El Partido Demócrata en los EEUU, ha iniciado oficialmente el juicio político contra el Presidente Donald Trump, por abuso de poder y obstrucción a la Justicia. Yo agregaría según lo visto y leído en estos dos últimos años, por corrupción contra su propia democracia.
¿Por qué agarro velas en este entierro? Sencillamente porque lo que pase en EEUU tiene repercusiones internacionales, a diferencia de lo que está sucediendo en mi país, Chile.
No se puede ignorar que el neoliberalismo está dañando internacionalmente a las masas asalariadas, a causa de su excesiva concentración de la riqueza – evidencia constatable en mi país con trágicas consecuencias.
La “Democracia Occidental y Cristiana” está siendo sobrepasada por el neoliberalismo que, además de su voracidad económica, trae consigo la segregación racial, y un ultra- nacionalpopulismo, que tuvo aberrantes resultados a mediados del Siglo XX.
Mis vecinos de USA, están ante el riesgo de someterse al dominio de Donald Trump y su selecto grupo de amigos – léase Steve Bannon, entre bueyes no hay cornadas -, pertenecientes al ultra neoliberalismo, quienes “se sirven de los señores políticos” (Republicanos), distrayéndonos al mismo tiempo con los aires de Emperador que el mitómano y narcisista Donald necesita para sostener su ego.