jueves, 8 de noviembre de 2012

SI EL ROSTRO FUESE EL ESPEJO DEL ALMA...



Usted sabe, hoy en día la Internet dejó atrás hace mucho tiempo a la famosa Enciclopedia Británica, en la cantidad de información, no necesariamente en su calidad. De este modo, en la Internet encontramos todo tipo de información. Y buscando en este medio, ya no recuerdo qué, me encontré con lo que leerá a continuación.
Yo sólo puedo agregar que hace algunos años escribí una pieza teatral en la cual el personaje protagonista se quejaba, escéptico:

 “¡Si el rostro fuese el espejo del alma! ¡Dios mío! ¡Si el rostro fuese el espejo del alma! Entonces todo se ordenaría rápidamente. Cada cosa en su sitio: allí el Mal y aquí el Bien...”
Pero, en fin, el responsable de lo que leerá a continuación es el señor Sergio Carbajal Jaubert, director del Instituto Nacional de Investigaciones Humanas A. C. y del Museo del Retrato Hablado, ambos en la Ciudad de México, y quien creó la técnica del Retrato hablado, en la que bosquejaba rostros de personas a través de las descripciones que hacían los testigos presenciales, logrando asombrosamente definir rasgos físicos, expresión del rostro, forma corporal y las mínimas señas particulares.
Actualmente - dice el artículo -, su técnica es mundialmente conocida y utilizada por las principales organizaciones policiacas del mundo, pues es importante herramienta de Criminalística. (¿?)
"La fisonomía hoy día tiene múltiples aplicaciones en un sinfín de disciplinas, no solamente en Criminalística; cada vez más gente se interesa por conocer al respecto y se le están dando diversos usos, como ser una herramienta para selección de personal en una empresa, en la orientación vocacional e incluso para elegir a la pareja con la que se compartirán los años de vida", acota el profesor Carbajal Jaubert, en entrevista exclusiva para saludymedicinas.com.mx.
Lo que se dice sin hablar
Es claro que al observar a una persona podemos advertir gustos o problemas de salud; por ejemplo, no se necesita tener amplia gama de conocimientos para ver a una persona obesa y sugerir que siente gran placer al comer, que ese es uno de sus temas favoritos en cualquier plática y que es propenso a padecer problemas de corazón, circulación, diabetes y algunos otros.
No obstante, el rostro envía cierto tipo de información que complementará el perfil de la personalidad de cualquier persona. Pensemos en primer lugar en lo que podemos recoger del tipo de cara:
  • Cuadrada. Denota a quien toma de esa manera la vida, bajo lineamientos marcados. Es una persona con buen tino para los negocios; es práctico y realista.
  • Redondo. Es de carácter más moldeable, voluble, y armoniza fácilmente con los demás, ya que es de buen trato.
  • Triangular. Individuo nervioso, observador y astuto.
  • Romboidal. Voluble, cambia fácilmente de estado de ánimo.
  • Trapezoidal (de frente angosta y mandíbula ancha). Son instintivos, impulsivos y pueden llegar a ser violentos.
Lo anterior es el primer rasgo para entender por qué cuando dos personas se parecen físicamente coinciden también en gustos, aficiones y comportamiento. Pero, ¿qué sucede entonces entre hermanos, e incluso entre gemelos? "Siempre habrá rasgos hereditarios que hacen distintos unos a otros, aun siendo gemelos, de ahí que pueda haber diferencias en carácter, temperamento, grado de inteligencia, preferencias o problemas de salud entre consanguíneos", responde el fisonomista mexicano.
Todo ser humano, añade, "está influenciado por dos vertientes: el factor genético, que se refiere a lo que heredamos de nuestros padres, como el tipo de cabello, estatura, color de piel y ciertos rasgos físicos. La otra influencia es el medio en que nos desarrollamos, ya que ahí se encuentra la acción moldeadora de la vida, en el que se incluyen alimentación, clima, actividades, amistades y los hábitos con los que nos desenvolvemos a diario".

