viernes, 6 de agosto de 2010

LA COSA Y LA PIRINOLA

Dalí

¡Tan seguro que estuve años atrás de quién era yo, qué es lo que quería y dónde estaba parado! Pero desde hace ya varios años, y cada vez con más porfía, a varios científicos “mala leche”, les ha dado con distinguir entre el “Mundo Clásico” y el “Mundo Cuántico”. Y me han enredado tanto la pirinola que ya no sé cómo es la cosa.


Y le voy a ser franco: si usted pretende preguntarme qué es la pririnola o la cosa, ya partimos mal querida amiga o amigo. Entérese de una vez: la pririnola, es la pirinola. Y la cosa, es la cosa. ¿Estamos?


Es como si yo le preguntara dónde está usted. Y aún peor sería la cosa, si le preguntara quién es usted. Sus posibles respuestas tendrían tanto valor como si yo afirmara que estoy frente a esta pirinola escribiendo estas líneas, aquí, en mi casa de Vaudreuil-Dorion, aunque el domingo espero estar en Mundaka. Pero quizás ya estoy. Peor aún, estoy en las dos partes al mismo tiempo.


¿Ve cómo es la pirinola de la ciencia? Según estos científicos ociosos y amargantes, podría ser que yo esté en mi casa…., pero también podría ser que no... Puede que esté escribiendo, pero puede que no…


Ahora, si a usted le faltan minutos para dar el Sí ante el altar… ¡Hummm…! Puede que sí…, y puede que no… Es decir, es tan válido el Sí como el No, ¿comprende? (Está claro que para las dos cosas, se requiere valentía). Y eso, sin mencionar el tiempo. Quiero decir, que de acuerdo a los cabezones de la Física Cuántica, tal vez los minutos que usted cree que le faltan para decir Sí o No, en realidad son años… o segundos… ¡O ya se embarcó hace años! Hasta se puede decir que usted nunca estuvo soltera (o). Nació casada (o)…


¿Se va dando cuenta cómo es la pririnola o la cosa?


Sí, sí, si yo sé que usted y yo, y las cosas que nos rodean, nos parece que tienen características medibles como masa, altura, color, peso, textura y forma. Pero los cabezones de la Física dicen que esa realidad – el mundo clásico -, es tan sólo una representación mental moldeada por nuestros sentidos.


Y no conformes con eso, se mandan un tremendo carril diciendo que nosotros estamos formados de átomos. Aunque eso…, bien, pase. ¡Pero, caballeros, la mayor parte de un átomo - más del 99 por ciento de éste -, es espacio vacío lleno de energía invisible! ¡Qué se han imaginado!


Bueno…, aunque tal vez en esto último pudieran tener razón los científicos, porque de acuerdo al mundo que hemos ido construyendo, el “mundo clásico” en que vivimos, demostraría que nuestra calavera efectivamente está vacía en el 99%, y lo peor, sin energía, claro.


Ahora, si usted es de las, o de los, que se creen “la última chupá del mate”, chúpese ésta: la parte, es decir usted en este caso, sólo existe en relación al Todo. Y chúpese esta otra también: ¿Qué cree que es usted, partícula u onda?


¿Se da cuenta cómo es la pirinola, cuando uno está de vacaciones?