POR EL MOMENTO..

Capitolio en U.S.A.  y Palacio del Congreso en Brasil 

Las imágenes ahorran las palabras, obviamente. Solo nos queda guardar las esperanzas que los gobiernos latinoamericanos que pretendan defender los derechos sociales de sus ciudadanos, junto con éstos, se preparen para defender esos derechos.

Los cantos se sirena de la ultraderecha siempre agitarán las ilusiones que ellos mismos se encargaron de matar con sus gobiernos, y que hoy, demagógica e hipócritamente, las esgrimen como reivindicaciones necesarias.

Los pueblos latinoamericanos deben prepararse para defender la Democracia ante el Fascismo.

Por el momento, es USA y Brasil... Las asonadas populistas continuarán intentando instalarse en el poder.

¿YO, TAMBIÉN?

de la red

Leyendo, “Psicología y Religión” de Carl Gustav Jung, y habiendo participado tantas veces en actos masivos, entre otros párrafos, éste, me ha dejado en estado de introspección:

“Es sorprendente la transformación que se opera en el carácter de un individuo al irrumpir en él las fuerzas colectivas. Un ser humano afable y sensato puede tornarse un maníaco o una bestia salvaje. Propendemos en todos los casos a inculpar a las circunstancias exteriores, mas nada explica en nosotros que no existiese de antemano. En rigor, vivimos siempre como sobre un volcán y, por lo que sabemos, la humanidad carece de medios preventivos contra una eventual erupción que aniquilaría a toda persona a su alcance. Es por cierto, bueno predicar la razón y el sentido común, pero ¿qué hará uno en medio de un auditorio integrado por inquilinos de un manicomio o una masa fanatizada? Entre ambos no media gran diferencia, pues al igual que la turba, el enajenado hállase dominado por fuerzas impersonales que le subyugan”.