sábado, 8 de septiembre de 2012

IDAS Y VENIDAS



  
Hace un par de semanas, regresé de Chile – mi país natal - luego de 8 meses de estadía a propósito de un trabajo artístico. Trabajo que me obligó a permanecer en Santiago, la capital, ciudad loca y agobiante.

Quizás como nunca antes, esta vez se me hizo muy presente que hace 38 años que salí de mi país. 38 años que no pasan en balde. Si mal no recuerdo, tenía 37 cuando hube de abandonar aquella extraña larga faja de tierra.

Y digo extraña, porque cualquiera que mire el mapa físico de diversos países, esta delgada franja terrena que corre a partir de Arica por el norte hasta Punta Arenas por el sur, cercada por la cordillera de Los Andes por el Este y el Pacífico por el Oeste, resulta singular.

Sin embargo, este “largo pétalo de mar y vino y nieve” (al decir de Neruda), no termina en Punta Arenas, sino que atravesando el Estrecho de Magallanes, aún hay que agregarle un gran pedazo de Tierra del Fuego, y luego otro fragmento no despreciable de la Antártica.

Y es singular también que esta delgada franja, a medida que avanza hacia el sur, se vaya desgranando en una infinidad de islas e islotes, archipiélagos laberínticos donde se puede extraviar hasta el marino más avezado…

Agréguele a eso la Isla Juan Fernández – de triste memoria por un accidente aéreo -; la Isla de Pascua con sus enigmáticos Mohai; la Isla Santa María – de triste y negro recuerdo -; la Isla Dawson aún de más triste y sobre todo vergonzosa memoria. En fin, les puedo asegurar que hay muchas islas, cada una con su historia.

Y si usted se adentra en el país, en el territorio continental, es posible que perciba que curiosamente la ciudad de Santiago, por ejemplo, está constituida por tantos archipiélagos, como familias y consumidores la habitan.

Esa fue la impresión que me dejó Santiago. Y yo no sé si es verdad que “Santiago es Chile”.

Pienso que a pesar de todo, el avance de las comunicaciones internacionales han disminuido nuestra insularidad… Pero al parecer, en general, los habitantes no han podido evitar el contagio de las islas y archipiélagos…