jueves, 24 de noviembre de 2011

CON PINOCHET EN EL CORAZÓN

de R Matta


Sábado 19 de noviembre 2011

Con Pinochet en el corazón

Por Juan Pablo Cárdenas

Aunque nos avergüence reconocerlo, el Dictador sigue mucho más presente de lo que creemos en la vida política del país. Seis meses en que el Gobierno desoye las demandas educacionales respaldadas por la inmensa mayoría de la población demuestran la vocación autoritaria y voluntarista de las autoridades, su desprecio por los valores republicanos el ánimo de hacer prevalecer un modelo desigual que entrega a las leyes del mercado derechos tan esenciales como el de la instrucción y el acceso a la salud. Desprecio por la democracia que se expresa tan nítidamente en el empeño del ministro Hinzpeter de reprimir violentamente las manifestaciones públicas. Como su reiterada intención, avalada por el propio Presidente de la República y su secretario de Justicia, de someter a los tribunales, amenazar a los jueces y fiscales, cuanto exigir de éstos sentencias y resoluciones más drásticas todavía que las leyes vigentes.

El bochornoso episodio en que una asesora presidencial felicita a los organizadores de un homenaje a uno de los mayores violadores de los DD.HH es expresivo de que en La Moneda el espíritu de Pinochet sigue influyendo en sus moradores. Así como que continúen como alcaldes sujetos tan descarados como el ex oficial Cristián Labbé que adquiere el mobiliario del Dictador para alhajar sus oficinas y en cada oportunidad que hace uso de su torpe palabra brinda por el Régimen Militar, del cual fue uno de sus agentes más activos e impunes.La Constitución de 1980 que sigue vigente, el inaudito sistema electoral binominal, el voto que se les prohíbe a los chilenos del exterior, la soberanía radicada en los partidos políticos, los tribunales militares, el 10 por ciento de las ventas de Codelco para las FF.AA y otros tantos privilegios irritantes consagrados para los uniformados, hablan de una institucionalidad que, en lo esencial, tiene la firma y el legado de Pinochet, por más que el expresidente Lagos haya puesto su rúbrica a modificaciones cosméticas nunca consultadas al pueblo mediante un plebiscito.

De esta forma, es que muchos reconocen que el modelo económico definido por la Dictadura prácticamente continúa campante en la progresiva concentración de la riqueza y los graves niveles de desigualdad en el ingreso. Cuando, después de dos décadas, menos del 15 por ciento de los trabajadores permanece sin sindicalizarse, al tiempo que las organizaciones patronales cada día alzan más la voz para encantar la voluntad de la autodenominada clase política o instalar a sus propios afiliados en cargos de Gobierno, cupos parlamentarios y asiento en los directorios de las empresas que todavía permanecen en manos del Estado. Con un ingreso per cápita, para colmo, que ha crecido notablemente sin que se exprese en bienestar efectivo en al menos 8 deciles de la población, si se considera los millones de asalariados sometidos al salario mínimo, las pensiones de hambre, los impuestos que afectan a la los sectores medios y pobres, el endeudamiento de las familias y la usura de las grandes tiendas y bancos cuyas espeluznantes y escandalosas infracciones en el manejo del crédito no logran todavía sancionar a los delincuentes “de cuello y corbata” que las urden desde sus cargos gerenciales.

El actual Gobierno nos ha permitido percibir con todavía más claridad cómo en la política del país siguen instalados los más dóciles colaboradores de Pinochet en connivencia con sus discípulos y una buena cantidad de conversos , después de que en su juventud cometieran el pecado de ser progresistas y rebeldes. Pinochetistas de siempre como el alcalde mencionado y varios de los que están en la cúpula de Renovación Nacional y que, en su desfachatez, reconocen ante los medios haber brindado largo tiempo por el “Pronunciamiento Militar” En segundo lugar, los todavía jóvenes admiradores del Régimen Militar que hoy ostentan cargos ministeriales y parlamentarios y que se iniciaron en el “servicio público” como lugartenientes de los más feroces funcionarios de la Dictadura. Voceros que tienen el descaro de condenar la irrupción pacífica de ciudadanos en las sesiones del Congreso, después de concordar con entusiasmo el bombardeo de La Moneda, la clausura del Poder Legislativo y la interdicción de la Justicia. Hipócritas que reclaman respeto a la democracia cuando muchos de ellos ni siquiera han sido elegidos por el pueblo para sentarse en el Senado y la Cámara de Diputados. Contemporáneos y seguidores de ese lúcido fundador de la UDI, uno de los que concibieron y reglamentaron la llamada democracia “protegida”, la que hoy claramente se manifiesta como la gran camisa de fuerza llamada a comprimir el ejercicio de los derechos ciudadanos.

