martes, 26 de julio de 2022

EMOCIÓN INTRANSFERIBLE

Nelson Villagra, José Ignacio García y Begoña Zabala Aguirre  en ,

La Amante Inglesa, de Marguerite Duras , dirección de Jaime Siva, 

Y Ópera Inmóvil de  Jorge Díaz, dirección de Nelson Villagra G.

Teatro  El Conventillo . Santiago de Chile .  Año 2000





Que el Arte Teatral sea efímero le otorga una cualidad trascendente. Como espectadores, en estricto rigor, nunca veremos el mismo espectáculo dos veces. Entre una función y otra, siempre captaremos nuevos matices, mejores o peores. La interrelación emocional de la actriz o del actor con los espectadores, es única, irrepetible, misteriosa, difícil de explicar.
Al mismo tiempo, a los espectadores tampoco les será fácil transmitir, explicar la emoción vivida durante el espectáculo. Actores, técnicos y espectadores, formamos parte del Arte Teatral.
Junto con Bego, realizamos varios montajes teatrales en Chile entre 1997-2004. Nos resultó sorprendente la recepción elogiosa que tuvimos por parte de los espectadores y la crítica especializada. Bego, como actriz extranjera, pasó brillantemente la prueba, imponiendo su calidad artística, comenzando con El Señor de las Luces – de mi autoría -, en La Amante Inglesa, de la autora francesa, Marguerite Duras, dirigida por Jaime Silva. Y con el mismo director, la obra minimalista de Samuel Beckett (Rockaby). Además (Ópera Inmóvil), bajo mi dirección, del autor chileno Jorge Díaz, y en un “divertimento teatral” en versos de mi autoría, La Farsa del Caballero y la Muerte.
Si todas las actuaciones de Bego fueron brillantes, quizás, fue el personaje de La Amante Inglesa – Claire – quien le permitió desplegar aún más ampliamente su magnífico talento de actriz. Me atrevo a decirlo, porque lo confirmaron, primero, los espectadores, y luego la crítica especializada: “Tampoco está en discusión el manejo actoral de Nelson Villagra (Pierre), ni la sólida y sorprendente labor escénica de Begoña Zabala (Claire), la actriz vasca que comienza a darse a conocer en las salas santiaguinas” (diario La Tercera). “Ciertamente es una obra en extremo dura, seca y cruel, cuya teatralidad escueta radica fundamentalmente en el trabajo actoral. Nelson Villagra y la actriz Begoña Zabala con actuaciones de gran exigencia, tienen desempeños brillantes”, (El Mercurio).
Y sin embargo..., y sin embargo... Lo he dicho: el Arte Teatral es efímero... Toda esa emoción que he descrito durante nuestras presentaciones en Chile, los elogios, toda esa maravillosa experiencia estética, solo ha quedado en la memoria del instante..., irrepetible e intransferible.