lunes, 25 de abril de 2016

EN PECADO DE OPINOLOGÍA



En Chile se ha opinado bastante sobre Alwyn a propósito de su fallecimiento.

Como ciudadano, testigo y masa participante de los años 70, golpe y transición, también me he quedado con una opinión.

Cortito y macollao: no sólo la “justicia en la medida de lo posible”, es una vieja práctica de la idiosincrasia chilena. Quiero decir que la primera Junta de Gobierno de 1810 ya ejerció ese concepto: “Independencia en la medida de la posible”. Si no hubiera existido Cancha rayada y Maipú, todavía andaríamos con pelucas.

En mi opinión - ¡cómo estoy de opinante hoy día! – el desarrollo de mi país independiente, lo ha venido ejerciendo una clase dominante “en la medida de lo posible”, es decir, en la medida que se lo han permitido sus bolsillos privados, y la metrópolis de turno en las diferentes épocas.

¿Pruebas al canto?: los reclamos por un desarrollo socioeconómico verdaderamente nacional e independiente ha sido bandera permanente de los sectores postergados: obreros, campesinos, estudiantes, empleados, profesionales e intelectuales, hasta el presente.


¿Y en cuanto al señor Alwyn…? Al parecer los hechos a veces definen al hombre, aun quizás si en contra de su íntima voluntad... Yo pienso en Alwyn…, y se me viene a la mente el personaje histórico Pilatos…