Pinochetistas de la primera y la segunda hora además de esos concertacionistas cooptados por la ideología neoliberal, apoltronados en el Parlamento y que en sus sucesivos gobiernos estuvieron genuflexos ante el ordenamiento institucional, las leyes del mercado, el capital transnacional y los grandes empresarios criollos que terminaron por corromperlos y sentarlos a la mesa de sus negocios y cúpulas gerenciales. Como ese antiguo exiliado mapu socialista en Moscú (de apellido Estévez), que se recicló en el tránsito desde el Banco del Estado a la banca privada y que hoy se vale de Carabineros para impedir el acceso de los hinchas de la popular barra del Colo Colo a su estadio. Ubicado, por cierto, en un exclusivo barrio residencial. U otras figuras mediáticas de la Transición que en sus administraciones sacralizaron el modelo de desigualdad que rige cruel y en todos los ámbitos de la vida nacional. Como que desde el ministerio de Educación, por ejemplo, viraron a los establecimientos privados que lucran con la enseñanza escolar, universitaria y técnico profesional con los recursos fiscales y asaltando el bolsillo de las familias más modestas de Chile. Tres tipos de viejos y nuevos pinochetistas que, felizmente, están todos desacreditados en las encuestas y por las multitudinarias manifestaciones estudiantiles, de los medioambientalistas , de los empleados públicos y de los indignados por doquier de esta sociedad chilena que, por fin, despertó y decidió emprender el camino de la movilización popular. Después de comprobar nuevamente que el “diálogo”, cuando no hay genuina democracia, es siempre la puerta giratoria que burla las grandes transformaciones.

Desacertadamente, sin embargo, hay otros grupos que, después de ser impugnados y segregados, buscan ensayar con su negociada inclusión en el sistema la posibilidad de emprender un verdadero rumbo hacia la Democracia. Gente de buena fe, posiblemente, pero completamente obnubilada en la cupularidad de la política, que arriesga ser sobrepasada por los movimientos sociales que ya estallaron y que prefieren el desmoronar el injusto orden actual desde afuera que infiltrándose en él. Y que tampoco se dan cuenta de que sólo recibirán las migajas del poder mientras no se avengan a comulgar plenamente con el legado de Pinochet.
COMENTARIO: Si lo que dice Juan Pablo Cárdenas, Premio Nacional de Periodismo 2005, no es una bomba de tiempo... El Estado chileno lo sabe. Pero su alma de Encomendero, tiene sacadas las cuentas: es más barato reprimir. El discurso ya está redactado: "Era necesario salvar a Chile de los extremistas..."  

viernes, 18 de noviembre de 2011

CANTANDO BAJO LA DUCHA

 de Pieter Brueghel

“El mundo está cambiando/ y cambiará más/ el cielo se está nublando/ hasta ponerse a llorar…”

Así decía una canción interpretada por Los Iracundos, en la década del 60. ¿Y quién puede dudarlo?

“Mire usted” - como dice Rajoy, el próximo presidente de España -, cómo han cambiado las cosas. Todos sabemos que en Grecia e Italia ha sucedido algo singular: los políticos han sido desplazados por los tecnócratas. Pero no por cualesquier tipo de tecnócratas, si no por aquellos directamente ligados al mundo financiero. Intelectuales – si no participantes – del “Mercado”, de la globalización, ligados a la banca, a los “Inversores” (¿?).

La última “ilusión” de ser ciudadanos – derecho a elegir electoralmente cada cierto tiempo al político que mejor sepa mentir -, ha terminado en Grecia e Italia. Y nadie puede asegurar que no terminará paso a paso con el resto de los políticos en el mundo. Lo cual no sería una mala noticia.

Paradoja: el Dios Mercado ha venido a salvarnos de la crisis de los mercados (sic). Lo malo es que el Dios Mercado, está constituido por los “inversores”, quienes son directamente los responsables de las crisis, porque de ellas sacan sus pingües ganancias.

