de la red |
No lograrán amargarme la vida este Año 2024, ni el genocidio en Palestina, ni la teleserie de suspenso que se desarrolla en los EEUU (allí, nadie puede vaticinar un final pacífico este año).
De modo que pedí ayuda a mi ordenador. Y sin darme cuenta escribí “curiosidades de la salud”, ¡y vaya que hay curiosidades!
-En primer lugar, me informé que la gente suele hacer más preguntas médicas a Google que a los doctores (me incluyo en la lista cuando son asuntos menores).
-Luego, fíjense ustedes, en Inglaterra en la primera mitad del S. XIX, las Escuelas de medicina requerían tantos cadáveres para las prácticas de sus estudiantes que se organizó un verdadero mercado negro. Los señores John William Burke y William Hare, al no poder encontrar cuerpos, los “fabricaban”: cuando fueron detenidos en 1930, se les atribuyeron entre 15 y 30 asesinatos. Fueron ahorcados junto con el doctor Knox, profesor de anatomía de la Universidad de Edimburgo, su principal cliente. ¿Qué les parece?
-Por otra parte, la nariz tiene el mismo tamaño que vuestro dedo pulgar. En mi caso es exacto, ¿y vosotros, os la vais a medir?
-La mujer tiene mejor olfato que el hombre (claro que sí, por eso ella me eligió a mi). Y la nariz puede reconocer hasta 50.000 olores.
-Para curar la locura, los médicos babilonios recetaban al enfermo la hoguera o el entierro vivo, sistema que acababa con la enfermedad de raíz (infalible, evidentemente).
-Otra curiosidad: la primera cesárea de la Historia fue practicada a Elizabeth Alespachin en el año 1500 por su marido Nufer, un castrador de cerdos del poblado suizo de Turgovia, (de manera que quienes se casen con un carnicero...)
-Y un na que ver, pero curioso: bajo el río Nilo existe un enorme río subterráneo, y su caudal es seis veces superior al que está arriba.
Salud, amistades, que el 2024 os sea próspero, a pesar de la inhumanidad que nos rodea...