jueves, 9 de junio de 2016

TESTE DI PESCE MA NON TROPPO


A lo largo de mis años como actor he dirigido varios Talleres de Actuación, en mi país y en el extranjero. El último no recuerdo bien si lo dirigí aquí en Montréal o en Estocolmo, Suecia. Como quiera que sea, de esto hace unos 35 o quizás 40 años. Mucha agua ha pasado por debajo de los puentes.

Y a veces me pregunto qué haría hoy, quiero decir, cómo enfrentaría un Taller de Actuación, luego de rondar los 67 años de práctica artística. Comencé a los 13 años, en Chillán, mi ciudad natal.

Para empezar, tengo la impresión que cuando presenciamos una buena actuación, ese actor-actriz, además de sus 5 sentidos, ha empleado adicionalmente, al menos, otros 15. Capacidad esta última factible de ser desarrollada, entrenada.

Por otra parte, hoy, no me sería posible afirmar categóricamente esto o aquello a los miembros del Taller. Pienso que hablaría poco de las tradicionales “técnicas de actuación”. Más bien tentaría traer a colación nociones sobre la física cuántica, por ejemplo.


¿Cómo podríamos dejar de mencionar e indagar durante el Taller sobre la incidencia que el principio de incertidumbre tiene en la práctica artística del actor-actriz?

Este principio, me parece algo inherente a nuestra práctica artística. Nuestra imaginación es una especie de destello en escena: “somos y no somos a la vez”, “estamos y no estamos a la vez”.


Hace 40 años atrás me afirmaba en la “causalidad”, hoy me atengo más bien a la “probabilidad”.


La ficción, ayer y hoy, continúa creando un Universo que nos envuelve a espectadores y actores, atraídos unos a otros. ¿Por las mismas leyes que rigen la realidad natural…?