Somos animalescos
Carbajal Jaubert, quien ha hecho estudios de Medicina, Derecho y Psicología, entre otras disciplinas, refiere que todas las personas delinean un perfil semejante a uno o varios animales. "Entre éstos y el hombre hay grados de temperamento e inteligencia similares; en otras palabras, a través del parecido zoológico se pueden saber hábitos, gustos alimenticios, enfermedades, formas de reaccionar y los lugares donde se siente mejor una persona, tal como sucede con los animales", indica.
A continuación, algunos ejemplos que ilustran lo anterior:
  • Hombre-mujer-roedor. Tiene ojos, orejas y dientes grandes, voz chillona, bigotes, gustan del queso y de coleccionar cosas pequeñas. Visten de gris y generalmente estudian Contabilidad (ratones y ardillas) o Arquitectura e Ingeniería (tuzas y castores).
  • Hombre-mujer-felino. Ojos ligeramente rasgados, son cuidadosos, pensantes y estudian Medicina.
  • Hombre-mujer-ave. Rasgos pequeños, rostro redondo, lengua gordita y pegada al paladar; gustan de ver el cielo y escoger colores vivos al vestir, particularmente estampados a rayas o círculos. Aproximadamente a las cinco de la tarde apetecen frutas o semillas, como lo hacen loros y otras canoras. Son muy inteligentes y gustan de las artes.
  • Hombre-mujer-perro. Mirada penetrante, subyugante, son violentos y hábiles, saben defenderse; estudian generalmente Derecho.
"Quienes se dedican al canto tienen aspectos similares, como sucede con Plácido Domingo, Marco Antonio Muñiz, José José y Juan Gabriel, que tienen nariz idéntica y cuello grueso, rasgos que corresponden a los de un mono aullador habitante de Sumatra, cuyo grito se escucha a kilómetros de distancia", comenta el especialista.
Conocer las cualidades para las que se nace puede ahorrarnos gran número de sinsabores, lo que puede conseguirse a partir de estudiar el rostro, análisis que tiene una duración de entre 1 y 3 minutos, siempre que se haga con un experto, quien además brindará los resultados más certeros. Por ello, el maestro Jaubert advierte que hay que tener cuidado de no ser víctimas de charlatanes, quienes a últimas fechas han aumentado.
Déjame verte bien
La fisonomía es la disciplina que permite ver en la cara de las personas cómo son, qué comportamiento tienen, qué podemos esperar de ellas, además de conocer sus capacidades; no obstante, el mayor provecho lo podemos obtener del estudio hecho a nuestro propio rostro, a partir del cual podemos advertir cuáles pueden ser los errores en que podemos incurrir y de esa manera enmendar el camino.
La cara aportará aun mayor información si se observan con detenimiento las siguientes partes:
a) Frente. Cuando es inclinada es la de un animal depredador, como león, tigre o hiena. Aunque ésta es muy característica de un criminal no debe estigmatizarse, es decir, no todos quienes cumplen con este rasgo son obligadamente delincuentes, pero sí tienen carácter agresivo, que bien puede ser positivo si se sabe encauzar.
Si la frente es pequeña, es característica de un individuo cuyo pensamiento y comportamiento es instintivo, muy primitivo. Si justo a la mitad hay una línea vertical hablará de una persona violenta, en tanto que si son varios los surcos se trata de alguien conflictivo.
Por otra parte, si hay una o varias líneas horizontales denota personalidad reflexiva, muy inteligente, generalmente acompañada de una mirada profunda, que también es característica de alguien pensante. No obstante, si la línea horizontal aparece muy arriba en la frente, denuncia a quien le cuesta trabajo pensar.
Si la zona en que crecen las cejas es protuberante, hablará de conducta violenta y agresiva, como la de muchos delincuentes. En cambio, cuando están muy levantadas señalan a alguien vanidoso, muy superficial, razón por la que el especialista recomienda no depilarse esa zona, así como no operarse la nariz, pues se modifica la armonía del rostro.
b) Nariz. Esta parte del rostro es el centro y tiene importancia primordial. Así, mientras más abiertas sean las fosas nasales hablará de carácter agresivo, que gusta de la pelea violenta y que enfurece fácilmente; si a ello se añade ceja poblada y mirada diabólica, prácticamente estamos hablando de un criminal.
Sin embargo, la nariz pequeña, corta, de apariencia infantil, denota el perfil de alguien inmaduro, que es arrebatado en sus decisiones y que no mide las consecuencias de sus actos. Es como niño, muy voluble, que creció pero no evolucionó.
c) Boca. Cuando los labios son carnosos se trata de alguien generoso, a diferencia de quien los tiene delgados, pegados a los dientes, quien es ahorrativo y previsor. La boca grande habla más que la chica, y si el labio inferior es grueso se trata de alguien lujurioso, libidinoso. Si al sonreír las comisuras apuntan hacia arriba, la persona es muy positiva, pero si éstas se hunden, se ha perdido algún familiar cercano, posiblemente el padre. Si hay pequeña protuberancia bajo el labio inferior denota a quien ha sufrido mucho, tiene mal carácter o ha convivido largo tiempo con personas de este tipo.
También revelan mucha violencia y rencor los dientes muy chuecos o torcidos, la encía negra y el mal aliento. Es importante destacar que quienes tiene amplia distancia entre boca y nariz son personas que gustan del protagonismo, son escandalosos y les gusta llamar la atención. Cuando la quijada o mentón son duros, señalan a quien es violento, en tanto que si es corto, pequeño, se trata de alguien dócil, sumiso, obediente.
Lo anterior muestra sólo parte de la información que el rostro aporta para conocer a alguien y por qué la fisonomía tiene tantas aplicaciones en nuestros días. Retomando su uso en Criminalística, "bien podría colaborar en la prevención del delito, al reconocer por los registros que se tienen quién es un candidato a cometer infracciones a la ley. Las nociones básicas de esta disciplina deberían enseñarse en la escuela básica, de manera que desde niños podamos identificar nuestros propios rasgos y los de los demás", sugiere el propio Carbajal Jaubert.
Finalmente, el fisonomista comenta que conocer el propio rostro o el de otro podrá advertir quien se encuentra en peligro de sufrir un desenlace trágico, por lo que deberá aumentar sus precauciones. "Hemos hecho estudios de las caras de Pedro Infante, los hermanos Kennedy, Luis Donaldo Colosio y otros personajes que murieron violentamente, y en todos hay ligera desviación de un ojo y abundantes espacios blancos anormales en el rostro".

