sábado, 26 de octubre de 2024

MÁS ALLÁ DE LA LOCURA

caricatura   hallada en  la red






Las elecciones presidenciales norteamericanas no pueden evitar su carácter de espectáculo. Sobre todo para Trump y su secta, dirigida claramente al elector que regularmente asiste a los “reality shows” cuya sensiblería es fácilmente manipulable.
Entre más escandalosas o disparatadas son las declaraciones de Trump, más excitantes resultan para sus adeptos. Y de paso, ese estilo disparatado de Donald, le permite encubrir sus enfermedades clínicas: “egolatría” y “narcisismo“, enfermedades que deberían tenerle internado en un sanatorio desde hace años. Pero no, en Norteamérica los locos y sinvergüenzas pueden ser candidatos a la presidencia, sometiendo al mundo entero a la posibilidad que un delirante asuma la presidencia de los EEUU. Un loco que, además, asesorado por sus ideólogos, ha decidido retomar las “banderas del facismo europeo” e implantarlas en el país que se ha designado durante el Siglo XX como el líder de la Democracia Occidental: amenazas de muerte, de venganza en contra de sus opositores políticos, hacen las delicias de sus espectadores del “reality show”… Y sin embargo…, si el show se hiciera realidad, ¿habría fuerzas en Norteamérica para impedirlo? La pregunta es pertinente.
Porque de verdad quienes realmente alientan este show, son los que están preocupados viendo que el liderazgo “exclusivo” de los EEUU está en crisis: se acabó el mundo “unipolar”, apareció la competencia de quienes aspiran a un mundo “multipolar” que crece cada día más: El BRICS, es la opción económica y cada día se hace más fuerte: un inmenso mercado que comenzó con Brasil Rusia, India, China, Sud África. Este año se han incorporado: Egipto, Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía.
Cuente los países, averigüe la población de todos ellos y se dará cuenta del inmenso mercado económico que representa. Es para volver locos a los grandes capitales norteamericanos.
De manera que cualquiera sea el resultado electoral en los EEUU el 5 de noviembre, Kamala Harris o la secta de Trump, el problema de fondo no estará resuelto…