domingo, 27 de noviembre de 2022

UN ESTADO DE GUERRA, SIN GUERRA


Camisa de combate




Estimadas amistades, los mortales tiroteos que están sucediendo cada vez con más frecuencia en los EEUU, resultan doblemente alarmantes ante la actitud política de los republicanos y la lentitud del Departamento de Justicia de ese país. La secta “trumpista” de los republicanos, está en una actitud anarquista – en realidad, terrorista – que amenaza con la destrucción de la democracia en ese país.
Solamente espero y deseo que los políticos y líderes sociales del resto de los países no se dejen contagiar por tan trágico virus.
Actualmente en los EEUU, nadie que salga a la calle, que vaya al Colegio, a un Centro Comercial, puede asegurar que regresará sano y salvo a casa.

ASÍ DE SIMPLE, AMISTADES

Bola de fuego




¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué somos así?, resultan preguntas ociosas en la actualidad.
Lo que urge realmente es 1. ¿Hacia dónde vamos? 2. ¿Cómo hay que relacionarse con la naturaleza? 3. ¿Qué es lo que debemos hacer?
Terminada la reunión de la COP27 – sobre el cambio climático - que esta vez se realizó en Egipto bajo el patrocinio de la ONU, reunión que seguramente pasó inadvertida para la gran mayoría de la humanidad, merece el siguiente comentario de la prensa:
“Los compromisos actuales de los distintos países están lejos de permitir cumplir el objetivo de 1,5°C. Según los análisis de la ONU, permiten, en el mejor de los casos, limitar el calentamiento a 2,4 °C para finales de siglo, lo que lleva a la humanidad al riesgo de alcanzar puntos de inflexión irreversibles y provocar un descontrol incontrolable del cambio climático”.
Desde los bebés actuales, hasta quienes tengan 30 años, vivirán a finales de siglo. A ellos les incumben vitalmente las preguntas 1, 2 y 3. Y a ellos estamos dispuestos a apoyarles, primero, con nuestra responsabilidad personal sobre el medio ambiente, y segundo, en la presión necesaria que debemos ejercer ante las autoridades locales, nacionales e internacionales, para defender todos juntos este “peñasco” – nuestra casa - que, en la distancia, parece un Globo Azul...
“Somos aves migratorias
Semejantes a galaxias
Nuestro viaje al infinito
Es la única esperanza
Ay, qué bien hecho!”

LA NIEVE... LA NEIGE...

La beige... La nieve...en nuestra terraza de casa





A pesar de todo el mundanal ruido que te ofrecen los medios de información diariamente; a pesar de que solo destacan el hecho que un “hombre mordió a un perro”- ¡eso es noticia! -, y que además nos informan que un “enfermo mental” se declara candidato a las elecciones presidenciales norteamericanas del 2024; nos informan que Ucrania continúa aportando los muertos, en una guerra que nunca debió existir -. A pesar de todo eso, la nieve, en Vaudreuil-Dorion, la neige, estableció el silencio... Y su blancura, pareciera un velo, intentando cubrir la idiotez que nos invade como especie social, a pesar de que sabemos que “el odio nada engendra, solo el amor es fecundo”. Y felizmente de amor estoy rodeado, de tal manera que la nieve y su silencio me hacen desear lo mejor para todos quienes lean estas líneas. Saludos

SEMBRADORES DE ESPERANZAS


 
A través de las edades, las Artes y sus Creadores siempre han sido sembradores de esperanzas. Nuestra relación intuitiva y emocional con sus creaciones nunca podremos explicarla con exactitud, pero quedan para siempre en nosotros.

óleo de Vincent Van Gogh



martes, 8 de noviembre de 2022

VICTOR JARA , El Pioneta

 



Victor Jara y Nelson Villagrar 



Todavía me río cuando recuerdo aquel verano de 1957: Víctor, y yo, descargando 30 sacos de trigo (81 kilos) en aquellos grandes silos ubicados cerca de la Estación de Ferrocarriles, en Chillán. 
Éramos amigos y compañeros en la Esc. de Teatro de la U. de Chile. Y ese verano, invité a Víctor - con la intención de una investigación folklórica - a la hijuela que mis padres poseían en los alrededores de El Carmen (Ñuble) a unos 50 kilómetros al sureste de Chillán. Aquellas, eran tierras trigueras, y en el verano se cosecha el trigo. Mis padres decidieron vender ese año 30 quintales de trigo, entregándolos en los grandes silos mencionados. Y con el humor de veraneantes, Víctor y yo, inocentemente, nos ofrecimos como cargadores – pionetas – para transportar los sacos de trigo hasta Chillán. Cargamos el camión, trabajo que fue duro, pero no tan difícil. Sin embargo, desconocíamos lo que nos esperaba en Chillán.
Cuando llegamos al lugar, éste consistía en grandes galpones con montañas de trigo a granel, sobre cuyas montañas había unos delgados tablones que ascendían por la pendiente de trigo. Con el saco al hombro (81 kilos) debíamos subir la pequeña montaña haciendo equilibrios sobre los tablones. Una vez arriba, descosíamos el saco vaciándolo sobre la montaña a granel. 
Amigas y amigos, créanme que con 33 grados de calor y subiendo 30 sacos de 81 kilos, nos sudaban hasta las “verijas”. Nunca imaginamos el esfuerzo que significa cargar 30 sacos de 81kilos. Bañados en sudor nos reíamos, es cierto, pero quizás la risa disimulaba el llanto y arrepentimiento. 
¡Vaya qué inicio de una investigación folklórica! 


miércoles, 2 de noviembre de 2022

ASOCIACIONES

 

Michelle Lalonde




Cuando arranco un arbusto limpiando el jardín, muchas veces me detengo mirando sus raíces..., y como la ociosidad es madre de todos los vicios, me sobra el tiempo para pensar: “nosotros, los seres humanos, también somos un montón de raíces”. Y entre ellas, las raíces culturales, las más inadvertidas en nuestra conciencia diaria, y sin embargo, al parecer, las más definitorias.
Hace más de 30 años que vivo en el Québec, y ya ven, estoy escribiendo en castellano. Aunque en el ámbito nacional, preferí desde el comienzo tomar un curso de francés. Las aspiraciones independentistas del Québec eran muy evidentes en esos años. Hoy ha disminuido esa aspiración, pero persiste la defensa de la cultura québécoise, amenazada por la lengua inglesa en la que muchos ven una mejor perspectiva económica.
La evolución social aquí en el Québec es especialmente dinámica debido a la escasez de mano de obra, que el Gobierno provincial intenta superar a través de la inmigración, cantidad que hoy se discute con el gobierno central que también necesita cuotas muy altas de inmigrantes.
“Speak White” un llameante poema de Michelle Lalonde, escrito en 1968 adquiere hoy especial vigencia, no solamente para el mundo Québécois, sino para todos quienes consideramos un derecho sagrado la defensa de nuestra cultura.