Los misteriosos inversores, no son otros que los grandes grupos bancarios, multinacionales, que agrupan 8, 10, o más grandes bancos y fondos de inversiones a través del mundo. Son ellos los que, compitiendo, imponen las reglas del juego actualmente, moviendo de un lugar a otro del globo trillones de dólares al minuto.

Así como la naturaleza concierta las altas y bajas presiones atmosféricas creando climas benéficos o catástrofes, los inversores conciertan los desplazamientos de las masas de aire (capitales) de acuerdo a sus particulares intereses. Les importa un rábano si dicho juego crea días primaverales o ciclones aquí  o allá.

Usted y yo, amigo lector (a), preparémonos para apretarnos más aún el cinturón, aunque no vivamos en ninguno de los países mencionados. Usted y yo seguiremos pagando las habas que se comió el burro aunque saquen a Obama y sin elecciones pongan a Madoff; aunque retiren a Piñera como político, y lo repongan como hábil especulador; aunque retiren a Harper y pongan al grupo Molson, o saquen a Sarkozy y pongan a Bernard Arnault; o cambien a la Merkell por el grupo de la Mercedes Benz, etc, etc. Hagan lo que hagan, nosotros siempre seguiremos pagando.

Y sin embargo,  a diferencia de nosotros, no olvidemos que si la Bolsa sube o baja, si tal o cual país está en crisis o en quiebra, los inversores no pagan, pagamos nosotros. Los inversores ganan.

Es esa situación absurda, desvergonzada, la que reclaman los indignados en todo el mundo. Y el reclamo, ha llegado al corazón mismo de la sinvergüenzura con el movimiento de los Occupy Wall Sreet.

Al menos, nos queda el derecho de indignarnos, que supone muchas acciones presentes y futuras...

“El mundo está cambiando/ y cambiará más…”

jueves, 3 de noviembre de 2011

¡DE CULO Y CUESTA ABAJO!


de otto Dix


 Si hay algún inocente en este Globo Azul que todavía no perciba que entre los poderes financieros y los políticos, nos tienen montados en un tobogán, pues, ¡bendita sea su inocencia!
“THE WALL STREET JOURNAL”:
EUROPE'S GREECE ULTIMATUM
France, Germany Say the Nation Must Decide Whether to Stay in Euro or Go (Francia y Alemania dicen que Grecia debe decidir si quedarse o no en la zona Euro.
de Otto Dix

« LE MONDE » :
LE G20 ÉVALUE L'IMPACT D'UNE SORTIE DE LA GRÈCE DE LA ZONE EURO
"La partie la plus importante de notre tâche pendant ces deux jours de sommet consiste à résoudre la crise financière ici en Europe" (La parte más importante e nuestra tarea en esta reunión cumbre de dos días es resolver la crisis financiera aquí en Europa) Barack Obama, antes de ingresar a la sesión del G-20.

de Otto Dix


“NEW YORK TIMES”:
Splits Deepen in Greece Over Referendum on Euro Debt Deal (Las diferencias se hacen más profundas en Grecia a propósito del Refrendum sobre la Deuda)
“EL PAÍS”:
Dice: “Las compras – en la Bolsa - motivadas por la posible caída del Gobierno griego se han disparado tras el anuncio de la rebaja sorpresa de los tipos” (¿?). Los gatos, siempre caen parados. Lástima que la mayoría seamos ratones.
Para rematarla a Bejamín Netanyahu de Israel, solo o acompañado, le comen las manos por lanzarle unos pocos misiles “preventivos” a su adorable enemigo Mahmud Ahmadineyad de Irán. Lo más probable es que lo haga acompañado, porque ahora la moda es atacar en patota.
Siguiendo ese ejemplo, seguro que la ONU aprueba mi proyecto de juntarme con un par de vecinos, para caerle a palos al vecino de la esquina, quien tiene un jardín mucho más bonito que el mío…
Y nos vamos por el tobogán. ¡Huija!
¡Sálvese quien pueda!: 人不为己
¡Sálvese quien pueda!: كل رجل مسؤول عن نفسه
¡Sálvese quien pueda!: Every man for himself
¡Sálvese quien pueda!: Sauve qui peut
¡Sálvese quien pueda!: Jeder Mann für schselbst
¡Sávese quien pueda!: Ognuno pensi per sé
¡Sálvese quien pueda!: Cada um por si