Ojo, agrego yo, con nuestra aspiración a tener la verdad en las manos.

Actualmente, cuando las investigaciones neurobiológicas nos sorprenden a diario, sigo pensando que si algo o alguien se expresa a través del principio de incertidumbre, es el ser humano…

En todo caso, espero que se haya entretenido y le siga dando trabajo a la calavera.

jueves, 4 de octubre de 2012

"NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS...,




… ni huevón que lo aguante”. Así es el dicho popular. Lo siento, si alguien todavía encuentra que es una grosería aludir a los testículos.

Aunque creo más bien que quizás serán las mujeres, quienes reclamarán tratándome de machista por no aludir a los ovarios.

Bien, desde ya acepto humildemente la crítica. De manera que quizás deberíamos modernizar el dicho popular: “NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS…., NI SEXO QUE LO AGUANTE”. De este modo incorporaríamos todas las opciones sexuales. Y con mucha razón, porque hoy día el cabreo es transversal y universal.

De hecho, es imposible esconderme detrás de las hojas del otoño. No puedo evadirme mirando el Lac Deux Montagnes hacia el costado Oeste, y el Lac Saint Louis, si miro hacia el Este, aquí donde habito.

No hay palomas ni garzas que me hagan olvidar la inocencia en la que he vivido y en la que continúo viviendo.

El amor al prójimo se cae a pedazos todos los días. En realidad, el futuro no pertenecía por entero al socialismo. Buscar el escape a través del Nirvana me resulta tan incómodo moralmente como quedarme mirando eternamente el vuelo de las grullas que desfilan en busca de mejores climas.

Menos mal que no tengo relaciones con Yahveh, porque he leído que es bastante vengativo.

En fin, resulta evidente que estamos cruzando por un campo minado. Cuando menos, entre llamaradas de paja…, por el momento…

Quizás por eso mismo, los que hace rato comprendieron que la inocencia sólo servía para ser domesticados, se las arreglan todos los días para poner en práctica otro dicho popular que se utiliza en Chile: “Agarra Aguirre…”, que en definitiva quiere decir que todo vale, con tal de hacerse rico: “después de mí, el diluvio”.

Yo soy de los privilegiados que viven en una ciudad, Montréal, en la cual todavía no andamos a balazos ni a bombazos,  “tranne i ragazzi che lavorano nella costruzione”. Mais pour le moment je n'ai aucune rénovation radicale dans ma maison. Je peux dormir en paix.

Vivir en Siria en estos momentos…, eso es morir un poco. Esto último creo que es título de algún film, además… (A propósito, tengo un premio de actuación en el festival de Damasco, 1995). ¿Y en Afganistán, qué vida se está viviendo? ¿O en Irak…?

Y donde no hay guerra abierta, la gente está hasta más arriba del moño. No hay mal que dure cien años... Y, paradoja, en eso consiste la esperanza de hoy.

Estamos dispersos, es cierto. Pero no me cabe duda que la historia nos juntará. Y no hay bola de cristal que pronostique fechas ni a través de qué métodos de lucha se le pondrá coto al descaro de los grupos financieros, empresarios, políticos y en general, poderes fácticos.  

« Los cortes de los períodos en la historia no los marcan los años sino los procesos sociales y económicos », pensaba Eric Hobsbawn. Tal vez tenga razón. On verra...

viernes, 21 de septiembre de 2012

LA RIVIÈRE DES OUTAOUAIS




de Nelson Villagra

De regreso a Vaudreuil-Dorion, mi lugar de residencia, he retomado el hábito de salir a caminar una hora.

