sábado, 4 de septiembre de 2021

sábado, 2 de agosto de 2008

LA INTUICIÓN NOCTURNA DE ALLAN POE



R. Matta Echaurren

Esta crónica fue escrita y publicada en 2008



Definitivamente este balcón desde donde me refugio del calor y/o del bullicio de la casa, me incita a la contemplación y al libertinaje del pensamiento y sentimiento. ¿Las vacaciones consistirán en eso? Al menos para mí esta vez sí, es evidente.

De manera que “El que sea valiente que me siga”, dijo Bernardo O´Higgins (héroe chileno de las gestas de independencia, principios del S. XIX):

Enfrentado a mi condición de vacacionista me permito aceptar el placer de la ociosidad, y olvidando por algunos días el “mundanal ruido”, miro las mañanas, tardes o noches, estrelladas o nubladas, con luna o sin ella.

Mirando esta noche por ejemplo la oscura noche - no, “La Noche Oscura del Alma”, sin embargo -, recordé una conferencia de divulgación científica del eminente astrofísico nacido en Montreal Hubert Reeves, en la cual éste nos pregunta o se pregunta: “¿POR QUÉ LA NOCHE ES OSCURA?” Y antes de respondernos, el profesor nos sorprende contándonos que, adelantándose unos 70 años a la respuesta científica, fue la intuición de un poeta y escritor, Edgar Allan Poe, quien respondió esa pregunta en 1847 en su controvertida obra Eureka: “… imaginemos – escribió el poeta en el libro mencionado - que haya estrellas tan lejanas de la tierra que su luz no ha tenido tiempo todavía de llegar hasta nosotros. Eso significa que esas estrellas tan distantes no contribuyen a la luminosidad del cielo, y por lo tanto, el cielo estará menos brillante”.

Esta idea – ratifica el profesor Reeves – es de hecho correcta, en ella está implícito algo que Edgar Allan Poe no menciona pero que está presente en su razonamiento: si esas estrellas están tan lejos que su luz no ha tenido tiempo de llegar hasta nosotros, es porque el universo no ha existido desde siempre (¿?).

Este golpe intuitivo de Allan Poe, es genial de verdad, porque todavía en 1847 pesaban sobre él más de dos mil años de un supuesto y argumentado universo estático. 

“¿Por qué la Noche es Oscura?” Al parecer, una vez más, de una pregunta simple deriva una trascendental respuesta. Dice el señor Reeves: « …el descubrimiento del hecho que el universo tenga una historia, que no haya existido siempre, y que está en constante cambio, me parece que es el descubrimiento más importante, el más significativo del S. XX. No solamente desde el punto de vista científico, sino que yo diría que también desde el filosófico, desde el punto de vista del pensamiento humano en general, en fin, este descubrimiento tiene implicaciones que no han terminado de explorarse ». 

Hoy podemos decir que hay dos exlicaciones de por qué la noche es oscura, dice Reeves. La primera, la que intuyó Allan Poe al decir que había estrellas tan lejanas de la tierra que su luz no había tenido tiempo de llegar hasta nosotros… (porque el universo no ha existido siempre, corrobora el profesor Reeves). 

Y la segunda, impactante para el propio observador, el astrónomo Hubble quien en 1920 observó el hecho que el universo estaba en expansión. ¡Él mismo no pudo creer ese hecho ! ¡Y qué hechos, caballeros! Más aún hoy, cuando las observaciones han constatado que la expansión del universo se está haciendo a tal velocidad, que los 300.000 kilómetros por segundo en que se desplaza la luz, resulta una velocidad irrisoria. 

¡2.500 años pasaron para constatar estos hechos! 

Creo que un día pediré autorización al profesor Reeves para traducir al español en este blog más ampliamente algunas de sus charlas de divulgación, por ejemplo ésta de « Por qué la Noche es Oscura ». Sus charlas, además de ser inquietantes, constituyen una magnífica introducción a los numerosos libros, charlas, escritos, audiovisuales, etc., de este magnífico divulgador. 

Este célebre astrofísico (un asteroide actualmente lleva su nombre, honor otorgado en 1999 por la Unión Astronómica Internacional), además de contar con un particular talento científico, posee también la capacidad de saber entregar muchos de sus conocimientos de manera sencilla y entretenida. Es un gran divulgador científico. Confieso que desde hace muchos años – desde aquellos programas en la televisión québécoise - el profesor Reeves cuenta con mi más entusiasta admiración por su actividad científica, por su actividad ecológica, y por enterarme ahora que además sabe valorar la intuición de un artista, Edgar Allan Poe. 


Porque este poeta trágico, talentoso, misterioso, dolido, escribidor de hermosuras, desesperado escritor – la mejor definición está en sus propios escritos – dedicó su obra Eureka, entre otros: “… a los que sienten más que a los que piensan, a los soñadores y a los que depositan su fe en los sueños como únicas realidades…” Eureka, es un libro ideal para las vacaciones: delirante, con aires oníricos, repleto de conceptos asumibles y/o desechables, pero todos sugestivos… 


Sin embargo, intentando preservar mi condición de vacacionista y para quitarle peso al fascinante mundo de la astronomía, recordaré un chiste a propósito que Marte está de moda porque han descubierto agua allí:

“Se sienta en la barra del Bar un marciano. Le dice al barman:

- Yo vengo de Marte…

El barman que es gangoso le contesta:

- ¿Ah, sí? ¿Y d.. d… de marte de quién?”