sábado, 20 de enero de 2018

DISTRACCIONES

Vista desde casa

Nada más salir a la puerta de mi casa veo ese panorama que inevitablemente me recuerda el Nevado y el Volcán Chillán, que por cierto, los tengo de pantalla de apertura en mi ordenador.

Son los camiones “quitanieves” que pasan limpiando la calle y nos van dejando ese panorama gélido, que sin embargo milagrosamente logra ser absorbido por  nuestra Madre Tierra hacia mediados de abril si nos toca un año benigno.

Es el viento - aunque bastan solamente brisas -, para prever que no es recomendable ser parte del paisaje, es más aconsejable ser solamente un lánguido espectador desde los ventanales de tu casa o apartamento. Treinta grados bajo cero, sobre todo cuando esa temperatura se mantiene por días como es el caso de este año, no resultan muy acogedores.

Las autoridades te advierten: restringir las salidas a la calle o a la carretera para lo que sea estrictamente necesario. No obstante el país debe continuar funcionando: escuelas, administraciones diversas, alimentación, etc., etc. Y aún no hemos llegado a un desarrollo de la  tecnología en que bastará presionar un botón y la ciudad seguirá funcionando (paradojas: para acabar con el mundo basta con un botón), todavía se necesita la presencia del ser humano para ello.

Y algunos de estos seres humanos se ven sobrepasados por el trabajo: los socorristas de viviendas o carreteras, por ejemplo; los fontaneros, que luchan contra los cientos de llamados en las casas en donde se congelaron las cañerías - que fue nuestro caso este año -. Los bomberos, porque en medio de la nieve, debido a la calefacción defectuosa se provocan numerosos incendios con fatales consecuencias.




En fin…, juro que mi intención primera fue comentar con ustedes algo completamente distinto. Será en otra ocasión.

miércoles, 17 de enero de 2018

PIPO PUPA PAPA


















A propósito de la visita del Papa Francisco a Chile, recordé la visita de Juan Pablo II. Dos actitudes diferentes respecto de la temporalidad de la Iglesia Católica, y lógicamente dos personalidades diferentes. En 1987, cuando estuvo Juan Pablo, yo todavía tenía prohibida la entrada a Chile. Escribí una cueca:




"Cuando veo a ciertos curas
me pongo a pensar con calma,
pa salvar a los cristianos
parte de la Iglesia cambia.

Come el pan de los pobres
el sacerdote
vive en medio del pueblo
pelando el mote

pelando el mote sí,
lo'hace con ganas,
por predicar a Cristo
le meten balas.
-¡Pinochet fue un canaca!-,
pero lo bendijo el Papa".





viernes, 12 de enero de 2018

¡OH, DONALD!



DONALD, ES UNA LÁSTIMA QUE EL CHILENO VICENTE PÉREZ ROSALES NO ESTÉ VIVO, HABRÍA SIDO UNA GRAN AYUDA PARA TI.

FIGÚRATE, A FINES DEL SIGLO XIX FUE ENVIADO A EUROPA POR EL GOBIERNO CHILENO, ¿SABES PARA QUÉ?


EN BUSCA DE GENTE RUBIA Y DE OJOS AZULES, PARA ELIMINAR “LOS MECHAS TIESAS” QUE HABÍAN QUEDADO COMO HERENCIA GENÉTICA DEL CONCUBINATO DE LA SOLDADESCA CONQUISTADORA CON LA NOBLE SANGRE MAPUCHE.

domingo, 7 de enero de 2018

¿EL FUTURO ES NUESTRO?



-EN AUSTRALIA LAS CARRETERAS DE DERRITEN CON EL CALOR



-EN CANADÁ Y ESTADOS UNIDOS TENEMOS CRISIS DE CONGELACIÓN



-ESE MAR, ERA EN EL QUE TRANQUILO TE BAÑABAS Y TE ALIMENTABAS




¡Y QUÉ! ¿ES QUE ACASO ES MI PROBLEMA?

viernes, 1 de diciembre de 2017

HECHOS Y DERECHOS




El nuevo hospital inaugurado recientemente aquí en Montréal es sencillamente una fábula. En realidad, el ambicioso proyecto logró fundir tres hospitales en uno: el antiguo Hôtel Dieu, Notre Dame y Saint-Luc, este último en proceso. Todos ellos forman actualmente el CHUM (Centro Hospitalario de la Universidad de Montréal).

Además de su moderno estilo de construcción, el CHUM cuenta con la tecnología de vanguardia que lo coloca entre los primeros del mundo, si no el primero. Estando ligado a la Universidad, el Hospital cuenta con un Centro de Investigaciones, además del beneficio para los estudiantes de Medicina y Ciencias ligadas a ella.

¿Y a qué viene este entusiasmo se preguntarán quienes no viven en el Québec?

Estimados amigos: de ese hospital, como del resto de otros locales de la Salud, quienes vivimos en el Québec podemos recibir sus servicios gratuitamente: hospitalización, curaciones, exámenes sofisticadísimos, cirugías mayores, etc., sin pagar un dólar. Como le he escuchado decir a un cómico: “No me lo superes, ¡ iguálamelo !”

Yo, que soy más chileno que los antiguos porotos, debo reconocer con vergüenza que en mi país la Salud es uno de los “negocios más florecientes”.

Yo, que debo recordar con rabia lo que me decía un taxista chileno en 2012: -“Aquí, don Nelson, el que se enferma y no tiene plata se muere nomás pus. Por ejemplo yo mismo”.

Yo, que recuerdo con indignación que una señora que nos ayudaba en el servicio doméstico no podía hacerse una operación porque le cobraban $ 6.000.000 de pesos. De sólo recordarlo se me sube la leche.

En fin. ¿Comprenden entonces el motivo de mi alegría al conocer la inauguración del CHUM?


Todos los países que consideran la Salud y la Educación como un derecho ciudadano cuentan con todos mis respetos. Del mismo modo que cuentan con mi aliento y admiración quienes luchan por obtener esos derechos.