Que Trump estuvo contagiado con el Covid-19 fue simplemente un montaje ideado por sus publicistas (incluidos en la farsa algunos otros personajes). Los Demócratas cometieron un tremendo error por no exigir que médicos independientes examinaran y comprobaran la veracidad de la infección. O al menos, publicitar la farsa. Error que le ha permitido a Trump presentarse como el “super-héroe”, personaje mítico tan admirado por la media norteamericana.