jueves, 23 de abril de 2009

TERRATERAPIA DE GRUPO

de Roberto Matta, El hombre imaginario



¿Qué será lo que más preocupa a la gente: la economía – incluido el empleo -, los deportes, las entretenciones, la política…? Cualquiera que sea, seguro que no está entre las primeras – más bien en un lugar secundario, y restrictivo – el problema ambiental. Y sin embargo es sobre el cual todos incidimos – sin distinción de sexos: viejos, jóvenes, niños y bebés - y del cual todos dependemos.

Si no tomamos conciencia que el “Día de la Tierra” es todos los días del año, a mediano plazo a las personas con medios económicos no les bastará tener casas con aire acondicionado, estanques de agua, privados, y ni aún les bastará poder vivir bajo una bóveda atmosférica artificial.

El planeta Tierra hace rato que nos está advirtiendo diariamente que es un planeta finito.

Si le interesa seguir leyendo, le recuerdo lo siguiente:

En el primer Siglo d. C. éramos 200.000.000 (doscientos millones) de habitantes en el mundo entero. Actualmente estamos al borde de los 7.000.000.000 (siete mil millones).

¿Puede usted imaginar lo que necesitamos para que se alimente esa cantidad de habitantes? ¿Y puede usted imaginar cuántos desechos provocamos esos siete mil millones de habitantes diariamente, incluidos nuestros inocentes bebés? Y no estoy hablando de industrias, comercio, etc. No. Estoy hablando de nosotros los habitantes.

¿Y se ha preguntado alguna vez con cuántos otros animales, además de nosotros, tenemos que compartir los alimentos y aceptar sus desechos?

Échele una mirada a esas dos direcciones web para que se convenza que no sólo usted vive en este hermoso planeta azul, y que en él existe una dinámica que nos hace responsables a todos.






Tenga la seguridad que todavía los problemas ambientales seguirán siendo solamente “recomendaciones”, de manera que usted y yo podremos continuar dilapidando la electricidad en nuestro domicilio, el agua. Todavía podremos seguir despreocupados respecto de las basuras diarias en nuestros domicilios. Podremos aún disfrutar de nuestro automóvil y de nuestro consumismo exacerbado, etc., etc.

Sin embargo no pasará mucho tiempo en que aparecerán leyes al respecto, normas que van a restringir nuestra “amada libertad”.

Y nos indignaremos porque nos cortarán la electricidad desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana. Otro tanto harán con el agua. Su automóvil podrá utilizarlo solamente algunos días de la semana, dependiendo del número de su matrícula.

Usted que ha vivido comprando lo que le ha venido en gana, limitado solamente por su capacidad económica, ¿se indignará porque los alimentos, los vestuarios, etc., serán racionados, de acuerdo al grupo familiar? (Consuélese pensando en que hay millones de seres humanos que han vivido y viven en peores condiciones que esas, toda su vida y muerte)

Y será así, veremos restringida nuestra “libertad”, porque según el dicho popular “el hombre es el único animal que se tropieza en el mismo palo dos veces”.

El Día de la Tierra no puede ser como la navidad – esa noche debo ser bueno, solidario – quedando liberado para el resto del año. Tampoco puede ser como el Día de la Madre, del Padre o de San Juan bendito, que al comercio sólo le falta inventar “El Día del Día”.

Nuestra actitud personal, individual, nuestro respeto y cuidado del medio ambiente es vital. No esperemos que nuestros gobiernos, organismos internacionales, y empresarios de la industria y el comercio arreglen el asunto. Exijámosles que lo hagan, pero al mismo tiempo seamos consecuentes con nuestro aporte individual.

Es corriente hoy en día que nosotros y nuestras amistades hablemos de las preocupaciones del medio ambiente, pero según las estadísticas de diversos países demuestran que del dicho al hecho hay mucho trecho.
Si de verdad aún queremos planeta tierra para las próximas generaciones, incluidos hijos pequeños, nietos, etc., exijamos que desde la guardería hasta la universidad, y en nuestra propia casa, el cuidado y respeto por el medio ambiente sea la enseñanza y práctica prioritaria de todos los días del año.



“Las inundaciones, los cataclismos meteorológicos cada vez más frecuentes, la subida del nivel del mar, las hambrunas y la falta de agua bebestible, exacerbarán las tensiones sociales y guerras civiles, además de alimentar el terrorismo y el desplazamiento de cientos de miles de refugiados”, afirmaba un informe confidencial, develado en parte ayer (25 junio 2008) ante el Congreso norteamericano.



Así es que: Let´s Celebrate Earth Day!