Durante mi “promenade” (paseo), atravieso el puente de la Rivière des Outaouais - cercano a los 300 metros - para llegar a Pincourt, villorrio vecino. Y de vez en cuando me detengo en medio del puente para contemplar el hermoso paisaje: familias de patos que gozan zambulléndose en busca de alimento; gaviotas, revoloteando algunas, otras, vigilantes esperando al inocente pececillo…, en fin, más allá, los caprichosos islotes boscosos y verdes todavía, y finalmente el sol de media tarde, que cae oblícuo para crear una atmósfera lumínica feérica…

Ese instante de mi detención me resulta tan beneficioso como si tuviera una sesión de yoga o de meditación trascendental.

Contemplando la belleza y quietud del paisaje de la Rivière des Outaouais, algunos de estos días, me he sonreído… Me he sonreído porque recuerdo que aún no hace 30 días, viví 8 meses en una ciudad loca y caótica: Santiago de Chile.

Me sonrío, además, porque desde la paz de este paisaje, recuerdo con más aprecio y cariño a los amigos con los cuales tuve la oportunidad de compartir durante los 8 meses; recuerdo con agrado placentero a mis compañeros de trabajo; también a tantos espectadores que se acercaron en la calle para saludarme, para expresarme una cálida palabra de elogio. Desde este paisaje, recuerdo con simpatía a don Rolando y a don Juan, gentiles taxistas que me facilitaron la vida ayudándome a atravesar la vorágine santiaguina.

Sólo me falta al fondo de este paisaje la Cordillera nevada, que solamente tuve ocasión de contemplar una o dos veces allá en Santiago, sin embargo. Porque el verano y la primavera decidieron confabularse en contra del invierno este año 2012.

Y continúo mi paseo, sabiendo que regresaré por el mismo camino lleno de imágenes y proyectos que bullen en mi mente. A propósito, hoy que la neurobiología ha establecido que la memoria no sólo es un receptáculo del pasado, sino también creadora del futuro, revisaré un intento de escribir mis memorias. Y claro, ahora estoy confundido, no sé si titularlas Memorias del Futuro… o…

Estos científicos “son la leche”, como decía mi suegro-amigo. Actualmente están desmintiendo todo lo que me costó tantos años retener. Resulta que ahora mi inconsciente es más útil que mi conciencia (lo cual entre otras cosas pone en jaque el libre albedrío); resulta que la realidad que veo no es la realidad; resulta que cualquier afirmación es tan válida como una negación; resulta que los sentimientos son más efectivos que la razón…

Y para finalizar – porque las “renovaciones” son infinitas -, resulta que hay varios de estos señores científicos que han concluido en que la verdadera solución para el género humano es REDISEÑARNOS BIOLÓGICAMENTE, y se preparan para hacerlo antes de lo que podamos imaginar…

Al puente, al puente, necesito volver al puente de la Rivière des Outaouais…

sábado, 8 de septiembre de 2012

IDAS Y VENIDAS



  
Hace un par de semanas, regresé de Chile – mi país natal - luego de 8 meses de estadía a propósito de un trabajo artístico. Trabajo que me obligó a permanecer en Santiago, la capital, ciudad loca y agobiante.

Quizás como nunca antes, esta vez se me hizo muy presente que hace 38 años que salí de mi país. 38 años que no pasan en balde. Si mal no recuerdo, tenía 37 cuando hube de abandonar aquella extraña larga faja de tierra.

Y digo extraña, porque cualquiera que mire el mapa físico de diversos países, esta delgada franja terrena que corre a partir de Arica por el norte hasta Punta Arenas por el sur, cercada por la cordillera de Los Andes por el Este y el Pacífico por el Oeste, resulta singular.

Sin embargo, este “largo pétalo de mar y vino y nieve” (al decir de Neruda), no termina en Punta Arenas, sino que atravesando el Estrecho de Magallanes, aún hay que agregarle un gran pedazo de Tierra del Fuego, y luego otro fragmento no despreciable de la Antártica.

Y es singular también que esta delgada franja, a medida que avanza hacia el sur, se vaya desgranando en una infinidad de islas e islotes, archipiélagos laberínticos donde se puede extraviar hasta el marino más avezado…

Agréguele a eso la Isla Juan Fernández – de triste memoria por un accidente aéreo -; la Isla de Pascua con sus enigmáticos Mohai; la Isla Santa María – de triste y negro recuerdo -; la Isla Dawson aún de más triste y sobre todo vergonzosa memoria. En fin, les puedo asegurar que hay muchas islas, cada una con su historia.

Y si usted se adentra en el país, en el territorio continental, es posible que perciba que curiosamente la ciudad de Santiago, por ejemplo, está constituida por tantos archipiélagos, como familias y consumidores la habitan.

Esa fue la impresión que me dejó Santiago. Y yo no sé si es verdad que “Santiago es Chile”.

Pienso que a pesar de todo, el avance de las comunicaciones internacionales han disminuido nuestra insularidad… Pero al parecer, en general, los habitantes no han podido evitar el contagio de las islas y archipiélagos…