, la Constitución beneficiaba la ampliación de la democracia, otorgando derechos sociales, justamente a los sectores más necesitados, y ello, sin mayores perjuicios para los sectores enriquecidos. ¿Que en el Escritorio, y sobre todo, en la práctica, había que hacer correcciones?, por supuesto.
Luego del Rechazo, menudo lío el pensar:“¿y ahora qué?”.
La larga y delgada escalera que ha creado la dura estratificación que existe en mi país, permitirá que continúe reinando el mito: “el Patrón siempre tiene la razón”. El vendedor ambulante continuará identificándose con el Señor Empresario, y el portero del Banco con su Gerente. Jamás con el “rotaje”.
En la escalera, es habitual que cada uno sienta que está un peldaño más arriba que el otro. De manera que no es fácil unir la acción de los que necesitan derechos sociales elementales, en tanto teman que ello daña al Patrón, al Jefe, al “orden social”.
Obviamente, la respuesta emocional con acciones anárquicas no aportaría nada en la destrucción de la escalera en mi país. Tal vez sea una tarea cultural, larga y persistente, la que permita hermanarnos en una verdadera Nación.
«El que piensa que sabe, no sabe. El que sabe que no sabe, sabe”. Lao-Tse.

MÁS ALLÁ DE UNA PALABRA

imagen de la red





Los sectores conservadores chilenos pueden borrar las letras del APRUEBO, pero no pueden borrar el Sentimiento mayoritario, el Sentimiento que ha surgido desde el fondo de las aspiraciones mayoritarias, expresadas en la Nueva Constitución: un país digno para todos, incluso para los sediciosos opositores. Ese Sentimiento, dejará testimonio este 4 de septiembre votando mayoritariamente por el APRUEBO. Chile, tomad el futuro en vuestras manos.