lunes, 21 de septiembre de 2015

DE LA ESPERANZA NACE EL FUTURO








Ya que insiste la rotá
en celebrar Fiestas Patrias
sabiendo que está expropiá,
les canto desde esta tapia
entre mentiras, verdá.

LA CUECA DEL GÜICHIPIRICHI

Caramba cuando me cuando me echaron de Chile
Caramba yo cono yo conocí a una Francesa
Caramba yo cono yo conocí a una Francesa
Caramba y leyen y leyendo a Kierkergaard
Caramba me casé me casé con la Danesa
Caramba, cuando me cuando me echaron de Chile









Me robaron el cuore
Caramba las Italianas
Y meinen piluchen fräulein
Caramba es Alemana
Me robaron el cuore
Caramba las Italianas
Es Alemana, sí,
Caramba son todas musas
Cúidate del aroma
Caramba con esa Rusa

El amor es muy loco
Caramba lo mucho es poco


Güichipirichi y qué jué!

domingo, 13 de septiembre de 2015

"LA PARTE SÓLO EXISTE EN RELACIÓN AL TODO..."

Ivan Aivazovsky,   La ola





Que inmigrantes y refugiados han resultado un aporte económico y cultural para los países del mundo a través de las edades es de toda evidencia.

Y sin duda, mucho más beneficioso que las invasiones militares.

Chile, es un buen ejemplo de lo primero. Porque nos guste o no nos guste, somos un país de inmigrantes, quienes siguiendo el ejemplo de los Conquistadores terminamos fundando un Estado segregacionista, invadiendo los pueblos originarios y despojándolos de sus legítimos derechos.

Hoy, los pueblos del mundo invadidos militar y/o económicamente intentan buscar refugio, desesperados, precisamente en los mismos países que han usufructuado de su explotación: historia acadabrante del mundo absurdo que hemos venido construyendo.

Es probable que será tarde el día en que comprendamos que el afán de lucro nos ha hecho perder el sentido de la vida. Probablemente también será tarde cuando comprendamos que el verso del poeta británico-somalí WARSAN SHIRE, nos hace responsables social e individualmente:

"Cuando un padre lanza a la mar a un hijo es porque el agua es más segura que la Tierra".




viernes, 4 de septiembre de 2015

LA BRÚJULA, MARINOS

Roberto Matta,  El nacimiento de América


"Las fuerzas de la Historia", " el peso de la Historia",  "las leyes internas de la Historia".

En fin, el intento de definir si la Historia es una especie de "ente" que nos modifica al mismo tiempo que colaboramos en su modificación, tal vez sea hoy una tarea ociosa aun para los filósofos.

A propósito de este mes de Septiembre, que para nosotros los chilenos sigue siendo un mes complejo - un mes de esperanza y tragedia -, la Historia me resulta misteriosa: tal vez un "ente" abstracto, independiente, y a la vez concreción humana.

Si ella fuera sólo esta última - concreción compuesta por millones de individuos - sería plausible pensar que esos millones no supimos dilucidar lo que marcaba la brújula de la Historia. No me refiero solamente a Chile, obviamente.

No quiero decir con esto que aquella esperanza que había surgido en 1917, y que parecía renovarse en Enero de1959 fuera una simple utopía, un sueño de imberbes. Sucede que mirando el siglo XX desde el presente, constato una obviedad, se equivocaba una pancarta que afirmaba: "El futuro pertenece por entero al socialismo". La brújula de la Historia marcaba otro rumbo para el mundo entero: la globalización que vivimos hoy con todas sus grandezas y miserias, tal vez más de estas últimas para las mayorías.

Si alguien supiera dilucidar qué pasó, dónde estuvo el error... Indagando en nosotros mismos seguramente encontraremos más de alguna pista...

Roberto Matta,   La vida allende la muerte

La Historia Social pareciera desarrollarse como el mar, ola tras ola. Los huracanes suelen dañar más los árboles que las peñas y rocas costeras. Sin embargo el trabajo constante del mar viene modificando las costas milenio tras milenio, siglo tras siglo, a veces imperceptiblemente, otras  sorprendiéndonos con el cambio.

La mayoría de quienes vivimos durante el siglo XX en plena madurez no seremos ejecutores ni testigos de la transformación que sucederá durante este siglo XXI. Siglo no muy auspicioso socialmente, todo hay que decirlo.


Sin embargo mientras tanto no podemos evitar vivir la simbiosis entre el presente y el futuro: somos colaboradores y víctimas de la Historia.