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Hoy es el día en que Canadá recuerda a los combatientes de la Primera Guerra Mundial y el Día del Armisticio. Muy bien, honor a todos los combatientes.
Claro, actualmente resulta duro hacer homenajes a la Paz considerando que el genocida de Netanyahu se ha convertido en el más siniestro de todos los genocidas históricos. Y la impunidad de su masacre es la vergüenza para siempre de todos los organismos internacionales, y por qué no decirlo, la vergüenza de todos nosotros, los ciudadanos del mundo, que no le hemos exigido con más fuerza a dichos organismos que cumplan con su deber de detener el genocidio de niños y mujeres palestinos.
Confío estar con vida todavía el día en que celebremos el Día de la Paz en Palestina, rindiendo homenaje a todos aquellos seres humanos que quisieron defender su territorio nacional.