viernes, 4 de septiembre de 2015

LA BRÚJULA, MARINOS

Roberto Matta,  El nacimiento de América


"Las fuerzas de la Historia", " el peso de la Historia",  "las leyes internas de la Historia".

En fin, el intento de definir si la Historia es una especie de "ente" que nos modifica al mismo tiempo que colaboramos en su modificación, tal vez sea hoy una tarea ociosa aun para los filósofos.

A propósito de este mes de Septiembre, que para nosotros los chilenos sigue siendo un mes complejo - un mes de esperanza y tragedia -, la Historia me resulta misteriosa: tal vez un "ente" abstracto, independiente, y a la vez concreción humana.

Si ella fuera sólo esta última - concreción compuesta por millones de individuos - sería plausible pensar que esos millones no supimos dilucidar lo que marcaba la brújula de la Historia. No me refiero solamente a Chile, obviamente.

No quiero decir con esto que aquella esperanza que había surgido en 1917, y que parecía renovarse en Enero de1959 fuera una simple utopía, un sueño de imberbes. Sucede que mirando el siglo XX desde el presente, constato una obviedad, se equivocaba una pancarta que afirmaba: "El futuro pertenece por entero al socialismo". La brújula de la Historia marcaba otro rumbo para el mundo entero: la globalización que vivimos hoy con todas sus grandezas y miserias, tal vez más de estas últimas para las mayorías.

Si alguien supiera dilucidar qué pasó, dónde estuvo el error... Indagando en nosotros mismos seguramente encontraremos más de alguna pista...

Roberto Matta,   La vida allende la muerte

La Historia Social pareciera desarrollarse como el mar, ola tras ola. Los huracanes suelen dañar más los árboles que las peñas y rocas costeras. Sin embargo el trabajo constante del mar viene modificando las costas milenio tras milenio, siglo tras siglo, a veces imperceptiblemente, otras  sorprendiéndonos con el cambio.

La mayoría de quienes vivimos durante el siglo XX en plena madurez no seremos ejecutores ni testigos de la transformación que sucederá durante este siglo XXI. Siglo no muy auspicioso socialmente, todo hay que decirlo.


Sin embargo mientras tanto no podemos evitar vivir la simbiosis entre el presente y el futuro: somos colaboradores y víctimas de la Historia.

sábado, 29 de agosto de 2015

GEOMETRÍA DEL CARÁCTER


Isla de Izaro , desde Mundaka




Miro y observo la Isla de Izaro desde hace ya varios veranos. Y siempre la miro y observo desde el mismo ángulo.

Sin embargo, hoy, gracias a una invitación de mi cuñado (palabra que me resulta peculiar en mis años familiares), tuve la oportunidad de ver Izaro desde diversos ángulos, mientras navegábamos junto a una tripulación de pequeños marineros - "queridos nietos de última generación" -, recibiendo la brisa de la mar.
dos sirenas en el Laga

Constaté una obviedad: Izaro, no sólo tiene una forma, un modo, un carácter, en definitiva un Ser. Ízaro, es uno y varios a la vez, todo depende desde el ángulo que se le mire. ¿Como las personas? ¿Será deformación profesional de actor?

Estoy hablando solamente de su realidad exterior. Sin embargo del mismo modo he comenzado a trabajar varios personajes: conociendo o imaginando su realidad exterior, también imaginariamente he aprehendido su realidad interior, válida o verosímil
escénicamente.
Izaro, desde  Ogoño

Izaro, o la sal del mar o la brisa yodada transformó todo lo que veía o sentía - perdón por la cacofonía - en geometría. Izaro me develó que la geometría del ser humano es muy importante, al menos para un actor. Porque mientras hacía el viaje de placer me di cuenta que tal o cual personaje que he interpretado y actuado ha tenido diversas geometrías para sus diversos partenaires en la escena. Similar a la vida. Muchas personas suelen ser muy diferentes ante esta o aquella persona o situación.

Izaro, desde Elantxobe
Pienso, observando Ízaro, en lo importante que es la riqueza de ángulos que le aportemos al personaje en el teatro, cine o televisión. El autor aporta lo suyo, pero el matiz, esa pincelada que a veces le da el valor al cuadro, pertenece al actor. Y ojo, en geometría hasta el círculo tiene tremendas complejidades.

