Qué caprichosa es esto que llamamos la
mente humana. Me había dispuesto a escribir sobre las similitudes y diferencias
que encuentro entre la fotografía y la pintura…
Sin embargo, mirando el jardín desvié la
vista brevemente a una foto de mis padres sobre el escritorio… Una fotografía
que la tomé yo…, hace muchos años… en un breve paseo que hiciéramos a una
propiedad agrícola que poseían mis padres en los alrededores de El Carmen,
provincia de Ñuble…
Están los dos de pie…, junto a unos
árboles…, mirándose y no mirándose…
En aquel tiempo yo todavía estudiaba en
la Escuela de Teatro en Santiago…
Los miré solamente un instante, regresando
mi mirada hacia el otoño...
Y no supe en qué momento cambiaron de
rumbo mis “partículas elementales…”
¿Por qué se extinguieron las “Diosas” reinantes
en tiempos remotos…?
Mujeres y Hombres, adoraron por miles de
años a algunas de aquellas…
¿Cómo “el Hombre” logró cambiar el sexo
de los dioses…?
¿Si Abraham o Moisés hubieran pertenecido
al sexo femenino, del mismo modo, Buda, Jesús, Mahoma, en fin, habría sido
diferente nuestra sociedad?
¿Si el comunismo se hubiera nombrado “la
comunisma”, “la capitalisma”, “la socialisma”, etc., etc.,
etc.?
Vuelvo la vista a la fotografía de mis
padres… Ambos están ligeramente sonrientes…
OK, OK…, me callo…