domingo, 23 de abril de 2023

NADIE ESTÁ A SALVO



de la red, fotografia que figura como anónimo







Tal vez voy a decir una herejía: pero es explicable el consumo de opiáceos en los EEUU, y hasta es comprensible. De cinco miembros de una familia norteamericana, uno muere asesinado por arma de fuego. Y en lo que va del presente año, han muero 140 personas, a causa de tiroteos en diversos lugares públicos, incluidos Escuelas, Hospitales, Mercados, Colegios, Sinagogas, iglesias, etc. Las cifras estadísticas se modifican a diario, para peor.
La facilidad para adquirir un arma de fuego en el comercio – incluida un arma de guerra – es sencillamente irracional. Se dan casos en que un muchacho de 17 años, falsificando su identidad, obtuvo un “fusil de asalto” con el cual mató a varios niños en un Colegio.
De Google:
“La Asociación Nacional del Rifle (NRA; en inglés: National Rifle Association of America) es una organización estadounidense cuyo fin es la defensa del derecho a poseer armas tanto para la defensa personal como para actividades recreativas. Se fundó en Nueva York en 1871, por lo que se considera la organización de derechos civiles más antigua de los Estados Unidos. El club posee 5 millones de socios.”
Y he ahí, la madre del cordero. Nadie ha podido restringir la compra de armas de fuego, incluidas las armas de guerra.
Según se dice, la NRA financia constantemente las campañas electorales de diversos políticos, otorgando además jugosas prebendas. ¿Serán rumores infundados?
Los tiroteos en lugares públicos en EEUU “son el pan de cada día”. Quizás, sea la sociedad más insegura que exista en la actualidad. Son los propios norteamericanos que no saben si volverán a ver al amigo que los ha visitado cuando lo despiden de su casa.
Quienes vivimos en otros países, mantengamos la esperanza que tal violencia no sufra el “efecto mariposa”.