En fin, al parecer el aire yodado también puede volarnos y hacerme notar que cada día me alejo más de las técnicas convencionales para aproximarme a un personaje...


Izaro desde Bermeo
La geometría del carácter... Vaya, un ángulo de este verano...

domingo, 16 de agosto de 2015

OJOS PARA VER y OÍDOS PARA ESCUCHAR



No acierto a definir cual de nuestros sentidos capta mejor las entrelíneas de lo que se escribe o se habla a propósito del reinicio de relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU.

Quizás sean los oídos los que reciben claramente el ruido de las manos que se sobajean. Tal vez no sea el ruido de manos que se soban, quizás son aleteos de Águilas que están revoloteando sobre la Isla de Cuba.

Los Inversores internacionales, desunidamente unidos, ejercitan sus garras para dejarse caer sobre la que ha sido una heroica Isla, pero quizás, sobre todo, imaginan que la Isla servirá de puente para recomponer y readaptar sus relaciones con el resto de América Latina. España, por ejemplo, pretenderá raíces históricas, y no tendrá escrúpulos ideológicos en poner a otro Franco o a Podemos, según sea lo que demande el nuevo mercado.






¡A la conquista de lo que resta por conquistar! Nuevas políticaspara el Nuevo Mundo se avecinan. Si antes el camino estuvo desbrozado, hoy es una pista de aterrizaje: hay mayor cantidad de sátrapas para todos los gustos: para los EEUU, para China, Rusia,  a nadie le importa la competencia leal. ¡Quién da más, señores, quién da más!


martes, 11 de agosto de 2015

O VIVIR CON HONOR O MORIR SIN GLORIA

Roberto Matta












Un asesino más ha muerto en Chile: Manuel Contreras. Ha fallecido en la cama de un hospital rodeado de un equipo de médicos y enfermeras, quienes cumpliendo con su ética profesional, intentaron hacerle menos doloroso el fin de sus días. 

Todos los reclamos e improperios escritos y de palabra que podamos lanzar en contra de este siniestro personaje, no bastarán para provocar la catarsis que necesita el pueblo chileno en contra del abuso, la explotación y la represión desmedida que han ejercido históricamente las clases dominantes en mi país.

Y es precisamente porque a esos sectores dominantes les hemos permitido ejercer su prepotencia de clase, sin oposición, que se han convertido en un "ente" invulnerable - en última instancia -, en el mito de la "Patria", con derecho a ejercer la violencia: su catarsis.

Es su Patria la que han venido "salvando" periódicamente los dueños del Poder en Chile: "Dulce Patria/ recibe los votos/ con que Chile/ tus aras juró..."

Es triste decirlo, pero el pueblo de Chile - en su inconsciente - ha jurado y continúa jurando en las aras del Poder, en el altar sagrado de quienes han tenido siempre "la sartén por el mango".

Juramento que hoy día, para extirparlo, es necesario justamente una catarsis, una catarsis popular. Se trata de una catarsis IDEOLÓGICA, y de largo aliento, una catarsis que debe ser alimentada por una voluntad política permanente, sin tregua. En último término, una catarsis CULTURAL.

La alternativa realmente liberadora es continuar insistiendo en crear instancias de representación de las grandes mayorías en las cuales vayamos aprendiendo a gobernarnos horizontalmente. Estableciendo jerarquías plebiscitadas.

El arte, la educación, las ciencias deberían estimular el acercamiento a ese momento sagrado en el que el pueblo chileno haga sus votos ante el altar de la Patria rescatada para todos. Con la premisa mínima de "A cada uno según su trabajo, de cada uno según su capacidad".

Comprendo que muchos chilenos quisieran terminar con el abuso y la prepotencia devolviendo ojo por ojo. Sin embargo, de acuerdo a los ejemplos de la historia universal, es más fácil ir hacia una muerte heroica que hacia la construcción de una vida digna y honorable. Y es esta última la que necesitamos en nuestro país.

Quién sabe sin embargo, tal vez en Chile deberíamos restituir la pena de muerte "restringida a quienes cometan graves delitos en contra de los Derechos Humanos".
Quizás esa ley nos evitaría la indignación de ver cárceles de lujo y juicios interminables para ladrones y genocidas.


Mientras nuestra clase dominante mantenga el poder, no solamente armado sino ideológico - legitimado ante el inconsciente colectivo - no dejaremos de ser un pueblo humillado y sin honor.