(Walt Disney, 1946)
“Siembra dulzura…/ siembra un cantar…”
Es verdad que importantes medios de
comunicación escritos y audiovisuales señalan a Donald Trump como un hombre
peligroso para la estabilidad norteamericana e internacional. Pero también es
cierto que hay encuestas que señalan que el 49% de norteamericanos apoyan sus
políticas, incluida la controvertida política con resultado islamofóbico.
Para mí, el peligro mayor sin embargo, radica
en que su comportamiento estereotipado de “super-héroe” norteamericano, pertenece
a una significativa porción del pueblo norteamericano profundo, más allá de
quienes votaron a favor o en contra.
Ese comportamiento está hoy en parte de
su parlamento y funcionarios diversos. Ese comportamiento repartió chocolates y
cigarrillos, junto con la corrupción en Italia, al término de la Segunda Guerra
Mundial; ése, estuvo en Corea, Vietnam, hoy en el Medio Oriente, etc. Su detestable
influencia se hizo sentir hace pocos días en la ciudad de Québec.
La gran inquietud ha sido sembrada.
Confiemos en que la siembra no continúe produciendo frutos incontrolables.